Prueba Husqvarna Svartpilen 401: Normalizando lo diferente
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ASPECTOS NEGATIVOS
Cilindrada
Motor
Potencia
Peso
Carnet
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Hacía tiempo que quería probar una Husqvarna. Es una moto de las que encuadro dentro de mi apartado personal de “diferentes” y, aunque iba con mucha ganas, al principio me enfrentaba a esta prueba con cierta incertidumbre. Soy una mujer de tamaño “estándar” (siendo optimista) y el hecho de no llegar bien al suelo es un hándicap para mí, como para muchos otr@s. Pero no voy a negar que esta Svartpilen 401, aunque algo alta, ha supuesto, para mí, un antes y un después.
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Diseño transgresor
Husqvarna destaca en sus modelos de calle por tener diseños totalmente diferentes a lo que acostumbramos a ver. Tanto su hermana, la Vitpilen como esta Svartpilen, en sus distintas cilindradas, llaman la atención por sus líneas y detalles. Cuenta con un estilo minimalista que moderniza lo clásico de tal manera que, a primera vista, puede ser la moto de tus sueños o puede ser de las que no te llenan visualmente. Pero, cuanto más la miras... Más te gusta. Confirmado.
Cuenta con un asiento tapizado en cuero que es una delicia para esos pilotos que, en el colegio, eran los últimos en ser elegidos para los partidos de baloncesto. Gracias a su estrechez, sus 835 mm de altura no suponen un gran impedimento para poder hacerte con ella. Aunque, para los más bajit@s, la Svartpilen cuenta con un kit para rebajar la altura. Una vez arriba, y digo arriba porque te sitúa muy alto, sientes que, en cuanto te pongas a los mandos, vas a poder disfrutar mucho. Pero no te extrañes si tras una hora encima de la moto en recorridos tranquilos notas que tus nalgas se adormecen un poco, es normal. Esta moto está hecha para moverte con ella. Si eres de los que estás acostumbrado a que te lleven, echarás en falta algo más de esponjosidad en el asiento.
El manillar, alto y muy ancho, ofrece una postura de conducción muy natural, nada que ver con antiguas versiones de su hermana Vitpilen 401. En ningún momento sentirás ningún tipo de molestia en los brazos.
Sobre su estrecho depósito de 9,5 litros apreciamos, en color bronce, el tapón del combustible realizado en aluminio que destaca sobre todo el conjunto. A su alrededor, instalado de serie, una parrilla portaequipajes para transportar pequeños bultos.
Si continuamos dando una vuelta a la moto, observaremos que Husqvarna ha pensado en todos los detalles. La placa de la matrícula está integrada perfectamente en la rueda trasera, de manera muy elegante. Por otro lado, el sistema de escape, acabado en negro, tiene un diseño muy acorde al conjunto, algo de lo que no pueden presumir todos los modelos actuales.
En esta moto de pruebas no veréis el asidero obligatorio para el acompañante requerido por el sistema de homologación española. Pero no os preocupéis, esta unidad de pruebas es de origen austriaco pero, en España, la Svartpilen 401 está dotada con un sistema de sujección para el pasajero elevado sobre el final del asiento del acompañante que cumple con todas las normativas exigidas por el Gobierno español.
Un cuadro… redondo
Una vez te montas en la Husqvarna Svartpilen 401 llama tu atención el cuadro. Un panel digital completamente redondo, de estilo clásico, que cuenta con información detallada sobre la velocidad instantánea, la marcha engranada, el estado de la gasolina, los kilómetros restantes por hacer según el combustible actual (un elemento no del todo fiable, mejor dejarse guiar por el estado de gasolina del depósito), kilómetros recorridos, las revoluciones y la temperatura del motor. El cuadro es muy intuitivo. Si tengo que ponerle un “pero” sería que la numeración de las revoluciones no está retroiluminada por lo que, en condiciones de poca visibilidad, o te sabes al dedillo la posición de cada una de ellas, o no eres capaz de apreciar a qué revoluciones estás llevando el motor de la moto.
Me sorprendió una luz roja situada encima de las revoluciones que parpadea cuando la moto advierte que tu conducción es “agresiva”. En mi caso, se encendía cuando sobrepasaba las 8.000 vueltas. Si la moto está en rodaje, este indicador salta cuando superas las 7.000 rpm, algo que sucede a poco menos de 120 km/h por lo que en trayectos de autovía puede ser incómodo a nivel visual.
Ágil y robusta
La Svartpilen 401 cuenta con un motor monocilíndrico de 373 cc y una potencia máxima de 44 cv a 9.500 rpm, suficientes para superar con creces tus necesidades sea cual sea tu estilo de pilotaje. La explosividad del motor viene dada por el corto recorrido de sus marchas, lo que nos ofrece una mayor entrega de potencia desde el primer momento. Es una moto que te ofrece todo lo que tú le pidas. Su par máximo está declarado a 35 Nm a 7.250 rpm por lo que si quieres disfrutar de las sensaciones más emocionantes que ofrece este modelo, tendrás que acostumbrarte al piloto rojo del que hablaba en el cuadro.
