Prueba Casco HJC RPHA 60: la polivalencia de una moto trail, en la cabeza

HJC RPHA 60

Primero os voy a contar “cómo es” y luego “cómo va”. La calota es una de sus particularidad, porque esta fabricada con el compuesto P.I.M. (Premium Integrated Matrix). Es una tecnología heredada del mundo aeroespacial y que combina diferentes fibras de alto rendimiento. ¿El objetivo? Lograr una resistencia a los impactos excepcional con un peso sorprendentemente ligero, algo en mi opinión clave para el confort.

¿Un casco de carretera con visera? ¡Eso no puede ir bien! Ya os lo contaré, de momento os cuento que su diseño aerodinámico es muy avanzado y se ha estudiado en el túnel de viento. La visera, desarrollada con programas de dinámica de fluidos computacional (CFD), está pensando para minimizar la resistencia al aire y evitar turbulencias, incluso a altas velocidades.

Otra cosa que me ha gustado, y he podido probar a fondo en este calurosísimo verano, es el eficaz sistema de ventilación ACS (Advanced Channeling Ventilation System), con múltiples entradas y salidas de aire que aseguran un flujo constante para expulsar el calor y la humedad.

Buscado versatilidad cuenta con un visor solar integrado, sencillo de manejar y para mi gusto, demasiado claro: podría ser un poco más oscuro. Y tiene, como es habitual en la marca, la preinstalación para sistemas de comunicación SMART HJC, que se integran de forma discreta sin comprometer la aerodinámica. El interior, como no podía ser de otra manera en un casco de esta gama, cuenta con tejido antibacteriano de secado rápido.

A prueba

Hasta aquí “cómo es”. Ahora vamos con el “cómo va”. Yo os lo he adelantado, soy practicante de Enduro y por tanto habitual de los cascos con visera. Os lo digo de forma rápida y sencilla: ¡Me encanta! En los casco habituales, cuando el sol está bajo, no tienes defensa contra esa luz en determinadas circunstancias.

En mi caso se da la casualidad de que cuando voy a ver a mi pareja por las tardes, más bien tarde, siempre tengo el sol de frente… este casco, con su visera, me da la vida. Es sorprendete lo mucho que ayuda una visera.

Y os preguntaréis: “¿Y cuando vas rápido?” He hecho dos pruebas, una en vías abiertas a velocidades legales y otras en circuito y velocidades más altas. Y la conclusión es, en ambos casos, muy parecida.

Con la cabeza recta, la visera no la notas. Hasta lo 120 km/h reales, en mi moto casi 135 km/h de marcador, mi velocidad de crucero, no notas que el casco ofrezca más resistencia al aire que uno normal no que te haga trabajar más el cuello. Para notar, insisto, con la cabeza recta, en cierto “efecto vela” hay que rebasar claramente los 140 km/h reales, y aun así, lo notas muy poco. Resulta evidentes que el estudio aerodinámico es excelente.

Cuando giras la cabeza, la cosa cambia. A velocidades legales sí que notas que el casco “pesa más”, no mucho, pero te cuesta algo más mover la cabeza a los lados. A más velocidad esta circunstancia se acentúa, pero nunca llega a ser realmente molesta ni a impedir el movimiento de la cabeza.

Os hago una aclaración: Soy un obseso de la seguridad y siempre que me cambio de carril, pero SIEMPRE, además de mirar al espejo correspondiente, giro levemente la cabeza para ver si hay algo o alguien en mi punto muerto. Por cierto, algo que recomiendo y que con este casco he podido hacer como siempre.

La visera interior oscura es sencilla de utilizar, pero para mi gusto, es algo clara. Si usas una pantalla “tintada” para todo, mejor clarita, pero en este caso, que puedes ir con la pantalla transparente, mejor algo más oscura. Pero es una cosas de gustos.

Cuando sales del asfalto, o incluso en él, lo que va a gustar a todos es la gran visibilidad en todos los sentidos y en especial hacia abajo, algo muy de agradecer en general, pero en especial en los caminos… como casco de carretera cumple bien, pero como casco de Trail, aún mejor.

Conclusiones

¿Y no tiene defectos? Realmente es que es un casco muy particular al que no le he encontrado defectos graves… y digo graves porque para mí tiene un defectillo: El llamamos “pestillo” que sujeta la visera en su posición, a veces sin querer, por ejemplo en mi caso, cuando guardo el casco en la maleta, lo puedes mover.

¿Y qué pasa entonces? Que te pones el caso y cuando supera una cierta velocidad, ¡zas! de repente la visera se baja. No te deja ciego del todo, es más el susto que otra cosa, pero ese pestillo, a mi modo de ver, tenía que contar un sistema de anclaje de seguridad… En todo caso, acabas tomando la costumbre de revisar que la visera está fijada antes de ponerte el casco.

En resumen, creo que la relación calidad/precio de este casco, que se puede encontrar por alrededor de 400 €, es muy buena. Y si tienes una Trail, he dejado esta virtud para el final, el “look” de este casco es perfecto para tu moto. Y aunque no salgas del asfalto, me parece muy recomendable. De momento, aunque tengo algún casco más, se ha convertido en mi casco de cada día.