Podcast | La nueva BMW Automática y el MotoGP del futuro

Diálogos Sobre Ruedas | El futuro de Marc a examen

Diálogos Sobre Ruedas | Jerez: Marc volvió a disfrutar

No se trata solamente de la quinta victoria consecutiva de Marc Márquez en Austin; sino de la salida, y toda la carrera, que ha protagonizado Dani Pedrosa. Pero, por encima de todo, la caída de Maverick Viñales, como si fuera Zarco en Losail, como si fuera Márquez en Termas, es lo que nos ha devuelto a lo que realmente importa, aún y siempre, en MotoGP: el piloto, y los pequeños detalles que marcan la diferencia. O sea: el piloto, leches.

La gestión del GP por parte del “Capitán América” desde que consiguió la pole del sábado, ha sido proverbial. Marc ha dicho que es muy importante ganar aquí; y mucho más ganar después de un cero. La alegría, y el fin del debate sobre motos y gomas, serán efímeros: en algo más de diez días estaremos hablando de Honda, de Yamaha, de Michelin. Y dejaremos a un lado a los pilotos. Como un mito de este deporte, con 38 años en su carné de identidad y 500 millones de pavos en la cuenta corriente, que lleva tres de tres podios. Valentino Rossi se ha ganado a pulso llegar líder a Jerez.

El reconquistado liderazgo de MotoGP es un bálsamo para Rossi, que ha sido el primero en recordar que nunca estuvo delante de la tabla en 2016. Que no era líder desde que llegó a aquella carrera de Cheste, un 2015 que sigue palpitando en la lejanía del pasado. Valentino está que no cabe de satisfacción. Los dos “enemigos oficiales” han hecho lo que él soñó en pretemporada (se lo pregunté en Telefónica y sonrió) o sea: fallar. Y él no solamente no lo ha hecho; sino que ha sacado el ciento diez por ciento cuando le tocó pasar a Cal Crutchlow en Termas o a Dani Pedrosa en Austin.

No sabemos si Maverick Viñales (ha declarado no entender la caída) habrá aprendido hoy una lección de oro: que lo peor que puedes hacer es fallar en algo que sabes hacer. Por ejemplo, esperar al rival; por ejemplo, asegurar un resultado. Rossi no lo hizo en Austin hace un año y hoy dice que esa caída marcó su mal año… acabando de nuevo subcampeón. Este domingo falló el que menos esperábamos con la mejor moto que imaginábamos. Y, en el fondo de nuestro oscuro corazón, los que así pensábamos somos, de verdad de la buena, los que hemos aprendido otra lección. Veremos quienes son, los que aprenden.