
Prueba Suzuki DR-Z4S y DR-Z4SM 2025: evolución radical con ADN clásico


ASPECTOS POSITIVOS
ASPECTOS NEGATIVOS

Cilindrada

Motor

Potencia

Peso

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Precio
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Después de más de dos décadas marcando el paso en el segmento dual sport y supermotard con la añorada DRZ400 que las normas Euro se llevaron en su día, Suzuki renueva por completo su legendaria DR-Z con dos modelos: la DR-Z4S, pensada para los caminos más salvajes, y la DR-Z4SM, una supermoto con un estilo impecable y aspiraciones urbanas que no esconde su espíritu gamberro. Ambas se venden al mismo precio de 9699 euros: hemos viajado hasta Alemania para probarlas… ¡y vaya sorpresa!

Suzuki DR-Z4 2025: una moto completamente nueva
Suzuki no se ha limitado a actualizar su “400” para cumplir la normativa Euro 5+, sino que ha rediseñado un 80 por ciento de la moto: motor, chasis, electrónica y diseño son completamente nuevos. Y se nota. El propulsor monocilíndrico DOHC de 398 cc se ha afinado para ofrecer una respuesta más suave, lineal y aprovechable en todo el rango de revoluciones.
Aunque no impresiona por su “punch” inicial —limitado quizás por las exigencias anticontaminación— es progresivo y controlable, ideal para los que empiezan… o para quienes buscan eficacia sin sobresaltos. Curioso el uso de dos bujías, una solución nada extraña a Suzuki que permite optimizar la combustión en la cámara de combustión, minimizando pérdidas y reduciendo emisiones.
Electrónica realista y útil
Aquí entra uno de los grandes avances: el S.I.R.S. (Suzuki Intelligent Ride System). Nos permite escoger entre tres mapas de motor (SDMS) —A, B y C— que adaptan la entrega de potencia a cada situación, desde el asfalto hasta la grava. El nuevo modo G (Gravel) del control de tracción STCS es un plus que agradecerán los que se inician fuera de pista. El sistema de gas electrónico Ride-by-Wire permite una gestión fina del gas, y los menús se navegan desde el manillar de forma muy intuitiva.
SM con mucho estilo, Enduro con carácter
Ambas versiones comparten base, pero su enfoque es muy distinto. La DR-Z4SM calza llantas de 17” con neumáticos Dunlop Q5A que van de lujo en circuito, carretera y ciudad. La posición de conducción es neutra, cómoda y muy manejable, los frenos son impecables, potentes pero muy dosificables.
Por su parte, la DR-Z4S monta llantas de 21” delante y 18” detrás, suspensiones KYB de largo recorrido y neumáticos mixtos IRC. Como trail de calle es una moto muy ligera (151 kg), ágil y muy bien equilibrada. El nuevo chasis doble cuna de acero transmite confianza incluso en tramos rotos, y el asiento estrecho ayuda a mantener el control.
Para mi gusto endurero, quizá el depósito es algo ancho, aunque totalmente lógico en este tipo de moto, pensada para un uso mixto y con buena autonomía. Los 920 mm de altura pueden asustar a los más bajitos, aunque Suzuki ofrecerá opciones como asiento rebajado y protecciones específicas.
Cambios que marcan la diferencia
El embrague SCAS es posiblemente uno de los mejores que hemos probado en años: suave, preciso, con un tacto excepcional. En el caso de la SM, el sistema antirrebote se vuelve imprescindible —y más aún en el contexto de la sorpresa que nos tenían reservada los responsables de Suzuki durante el evento—.
La nueva transmisión de 5 marchas puede parecer escasa, pero su escalonamiento es perfecto y ayuda a aligerar el conjunto. La velocidad máxima no se ve comprometida y todo da sensación de durabilidad. También destaca el depósito de aceite integrado en el chasis, que mejora el reparto de masas y permite una mayor distancia libre al suelo (300 mm en la S, 260 mm en la SM).
Luces, cámara y… diseño
