Iván Cervantes: Admiración absoluta

Admite que, durante su primera carrera de enduro, no entendió bien lo que estaba pasando. Hasta que Isidre Esteve utilizó varios dibujos para explicarle cómo funcionan las pruebas, incluyendo los detalles técnicos de los controles de paso. El comienzo fue bastante alentador, la primera prueba especial aún mejor: a pesar de caer dos veces, llegó siete segundos antes que Anders Eriksson, varias veces campeón del mundo.

Cervantes se coronó Campeón de España. El equipo oficial de KTM se apresuró en llevárselo al mundial, pero estaba nervioso en su primera carrera en Finlandia; no era el Cervantes que todo el mundo conoce. El deseo general de ganar le traiciona y su ambición se convierte en un enemigo a vencer. El piloto Kari Tiainen le da el mejor consejo de su vida. "Es tu primer Campeonato del Mundo. No pienses en ganar, sino en divertirte", le dice. ¡Y funcionó!

Desde entonces, el Enduro es su nuevo hogar: la disciplina lo hace sentir como en casa. Colecciona muchos grandes recuerdos, pero ninguno supera el 8 de octubre de 2005, día en que gana su primer Campeonato del Mundo. En muchos sentidos, este título es también el de su padre: lo había conducido hacia el motociclismo y siempre creyó en él.

Cervantes rompió muchas barreras con ese primer título en la categoría E1. Llegó a la victoria por delante del francés Marc Germain con una KTM EXC-F 250, con un motor de doble árbol de levas y que aún no estaba disponible en el mercado en ese momento. Al año siguiente ganó de nuevo, esta vez por delante del italiano Simone Albergoni. En 2007 y 2009, ganó el título mundial también en la categoría E3.

Compitió hasta 2016, cuando abandona el Campeonato del Mundo de Enduro para dedicarse a los rally, sobretodo al Dakar. Le llaman "El Torito" porque corre con el símbolo de un toro en su moto, siendo Tauro su signo del zodíaco. También se compromete con otros proyectos y actualmente colabora con la Real Federación Española de Motociclismo desde el 2018. "Toda mi vida, desde que empecé a correr, nunca hubiera imaginado que lo que antes era un hobby se convertiría en mi pasión y mi trabajo. He tenido la gran suerte de poder competir mi carrera deportiva con el equipo Farioli en Enduro y con el equipo Himoinsa en los rallies”.

El día de su última despedida, en el Gran Premio de Francia en Cahors, despierta las emociones de todos. Fabio Farioli, la primera persona que creyó en su capacidad para triunfar en el Campeonato del Mundo de Enduro, está particularmente conmovido. Josep García también está allí. Un mecánico, que solía trabajar con Cervantes después de 2005, es parte de su equipo ahora. Cervantes siempre ha cuidado del joven Josep, dentro y fuera de la pista. 

Cervantes decide dejarlo cuando entiende que, debido a varias lesiones y aparte de algunas pruebas especiales, ya no es tan competitivo como le gustaría ser. Además, después de catorce años de una carrera increíblemente exitosa, la inesperada enfermedad de su padre le roba parte de su motivación.

Por lo tanto, acepta poner su experiencia al servicio de un nuevo desafío. Colabora con la Federación Española para mejorar la organización de las competiciones y también se ocupa de un equipo multimarca compuesto por cuatro jóvenes piloto que corren en las clases Junior en el Campeonato del Mundo. Tener a Cervantes, una leyenda del Enduro, como su punto de referencia es una ventaja significativa, que debe ser explotada, para cualquiera que aspire a ser un campeón.

Cervantes dijo una vez que el Enduro "es un deporte maravilloso que necesita ser respetado y apoyado. Me ha dado mucho y ahora espero poder devolverle algo".