Moto1pro
Honda Instituto de Seguridad

Conducción preventiva en moto: curso en el HIS

Honda nos invitó a pasar un día entero en el HIS, Honda Instituto de Seguridad, para vivir en primera persona la experiencia del curso de conducción preventiva que se realiza en sus instalaciones y que ha impartido a más de 20.000 personas.

Facebook
Twitter
Whatsapp
Redaccion Moto1pro
Nacho Aróstegui
Autor Foto
Francesc Montero
Fecha14/06/2016

Hablamos de:

Honda Instituto de Seguridad
Facebook
Twitter
Whatsapp
Redaccion Moto1pro
Nacho Aróstegui
Autor foto
Francesc Montero

Fecha14/06/2016


Honda nos invitó al HIS, Honda Instituto de Seguridad, para disfrutar de uno de los cursos de seguridad preventiva que organizan en sus instalaciones de Barcelona. Coincidiendo con el Gran Premio de Cataluña de MotoGP, los pilotos Marc Márquez y Dani Pedrosa nos visitaron para hacernos una demostración de frenada con y sin ABS en terreno deslizante. Más adelante pudimos asistir a una rueda de prensa donde explicaron sus sensaciones y para responder a nuestras preguntas.

Los datos lo dicen todo…

No es de extrañar que Honda haya decidido impartir esta serie de cursos. El parque de motos lo forman alrededor de 3 millones de motos en España. La edad media de las motos es de 14,7 años y la edad media de las que se accidentaron en el 2015 fue de 12,5. Las mejoras en la tecnología y electrónica de las motos han hecho la motos más seguras y consiguiendo que el número de accidentes y víctimas mortales haya disminuído. La implementación del ABS en las motos favorecería esta mejora, reduciendo los accidentes y la gravedad de estos en un 46%. Esta tendencia es creciente y con las mejoras que se están aplicando y la formación adecuada de los motoristas, pronto conseguiremos que se reduzca al mínimo.

Lo que me pregunto yo es ¿Por qué no están más difundidos y no se imparten estos cursos de forma habitual?

¿Qué es el HIS?

El Honda Instituto de Seguridad es un recinto situado en Barcelona en el que se imparten cursos de conducción. El HIS se inauguró en 2009 y por él han pasado ya más de 20.000 usuarios de motocicletas de todo tipo. Los cursos están destinados a todo tipo de clientes y niveles, desde profesionales hasta particulares, pasando por alumnos de Institutos de Enseñanza Secundaria. El nivel de satisfacción de los alumnos que han pasado por el HIS es muy alto (9,52 de valoración global), siendo el resultado muy positivo para todos ellos.

Los cursos se imparten sin descanso de lunes a domingo, siendo el precio de estos entre los 90 y los 140 euros e incluye un total de 10 cursos con los que pretende cubrir a todo el rango de conductores, empezando por los 6 años de edad hasta los motoristas con más experiencia.

El HIS cuenta con una pista asfaltada de 8.000m2 con diferentes circuitos, una pista Off Road de 6.000m2 y un área de frenada con una pista deslizante. Además cuenta con un edificio con aulas de formación y un amplio garaje con 54 motocicletas de distintas cilindradas y todo el equipamiento de seguridad necesario para realizar todas las actividades.

Además del amplio abanico de posibilidades del HIS en cuanto a formación se refiere, el centro de Honda promueve diferentes actividades para fomentar la seguridad como el concurso El Motorista del Año o acciones de apoyo de los pilotos HRC, como en nuestro caso. Todas las acciones y trabajo que se realiza en el HIS tiene el claro objetivo de reducir los niveles de siniestralidad.

Honda Instituto de Seguridad

De menos a más

Ahora que ya sabemos qué tipo de actividades se realizan en el HIS, es nuestro turno. Nos ponemos la equipación correspondiente (casco, peto, coderas, rodilleras y guantes) y nos preparamos para la acción. Empezamos el curso por el circuito de agilidad, una serie de conos y setas dispuestas a ponérnoslo realmente difícil. Guiados por un monitor nos dirigimos a la primera prueba, el slalom, 10 conos puestos en línea y separados entre sí unos 5 metros. La primera pasada fue totalmente libre, a nuestro aire, improvisando. Salgo sin prisa pero sin pausa a un ritmo algo exigente, paso el primer cono, el segundo, tercero y noto cómo una de las “orejas” de hierro que sobresalen de la moto, que no tienen otra función más que de protegerla en caso de caída, choca con el cuarto cono, lo cual de desconcentra y hace que pierda el ritmo. Vaya, esto es más difícil de lo que parecía.

El monitor nos reúne a todos de nuevo para darnos las pautas necesarias para superar de la manera más eficaz la prueba, es decir, lo más rápido posible, sin caernos y sin tirar ningún cono. Una posición natural, con los pies en las estriberas ni muy adelantados ni muy atrasados, los brazos con ángulo suficiente para poder moverte sobre la moto y manejarla sin problemas en los cambios de dirección, las piernas pegadas al depósito y la mirada al frente y lejos. Nos ofreció 2 maneras de realizar el circuito, con un gas continuo, pasando a través de los conos a una velocidad constante o bien dando gas y frenando con el freno trasero en el paso de cada cono. Las únicas condiciones eran no tocar el freno delantero y no utilizar el embrague… En serio, esto se complica.

