Zapatillas Course Shorty V2: seguras y cómodas

Course Shorty V2

Las zapatillas Course Shorty V2 se ajustan perfectamente a este cometido, ya que desde el primer momento que te las pones notas libertad de movimiento como con cualquier otro calzado cotidiano. Al ser de caña corta, los pies están más liberados y a la hora de andar se nota bastante. Además, son muy ligeras, algo que contribuye a que sean cómodas para caminar.

El material interno de las Course Shorty V2 es 100% poliéster, mientras que el externo es 60% poliamida y 40% poliuretano, material con alta resistencia al desgaste y flexible a bajas temperaturas. Cuenta con detalles reflectantes para ayudar a un aspecto muy importante en carretera, que es el ser vistos por otros vehículos. Además, cumple con la normativa EN 13634:2017.

Un tema importante a la hora de elegir equipamiento es conseguir dar con el número o talla adecuada, ya que normalmente este tallaje no se corresponde con nuestra talla de ropa habitual para la calle. En este caso, me sorprendió positivamente acertar a la primera con el número, ya que habitualmente uso 38 o 39 en el calzado diario y por ello pedí el 40, ya que un calzado cerrado justo o algo pequeño puede ser muy molesto. Las zapatillas Course Shorty V2 en número 40 me quedaban perfectamente. Precisamente el número 40 es el menor, ya que están disponibles desde el número 40 al 47.

Al ponerme las zapatillas, rápidamente noté la diferencia con otro tipo de botas de moto, y es que son realmente cómodas. Claro está que para viajes largos o en salidas donde busques una conducción más deportiva, lo ideal es que utilices botas más rígidas y altas que cuenten con un refuerzo mayor, pero si tu plan es dar un paseo o hacer trayectos diarios, con las Course Shorty V2 tendrás la sensación de ir con calzado de calle.

Para ajustarlas al pie, cuenta con unos cordones y una banda con velcro. Encontré esta banda algo corta, ya que a pesar de que la zapatilla era mi número y me quedaba bien, tenía que tirar bastante de ella para lograr que el extremo de la banda quedara adherida a la zapatilla (de hecho, en algunas ocasiones se ha soltado y he tenido que volver a colocarla). Aún así, queda ajustada al pie perfectamente.

Al ser cortas, no tendrás problema a la hora de llevar unos pantalones que tengas que meter por dentro de la bota, ya que no es necesario. Eso sí, debes tener en cuenta que la parte trasera de la bota queda algo baja, por lo que deberás llevar unos buenos calcetines altos para que esa parte de tu pierna no quede al descubierto.

A la hora de conducir con ella, permiten que tengas muy buen tacto a la hora de hacer el cambio de marchas o activar el freno trasero, algo que no ocurre muchas veces con las botas duras, que hacen que pierdas bastante el tacto hasta que te acostumbras a ellas. Este punto es muy positivo, ya que evita que puedas meter mal alguna marcha o que frenes de forma demasiado brusca. Además, cuenta con refuerzos en la zona exterior lateral del pie para evitar que puedas dañar la bota o el pie en el caso de algún roce.

Lo mejor de las zapatillas Course Shorty V2 llega cuando te bajas de la moto y andas con ellas. Normalmente, con unas botas rígidas se hace prácticamente imposible dar un paseo por algún pueblo o ciudad que visites, así como hacer un recorrido andando de una duración determinada. De hecho si lo haces, notarás rápidamente que tus pies no te agradecerán mucho el paseo. Sin embargo, con estas zapatillas puedes andar perfectamente sin que te causen molestia.

Estéticamente además son bastante bonitas y elegantes. Por ello, si alguna vez has estado tentado a no ir con el calzado adecuado o has dejado de estar protegido llevando un zapato de calle porque necesitabas estar cómodo para hacer algún trayecto a pie, estas zapatillas harán que no solo puedas hacer estos trayectos sin problema, sino que además cuando vayas en tu moto lleves un calzado adecuado capaz de protegerte de cualquier imprevisto.

Si quieres adquirirlas, están disponible en la web de XLMoto.