La publicación digital del motociclismo
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01/03/2021
01/03/2021
Roland Sans, en California, tiene fama de unir lo mejor de dos mundos: las motos modernas con el diseño clásico. Y lo con esta KTM 790 Adventure lo ha vuelto a hacer. Una moto absolutamente personal, de diseño único, y que en apariencia poco tiene que ver con el modelo que salió en su día de Austria.
El diseño de KTM, que surge de las mesas de diseño de Kiska, se caracteriza por sus formas angulosas y agresivas. Con colores naranjas y blancos llenos de deportividad. Por eso sería difícil pensar que, efectivamente, la moto que tenemos delante de los ojos es una KTM 790 Adventure, uno de los modelos trail más exitosos del mercado.
Un cliente y amigo llegó al taller de Roland Sans con su KTM 790 Adventure de 2019 y su petición fue clara: “Quiero que mi KTM viaje atrás en el tiempo”. Y en RSD se pudieron en marcha para crear esta moto bautizada como ‘Urban Assault’ en la que se mantienen las virtudes aventureras de la KTM pero añadiendo cierto estilo retro y urbano a la mezcla para conseguir un resultado final sorprendente.
Todo llama la atención, pero quizá lo primero en lo que nos fijamos es en el depósito de gasolina. La KTM se caracteriza por utilizar un almacenaje bajo, a los lados del motor, y eso fue lo primero que se quitó. Se recurrió al depósito de gasolina de una Suzuki GT750 modificado a conciencia y se situó en su posición natural, sobre el chasis por encima del motor. Un propulsor que, ahora, se deja ver al completo por ambos lados. El radiador pasar a ir en vertical y se modifica el subchasis, con uno hecho a medida, que sigue la línea plana del nuevo depósito.
La óptica delante de la KTM desaparece y con ella sus líneas agresivas y futuristas, dejando lugar a una única unidad redondeada de origen Triumph y con una rejilla de metal que protege su nuevo cristal. El cuadro de instrumentos se mantiene y bajo él se ha colocado una pequeña bolsa de herramientas, un pequeño añadido a la bolsa de mayores dimensiones que busca mejorar la capacidad de carga de la moto.
Por la derecha un escape Akrapovic queda protedigo por una moldura metálica y por la izquierda se monta una lata de combustible con la que compensar los litros perdidos con la instalación del nuevo depósito.
Los guardabarros son absolutamente retro, toda protección aerodinámica ha sido eliminada pero la parte ciclo no se ha visto modificada. Tanto suspensiones como llantas y frenos siguen siendo las mismas que de origen, así como el motor. Eso sí, con la reubicación del depósito de gasolina nos preguntamos qué tal irá esta ‘Urban Assault’ en marcha, pues el reparto de los pesos cambia por completo.
Seguramente eso será lo de menos, porque quien tiene una moto como esta en su garaje puede afirmar, sin temor a equivocarse, que tiene en su poder una moto absolutamente única en su poder. Una moto de la que Roland Sans cuenta todos sus detalles en su página web.
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