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Vídeo: Motos Militares: ¡A la guerra!

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Las motos también han servido en la Guerra como vehículos de transporte ligero de tropas o de combate. Vamos a ver algunas de las más legendarias.

Imagínate que estás en la guerra. Te llueven las bombas, ráfagas de ametralladora, tu compañero herido y llega el sargento y te pregunta: “¿Has cambiado el aceite a la moto?”… Las motos militares son muy especiales y duras, como rocas.

Me encantan los vehículos especiales por ejemplo ambulancias, coches de bomberos y cosas así. ¿Por qué? Porque en estos casos la faceta de “herramienta que te ayuda” y te hace la vida más fácil es muy clara. Y todavía lo es más en los vehículos militares, que están ahí, para ayudarte, en el momento más difícil al que puede enfrentarse una persona.

¿Qué condiciones tiene que reunir una moto militar? Entre otras, éstas:

  • Ser apta para moverse en todo tipo de terrenos… Obvio, a la guerra no se va por autopistas.
  • Ser sencilla de manejar, más que sencilla, evidente. Va a conducirla cualquiera, con o sin carné, con o sin experiencia, con prisas, nervios y asustado… ¡Como para leerse un manual!
  • Prácticas, a la hora de llevar carga, armamento o acompañante.
  • Robustas, no puede romperse nada esencial en una caída, habrá muchas.
  • Fiable, porque, como te decía, ¿quién se pone a cambiar el aceite, tensar la cadena o mirar las presiones de los neumáticos en pleno combate.

En este vídeo te hablamos de motos especiales, las que surgieron para solucionar un problema.

Este pliego de condiciones ha dado lugar a motos originales, diferentes, algunas desconocidas y para mí, con un atractivo muy especial. He escogido 10 de estas motos:

NSU Kettenkrad (1939)

Empezamos con polémica, ¿es una moto o no es una moto? En realidad, es el cruce entre un tanque y una moto, pero no hay película bélica de la II Guerra mundial en la que no aparezca una NSU. Y eso que no se fabricaron tantas, solo unas 9000.

BMW R75 Militar (1940)

Aunque se diseñó antes entró en servicio en 1940 y aunque parezca una tontería fue pieza clave en la llamada “guerra relámpago” o Blitzkrieg. La BMW era rápida, fiable, con capacidad de carga y una herramienta ideal para preparar el terreno antes de la llegada de la infantería y de los tanques.

Harley-Davidson WLA (1940)

Harley ganó un concurso para el ejército americano en 1939… en ese momento no sospechaban que esta moto tendría un gran protagonismo en la liberación de Europa. Esta moto me gusta porque por muy militar que sea, es una Harley de pura sangre, con su motor de gran cilindrada y en V a 45 grados.

Royal Enfield WD/RE “Flying Flea” (1940)

Hay motos para ir a la guerra y otras para establecer comunicaciones entre el frente y los puestos de mando. El origen de esta moto proviene curiosamente de una marca alemana: DKW. En 1934, Hermann Weber diseñó la DKW RT 100, que estuvo en producción hasta 1940 produciendo más de 70.000 motocicletas. Pero en 1938 empezaron a tener problemas de suministros por parte de Alemania debido a que la empresa tenía lazos con la comunidad judía. DKW se puso en contacto con Royal Enfield para poder producir un modelo similar.

Ural M72 (1941)

Hay muchas teorías de cómo llegaron la BMW R71 a manos de los rusos. Pero son teorías. Lo que no es una teoría es que esta Ural es una copia casi exacta de la BMW. Esta moto comenzó fabricándose en Moscú, pero ante el temor de la llegada de los alemanes a la capital, se trasladó su fabricación a Irbit en Siberia, donde se creó una fábrica llamada IMZ… que fieles a la imaginación de los rusos de la época significaba “Fabrica de motos de Irbit”.

Excelsior Welbike (1942)

Lo de hacer motos para tirar en paracaídas es un clásico y ya contamos el motivo, pero lo vuelvo a contar. De esta Excelsior Welbike se puede decir que era más una minimoto que una moto, y se servía en un cajón, plegada y con el paracaídas incluido, lista para ir a la guerra. Su técnica era muy básica, con un monocilíndrico de 98 cc. de la marca Villiers refrigerado por aire y con solo 1,5 CV lo que permitía una velocidad máxima de 47 km/h.

Cushman 53 Airborne Scooter (1944)

Otra moto para tirar en paracaídas, aunque esta de mayor éxito. El ejercito puso sus condiciones: Tenía que poder vadear una altura de agua 30 cm, subir rampas de hasta el 25 %, recorrer al menos 160 kilómetros con un galón, lo que equivale a gastar unos 2 litros cada 200 km y debía transportar 113,4 kg. Y el Cushman cumplía esos requisitos.

Chang Jiang CJ 750 (1957)

Los rusos no fueron los únicos en copiar. Muchos pensaréis que esta Chiang es casi igual a una Zündapp KS600… pues no, os equivocáis, no es “casi” igual…. Sobra el casi. Los chinos son los reyes de la copia y más en aquellos tiempos. Dicen las malas lenguas… o las buenas, que cayo en manos de los chinos unas cuantas Zündapp y como carecían de tecnología propia, directamente las copiaron… pues esta historia parece ser cierta. Se fabricaron muy pocas, alrededor de 5.000 unidades, pero es que esta moto ya nació desfasada.

Harley Davidson MT500 (1984)

Harley quiso a finales de los 80 nutrir al ejército estadounidense de una moto polivalente y dura, que pudiese estar con garantías en el campo de batalla. Esta fue la Harley-Davidson MT 500. En realidad, esta moto es una Armstrong MT 500 una moto muy simple que fue designada como la motocicleta para la OTAN. Armstrong vendió 3.5000 unidades antes de cerrar y Harley-Davidson vio la oportunidad perfecta: la moto ya estaba desarrollada, funcionaba y había sido probada a fondo en el uso previsto. Pusieron pegatinas nuevas y ya está.

Pero… siempre hay un, pero. El motor de esta moto era un Rotax de un cilindro y 348 cc, producía unos 30 CV… y por supuesto de gasolina. Al ejército americano les gusto mucho, salvo por un asunto importante: ya que habían decidido estandarizar los combustibles todos a Diésel. Y ahí acabó su historia.

Kawasaki M103M1 (1991)

Esta moto recogió el guante de la OTAN y se aprovechó del fracaso de la Harley MT500. ¿Qué lo militares quieren una moto Diésel? Pues aquí está. En realidad, no usa gasóleo, sino un combustible que el ejército americano usa en sus coches, tanques, aviones y todo lo que tenga motor…. Pero funciona como ciclo diésel. Los japos de Kawasaki no se anduvieron por las ramas: Partieron de una moto trail, la pintaron de caqui, pusieron diversos accesorios y cambiaron el motor de gasolina por uno Diésel de 611 cm3 y 30 CV, suficientes para alcanzar los 40 km/h y consumir menos de 2.5 litros a los 100 km.

La conclusión es muy sencilla. En la guerra vale todo. Pero en las motos para la guerra, no vale todo.

¿Quiéres saber cuáles fueron las motos con motores más raros?

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