Breve historia de las motos de enduro

Durante las primeras temporadas, cuando se probaron los Seis Días, los ISDT se corrieron con motos de 350cc, 500cc, 750cc y 1000cc. Marcas como Indian, Scott, Triumph y Condo fueron dominantes internacionalmente. En Italia, Garelli, Benelli, Bianchi, Frera o Gilera eran los principales fabricantes.

Durante los siguientes veinte años, grandes nombres del motociclismo como Harley Davidson, Royal Enfield, BSA, Norton, Puch o DKW entraron en escena, pero las pruebas de enduro también se hicieron accesibles a las motos con motores más pequeños (125cc, 175cc, 250cc). La firma española Montesa comenzó a competir y a venderse.

• No te pierdas: Giovanni Sala: ¡Ave, Gio!
• Quizás te interese: Los mejores pilotos de enduro de la historia

Estas motos tenían elegantes líneas para la era moderna, motores de dos y cuatro tiempos, así como frenos y horquillas con un diseño simplificado. Las motos Jawa, Maico y CZ de los años 40 tenían todas estas características.

Especialmente, hacia finales de los 50, el mundo del Enduro se revitaliza. En 1958, el fabricante Bultaco participa por primera vez en competiciones, y en 1964, Steve McQueen participa en un ISDT en una Triumph TR6 SC. Es una nueva era para el Enduro y la disciplina es cada vez más popular. El número de fabricantes presentes en los eventos aumenta constantemente (entre otros: Simson, Zundapp, Moto Guzzi). BMW lanza su "boxer de dos cilindros" con capacidades tanto de 600cc como de 750cc que Herbert Schek conduce a la victoria.

Los años 70 son años de experimentación. El motor rotativo de seis velocidades refrigerado por aire de Wankel decepciona por un tiempo. Rokon hace su debut en 1973 con el RT-340 TCR Automatic Enduro, impulsado por un motor utilizado en las carreras de motos de nieve. El 335cc de Sachs con su motor de arranque y transmisión automática no llega muy lejos. En las carreras italianas Swm y Gilera salen victoriosos.

La llegada de los diferentes amortiguadores traseros inaugura un nuevo período de constante investigación y avances tecnológicos a lo largo de los años 80. Esto incluye el sistema R 80 GS de BMW o el sistema YEIS de Yamaha; una precámara que mejora la respuesta del motor que también es utilizada por otros fabricantes más adelante. Además, MZ juega un papel importante durante esta fase evolutiva debido a sus avances en las tecnologías de encendido y sus innovadoras válvulas de escape en el desarrollo de los motores de dos tiempos.

Durante la década de 1990, las motos de motocross modificadas se extienden en las competiciones de Enduro. Las motocicletas de un solo cilindro siguen siendo las más comunes. Se derivan de las motos utilizadas para el Dakar, por ejemplo, la Super Teneré, que sigue siendo un icono absoluto hasta mediados de la década.

Las motos de enduro son capaces de imponerse en las pistas más difíciles y, en ciertos casos, también son excelentes en el asfalto. En los últimos años, han sido particularmente apreciadas precisamente por esta gran adaptabilidad, sobre todo si se combina con una gran potencia y par a bajo régimen. No es sorprendente que muchas de las marcas comercialmente más exitosas, aunque no sean motos de Enduro, sean creadas gracias a los conocimientos del mundo del Enduro. Estos conocimientos iniciales se aplican y adaptan más tarde para una comunidad aún mayor, aunque no estrictamente off-road.

Hay que recordar que todo esto comenzó gracias a los pioneros de la disciplina. Estaban listos para probarse a sí mismos y a sus motos. Esas motocicletas que se convirtieron en un punto de referencia también para otros sectores del mercado a lo largo de los años. Hoy en día, estas motos son pilotadas por los mejores pilotos y miles de aficionados: son lo mejor que la industria tiene para ofrecer a quien quiera abordar una prueba del Campeonato del Mundo de EnduroGP o simplemente quiera disfrutar del mejor off-road.

Son motos que te hacen soñar con aventuras y al mismo tiempo nunca pierden su valor estético. Los aficionados las aprecian y los pilotos las eligen para pruebas de resistencia y velocidad. Al final, este es el secreto de estas competiciones: son un campo de pruebas para nuevos desarrollos tecnológicos, muestran realmente el camino, y son indicadores de la evolución del gusto. Siguen ofreciendo más y más posibilidades. Sin parar nunca a soñar.