Antonio Maeso sufrió un gravísimo accidente en 2013 al acercarse demasiado al ápice e impactar su rodilla contra un pivote que había en el interior. Sin haberse caído ni siquiera de la moto, Antonio Maeso vio truncadas sus esperanzas de cumplir el sueño de todos los españoles.
Tras una dificilísima y dolorosa recuperación, aunó fuerza, motivación y determinación, y tras dos años consiguió recuperar movilidad parcial en su rodilla, para poder así volver a subirse a una moto año más tarde.
Ahora, Antonio Maeso va participar en este TT de la Isla de Man 2017 en dos categorías; TT zero (eléctricas) y Lightweight (650cc bicilíndricas).
En la categoría TT Zero cuenta con el apoyo de la universidad de Nottingham, pero en la categoría Lightweight, es menester recalcar que toda la estructura, moto inclusive, es fruto y obra del propio Antonio. La moto es una base de Yamaha MT07, a la cual Antonio Maeso ha ido preparando para el TT de la Isla de Man 2017, como pudimos ver en la serie Bits & Pieces que fué compartiendo en Youtube. Es sin duda un ejemplo de determinación, pasión y las ganas de culminar un sueño por cunplir.
Antonio Maeso completó por primera vez una vuelta desde el 2013. El año pasado estuvo a punto de lograrlo, pero la organización del TT de la Isla de Man simplemente no quiso que corriera, y le negaron la inscripción. Antonio, ha vuelto este año, de nuevo, para demostrar que quiere y puede volar en la Isla, y todo ello él solo.
El momento de volver a completar una vuelta al circuito más difícil, más largo, y más antiguo del mundo, tras haber sufrido allí mismo el desmoronamiento físico, es una circunstancia especial para Antonio y todo aquel que le siga en su propia cruzada (servidor incluido).
“Bueno ha sido una mezcla de sensaciones como solo puede ocurrir en un circuito y en una isla como esta. Por un lado concentración máxima en un circuito que no permite errores lo cual me ha transportado inmediatamente al estado mental de mis múltiples vueltas y años de participación en la carrera. Le iba hablando a la moto, le iba diciendo que esta vuelta había que terminar la como fuera porque era la vuelta de mi vuelta, es decir, teníamos que completarla y ser capaces de terminarla porque significaba cerrar un círculo de una recuperación terriblemente larga y dolorosa y olvidar un tiempo pasado no demasiado agradable. Cuando pase por la montaña por el sitio donde tuve el accidente se me encogió el cuerpo pero logré tomar la curva y a partir de ahí olvidaré siempre lo que pasó allí. Me costó mantener la concentración ya bajando de la montaña y terminando la vuelta porque las lágrimas se me saltaban de los ojos y era imposible contener la emoción. He volado y arriesgado tanto en ese circuito durante tantos años que las emociones aparecían a borbotones en mi cabeza. Doy las gracias a todos los que de alguna manera me han empujado a conseguir esto en este largo y arduo camino.” - palabras del propio Antonio Maeso tras concluir su vuelta al Mountain Course.
El accidente
Antonio Maeso en 2013 sufrió un accidente de lo más infortuito; sin perder el control en ningún momento (de hecho la moto no llegó ni a caerse), su rodilla impactó contra un murete o pivote oculto en la cuneta de hierba en la zona de Verandah, más concretamente en “Black Hut”, a más de 200km/h.
Años más tarde, Antonio trató de comentar el punto exacto de su fatídico accidente, y el punto kilométrico con otros pilotos del TT, incluso con pilotos punteros como John McGuinness, y ninguno sabía que podía haber ahí que causara la desintegración de su rodilla sin haberse caído. Ha sido este año, cuando Antonio, 4 años más tarde, cogió un coche y se acercó a la zona maldita, y encontró lo que sus mayores temores le predicaban: descubrió un pivote de piedra oculto entre las hierbas de la cuneta, con la marca de su impacto de 4 años atrás:
La habilidad de Antonio le permitió detener la moto incluso girar el contacto para apagarla mientras estaba encima, con una pierna en el suelo y la otra literalmente destrozada o desintegrada.
Los Marshall al verle a la distancia entendieron, sin culpa alguna, que Antonio había tenido un fallo mecánico en su moto, pero al llegar hasta donde estaba él, se percataron de la gravedad del asunto y rápidamente fue trasladado a dependencias médicas.
Las palabras del médico fueron textualmente: “Tu pierna hay que amputarla, pero como eres un piloto y eres joven, vamos a tratar de recuperarla”.
Tras muchas horas de quirófano y varias operaciones y 4 durísimos años de rehabilitación, Antonio Maeso recuperó su pierna y gran parte de su movilidad.
Esperamos que este año vuelva a volar y a conseguir todos los objetivos, que juntos esperamos que alcance y que disfrutemos.
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