En cuanto a la caja de cambios, de 6 velocidades, tenéis que tener un poco de paciencia para haceros con ella puesto que está vinculada a un sensor Easy Shift que nos permite subir y bajar de marchas sin necesidad de usar el embrague que, por cierto, está suave como la mantequilla, siendo antirrebote. Este sistema, si no estás acostumbrado, puede darte algún que otro susto durante la conducción.
Parte ciclo
En la parte ciclo es donde destaca esta moto. En el tren delantero cuenta con suspensiones WP APEX, ajustables en precarga y extensión, encomendadas a una horquilla de cartucho abierto de 43 mm. Por su parte, el tren trasero, cuenta con un sistema de amortiguador progresivo que está conectado directamente al basculante; elemento que destaca en la moto a simple vista debido a su color blanco.
Por otro lado, me quedé muy gratamente sorprendida con el sistema de frenos. La capacidad de frenada de la Svartpilen es muy efectiva desde el primer momento y ante cualquier situación. Está equipada con un sistema ABS Bosch 9.1. y en el tren delantero monta un disco de 300 mm mordido por unas pinzas hidráulicas de cuatro pistones con anclaje radial firmadas por ByBre, segunda marca de Brembo. En cuanto al freno trasero, muy olvidado erróneamente por muchos motoristas, he podido comprobar que actúa muy bien, con firmeza y seguridad, sobre un disco de 230 mm con pinza flotante de un pistón.
La Svartpilen 401 monta de serie unos neumáticos mixtos Pirelli Scorpion Rally sobre unas robustas, a la par de elegantes, llantas de radios de 17”. Si bien es cierto que al principio dudaba sobre la versatilidad de estos neumáticos, finalmente me demostraron que tienen un agarre que no tienen nada que envidiar a los mejores neumáticos de carretera. Además, te ofrecen la seguridad necesaria para moverte y maniobrar por caminos de tierra sin problemas. Todo un acierto para aquellos pilotos que alternan el asfalto con algunos caminos más off road.
Esta Husqvarna cuenta con un chasis multitubular fabricado en acero al cromo molibdeno con recubrimiento de pintura al polvo que mantiene de manera completamente segura la solidez de todo el conjunto. Rígido a la par que ligero, nos asegura una gran agilidad y manejabilidad tanto en las curvas más reviradas como en los recorridos urbanos. Como novedad, cuenta con un subchasis trasero 40 mm más largo para añadir confort al acompañante.
Iluminación
Si hay algo que llama muchísimo la atención de esta moto, es el faro delantero, totalmente redondo y enmarcado en un halo de luz que te mira y te dice eso de “cuidado, estoy aquí”. ¿El culpable? La tecnología LED que enmarca todo el sistema de luces de la moto. El faro delantero está dividido en dos de manera horizontal ofreciendo la luz corta o de cruce en la mitad superior, y la luz de carretera en la inferior. El encendido de todas las luces, a nivel estético, es muy llamativo.
A los mandos
Tuve la suerte de disfrutar de esta moto durante una semana en la que la puse a prueba tanto en ciudad como en carreteras más reviradas. Su consumo estimado es de 3,6 litros a los 100 pero he de decir que durante mi prueba, alcancé los 4,5 litros, algo que, debido a la poca capacidad del mismo, puede llegar a ser un engorro por el hecho de tener que estar pendiente de un posible próximo repostaje.
En ciudad, la Svartpilen se comporta muy bien. Si ya contaba con que iba a ser muy ágil, ella misma me lo demostró en los primeros metros de recorrido. Con frenadas firmes ante cualquier imprevisto, sortear obstáculos y filtrar en los semáforos para colocarte en la franja destinada a motoristas es una tarea de lo más sencilla.
Pero donde mejor me lo pasé con ella fue en carretera. Cuando empiezas a abrir gas, el motor sube de vueltas de manera casi instantánea, haciéndote subir de marcha una y otra vez hasta llegar a esa curva de izquierdas en la que la moto entra prácticamente sola. Si ya me demostró la agilidad en ciudad, en curvas lo demuestra comportándose de manera eficiente en la entrada y poderosa a la salida. Me sorprendió muchísimo la entrega que tiene. Sin duda es una moto muy divertida.
Esta es tu moto si...
Si buscas una moto hecha por y para el A2, con un diseño llamativo y diferente que rompa cuellos a su paso, que te ofrezca muy buenas entregas de potencia en bajas y te sirva para moverte tanto por ciudad, como para recorridos interurbanos, rutas y algún que otro camino de tierra… por 5.495 € esta es tu moto.
La moto al detalle...
Cuenta con un chasis multitubular en cromo-molibdeno, con recubrimiento de pintura al polvo.
Sorprendente entrega de potencia en bajas.
Monta de serie unos neumáticos mixtos Pirelli Scorpion Rally para dominar cualquier terreno.
El faro delantero con tecnología LED le otorga un toque atrevido.
Un diseño llamativo y diferente que cuanto más miras, más te gusta.
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Esther Rabadán
Esther Rabadán
Amante de las motos desde que tengo uso de razón, llevo toda la vida sobre dos ruedas. Tras realizar colaboraciones en distintos medios, en Moto1Pro he hecho de mi pasión, mi modo de vida. Curiosa, analítica y muy digital, además de probar motos, coordino la redacción con mano de hierro en guante de seda.
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