La publicación digital del motociclismo
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09/06/2021 09/06/2021
La seguridad a la hora de montar en moto es algo fundamental y para cumplir con ella muchas veces las equipaciones que se utilizan distan mucho de ser ropa “de calle”, algo que puede condicionar nuestros planes a la hora de ir a ciertos sitios o que nos obliga a ir cargados con más ropa para cambiarnos. Algo a lo que Seventy Degrees ha querido poner solución con su nueva colección de jeans.
La marca española, especialista en equipamiento para motoristas, lanza unos diseños muy casual de cara a la temporada 2021 pero sin renunciar a la comodidad de siempre y al nivel de protección que exigen unos pantalones para andar en moto.
Estos jeans se presentan en dos gamas diferentes según su corte: Regular o Slim. Ambas disponen de tallas específicas para el modelo masculino y femenino, por lo que sentarán bien independientemente del estilo elegido. Además, la composición de su tejido es elástico y resistente.
Como no podía ser de otra forma, estos vaqueros están homologados bajo la normativa CE y son aptos para montar en moto. Sus protecciones son PU (CE EN1621-1:2012), lo que hace que se pueden extraer fácilmente. Estos diseños tienen bolsillos con cremallera que en su interior incorporan tiras de velcro a distinta altura, que además de fijarlas también permiten regularlas para conseguir un ajuste perfecto.
Además, cuentan con doble costura y su interior está reforzado con Kvlar de 270 gramos en las zonas expuestas a posibles desgarres, ofreciendo una protección máxima frente a posibles cortes y abrasiones que se puedan producir en una caída. En el caso de la gama slim, también disponen de una zona elástica de tipo fuelle en la zona de la cintura y las rodillas.
Seventy Degrees saca esta colección en dos colores: azul y negro. Las tallas van desde la S a la 4XL para hombre y de la XS a la XXL para mujer. La gama Slim tiene un precio de 95 euros, mientras que la Regular de 85 euros.
Observadora, curiosa y perseverante. Quién le iba a decir a mi yo del pasado, que cada domingo sin excepción se sentaba (y se sienta) delante de la tele a ver las carreras, que unos años más tarde iba a poder escribir sobre ello.
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