Esta vez tenemos tres pasadas para practicar lo que nos ha enseñado hace unos segundos. Aunque en la teoría parecían demasiadas cosas para aplicar, a la hora de llevarlo a cabo es realmente efectivo, teniendo un mayor control sobre la moto y pudiendo aumentar el ritmo y la confianza a medida que repetíamos el ejercicio. Finalmente conseguimos superarlo sin problemas y con una mayor confianza que al principio.

Una vez terminado el slalom, pasamos a un pequeño circuito de “eses”, donde ya no era tan importante la agilidad y la velocidad de reacción, como la precisión o la paciencia a la hora de hacer los giros. En este circuito hicieron mucho hincapié en la mirada. Una vez llegado al punto de giro y antes de que la moto esté en la posición más inclinada, la mirada ya tiene que estar dirigida hacia el lado contrario del que venimos para poder hacer un giro de 180 grados. Aunque parezca algo antinatural, ayuda mucho a realizar el giro de forma continua y dentro de los márgenes permitidos. La diferencia entre el inicio de estas pruebas y el final es abismal, gracias a los consejos y una correcta evolución aplicando conceptos de menos a más.

Sensaciones OffRoad

Podría parecer una actividad ilógica para un curso de seguridad y, aunque parezca que no tenga muchas aplicaciones al asfalto, el hecho de rodar en una pista de tierra con motos que patinan, que te permiten derrapar, que se te cruzan, que se te revelan… te crea unas sensaciones únicas que, de otra manera, con una moto grande en asfalto, implicarían un peligro al que creo que nadie está dispuesto a correr.

Tres circuitos diferentes para buscar diferentes sensaciones encima de las Honda CRF 125F minicross. Aunque son motos pequeñas (ruedas de 15”), eran perfectas para esta actividad, pues vas cerca del suelo, son muy ligeras, muy manejables y con una potencia suficiente como para llevarnos algún que otro susto. Esta actividad está destinada a crear situaciones extremas para conocer el comportamiento de la moto y saber cómo reaccionar.

Frenada de emergencia: ¿Con o sin ABS?

Creo que la respuesta es obvia. Habrá quien prefiera las motos sin electrónica, sin ayudas, por eso de sentir las sensaciones reales de la moto, pero lo que está claro y más después de realizar esta prueba, es que el ABS te puede salvar de muchos sustos. En primer lugar aprendimos a realizar una frenada eficaz. El monitor nos explicó la mejor manera para detener la moto de forma segura y en la menor distancia posible. Cuando frenas fuerte con el freno delantero, la geometría de la moto cambia, la suspensión se hunde, la parte trasera se levanta y como consecuencia pierdes estabilidad. La manera correcta de hacer una frenada fuerte y eficaz es frenando previamente con el freno trasero y después con el delantero. De esta forma la moto quedará en la misma posición durante la frenada.

Una vez visto la eficacia de la frenada en seco, pasamos a la pista de terreno deslizante, donde previamente Marc Márquez y Dani Pedrosa habían realizado la demostración. Esta vez nos tocaba a nosotros. Después de una demostración del monitor y unas pautas básicas, como no sacar los pies durante la frenada o frenar con todas nuestras fuerzas únicamente con el freno delantero, pasamos a la acción. Los nervios eran inevitables, íbamos a frenar a tope con una moto con el abs desconectado en una pista mojada donde iba a ser imposible mantener la moto recta. Lo único que permite realizar esta actividad eran las ruedas laterales con un sistema hidráulico para mantener la moto en pie... menos mal.

Después de hacer varias pasadas con y sin ABS, la diferencia es abismal. No solo la diferencia en la distancia de frenada, sino en la estabilidad y sensación de seguridad que te da frenar con ABS. He de decir que, aunque en un principio asusta frenar con todas tus fuerzas, la sensación que te da el saber que la moto va a derrapar pero no te vas a ir a suelo es bastante divertida. Lógicamente, circulando a diario lo que queremos es seguridad, pero esto me sirvió para saber los límites de una moto sin ayudas y sentir en primera persona la sensación de caerse para intentar que no llegue a suceder.

Una vez finalizadas las actividades y después de un día igual de agotador que divertido y lleno de emociones, echamos la vista atrás para ver lo que hemos aprendido. Es cierto que cuando entras por primera vez y te explican lo que vas a hacer, lo primero que te viene a la cabeza es: "bah, esto está chupado". Pues bien, este curso, además de enseñarte a reaccionar ante situaciones extremas, a manejar mejor la moto y de forma más segura, a conocer tus límites y los de la moto, consigue hacer una cura de humildad. Siempre hay algo que aprender, incluso para la gente con más experiencia.

Desde aquí quiero agradecer personalmente a Honda y al HIS por haberme dado la oportunidad de realizar uno de sus cursos, con unos monitores tan profesionales como cercanos y acabar el día siendo un motorista más consciente, más responsable, más humilde, pero por encima de todo, más seguro.