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Dentro de la técnica de conducción en moto puede parecer que aparcar no tiene mucho misterio pero sin duda saber como hacerlo nos ahorrará disgustos, económicos sobre todo.
Puedes aparcar tu moto en la acera de las ciudades si la normativa municipal lo permite expresamente. Madrid, Barcelona o Valencia tienen unas reglas que más o menos son las mismas, pero te puedes encontrar que en tu ciudad la policía municipal puede multarte por dejar la moto de una u otra manera, por lo que nuestro primer consejo es que intentes buscar información o, mejor, preguntar a un agente municipal si tienes dudas sobre las normas de tu localidad.
Por regla general, las motos deberían aparcar en los espacios reservados para ellas. Hay que reconocer que algunas localidades han hecho muchos avances y ya es muy frecuente encontrar áreas reservadas y adaptadas para las motos, incluso en los aparcamientos de grandes centros comerciales. Para determinados casos, las motos están consideradas como vehículos que facilitan la movilidad urbana y cuentan con algunas ventajas que no tienen los coches. Por ejemplo no tener que pagar por el estacionamiento, poder circular por algunos carril bus o disponer de líneas de detención adelantadas para motoristas. En Madrid además los aparcamientos municipales tienen una tarifa reducida para motos.
No se pueden dejar las motos en las zonas para bicicletas o en zonas de horario limitado. El aparcamiento se realizará siempre de forma oblicua a la calzada y como consejo extra añadimos que intentes que tu moto nunca invada la zona del tránsito de vehículos; si es muy grande, más oblicua a la calzada. Mira bien que un coche o una furgoneta algo despistada no haga un “strike” tirando una moto que sobresaliera más de la cuenta.
Se puede aparcar en la acera, siempre que no se encuentre cerca una zona habilitada para el aparcamiento de motos o no haya banda de estacionamiento disponible. Ha de hacerse sobre aceras amplias, junto al bordillo en una única línea, en paralelo al bordillo en aceras de menos de 6 metros de ancho y en semibatería o ángulo si son más anchas, respetando un ancho libre de paso de tres metros. Y dos metros de distancia en caso de que haya pavimentos tacto-visuales en el suelo.
Tampoco está permitido en las zonas peatonales destinadas a paradas de transporte público o de taxi, en las reservas para personas con movilidad reducida o sobre las tapas de registro o de servicio. Si además se trata de 'Madrid Central', tampoco se puede estacionar sobre aquellas aceras que estén junto a una banda de estacionamiento por lo que te recomendamos que en caso de duda preguntes a un agente municipal o de movilidad.
Cuando aparques y si ves que hay zona de alcorques de árboles, entre ellos será un buen sitio. Piensa siempre en los demás, las aceras están pensadas para los viandantes, pero también piensa que los usuarios de los coches deben poder abrir sus puertas para entrar; piensa también en ellos.
No se permite ir en moto con el motor encendido por las aceras, sólo puedes usar el motor para salvar el bordillo. Ojo cuando subas la moto en la acera no des con el cárter en éste o con el caballete... y la mejor forma de afrontarlo es de frente dando un pequeño golpe de gas en el momento adecuado.
Por último no está permitido atar tu moto a mobiliario urbano tipo bolardos, bancos, señales, etc… Aunque, claro, es un buen truco de seguridad.
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