La óptica LED delantera con lente proyectora ofrece gran potencia y definición. La instrumentación LCD es clara, sencilla y muestra lo justo. El diseño prescinde de pegatinas en zonas de roce, algo que sin duda agradecerán los que exprimen la moto a diario. Y si hablamos de estética, la SM en blanco con llantas azules es, directamente, un flechazo. Minimalismo funcional con mucha personalidad.
DETALLES CLAVE
- ABS desconectable: distinto en cada modelo, adaptado a su uso (campo o supermotard).
- En la parte izquierda del guardabarros trasero hay un llamativo sistema que reemplaza al clásico tubo respiradero del depósito, instalado para cumplir con normativas europeas... cada vez más cuestionables. Ejemplo de cómo la regulación a veces complica lo simple. Este y otros componentes (como el doble catalizador) sólo se montan para el mercado europeo, penalizando a los fabricantes con más peso, menor eficiencia y pérdida de prestaciones. Aun así, el trabajo de los ingenieros japoneses es sobresaliente.
- Accesorios disponibles: toma USB, cubremanetas, parrilla portaequipajes, cubrecárter de aluminio, asiento bajo, cubrediscos…
La experiencia en Segula (Alemania)
Nos fuimos hasta este complejo de pruebas ultra secreto cercano a Frankfurt, normalmente reservado a prototipos de coches. Por primera vez se abrió para motos, con medidas de seguridad extremas y grabaciones controladas. Rodamos por bosques donde está prohibido circular, enlazamos carreteras reviradas y cruzamos pueblos de cuento. La guinda fue un curso intensivo de drifting en supermotard que nos hizo sentir como niños entrando en un mundo nuevo. La sensación de empezar desde cero en una disciplina desconocida para nosotros, pero con una moto como la DR-Z4SM, es algo difícil de olvidar. ¡Terminas el día queriendo comprar una unidad para seguir aprendiendo a derrapar!
Más cerca del equilibrio que del exceso
Mi ADN endurero me pide más caballos y menos peso, pero reconozco que el equilibrio que ha conseguido Suzuki es muy bueno. Son motos fáciles, eficaces y polivalentes, que ofrecen mucho más de lo que aparentan. Especialmente la SM, que tiene menos competencia real. Y si encima puedes estrenarla con un curso de supermotard con Bernd Hiemer, como hicimos en Alemania… el combo es perfecto.
Y como guinda final, también tuvimos la oportunidad de participar en una prueba cronometrada offroad, donde defendimos el pabellón español y el de Moto1pro-EnduroPro con un meritorio 3er puesto general. Nada mal, teniendo en cuenta el altísimo nivel de los periodistas internacionales allí presentes.
En resumen
Suzuki ha hecho los deberes. No se ha limitado a cumplir con la normativa: ha lanzado dos motos completamente nuevas, con personalidad, tecnología útil, una parte ciclo muy trabajada y acabados impecables. La Suzuki DR-Z está de vuelta… y ha venido para quedarse.
La moto al detalle...

Esto es lo que tenemos: SDMS con 3 mapas de motor, A (agresivo), B (equilibrado), C (suave). STCS con modo Gravel (G): ideal para principiantes en tierra. ABS configurable: desconectable en ambas ruedas en la S, solo trasero en la SM. Ride-by-Wire: acelerador electrónico con tacto fino y personalizable.

Es un monocilíndrico DOHC de 398 cc refrigerado por agua. Usa 2 bujías, nuevo pistón y válvulas de titanio con tratamiento de sodio para mejorar combustión y eficiencia. Declara 38 CV, 37 Nm, homologado Euro 5+. Embrague SCAS con sistema antirrebote (clave en la SM).

Chasis doble cuna nuevo: rígido, ligero y preciso. Suspensiones KYB regulables: comportamiento sobresaliente en ambos modelos. Frenos: potente disco delantero (270 mm en la S y 310 mm en la SM) y trasero de 240 mm.

Cubrecárter de aluminio, cubremanetas, toma USB, parrilla portaequipajes, asiento bajo opcional. Diseño limpio y sin adhesivos en zonas de roce, que fueran proclives a presentar mal aspecto enseguida (por campo).

Iluminación full LED y pantalla LCD muy legible y necesaria para los modos de la electrónica.
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