Destacados:
Su imagen te cautiva, su estampa te hipnotiza y su comportamiento te deslumbra… pero ¡cuidado! su ponzoña te puede infectar y poseer para siempre. Así es la nueva Ducati Scrambler 1100 Special y su tóxico pero dulce veneno...
No te pierdas...
Hacía tiempo que no me ponía a los mandos de una Naked. Reconozco que tengo debilidad por este tipo de motos en las que poder ver la rueda delantera y sentir el contacto directo del aire en el casco. Y la Ducati Scrambler era una de las motos que tenía curiosidad por probar; estaba en mi lista de “To-do”.
En 2015 Ducati lanzó al mercado su Scrambler 800cc, una moto que rompía moldes con un diseño actual y desenfadado pero con clara inspiración vintage. En 2017 la gama creció por debajo lanzando la Sixty2 de 400cc y en 2018 se lanzaron tres versiones con el motor más potente de 1100cc.
Había escuchado maravillas sobre el comportamiento de la Scrambler así que ansioso fui a recoger al concesionario Ducati Madrid nuestra unidad de pruebas, una Ducati Scrambler 1100 Special.
Presentada hace justo un año en EICMA -el salón de la moto de Milán- actualmente la familia Scrambler 1.100 está compuesta por 3 versiones: la Ducati Scrambler standard -con llantas de aleación-, la versión Sport -con suspensiones Öhlins en ambos trenes- y nuestra versión Special, que se distingue por equipar bastidor en color negro, llantas de radios negras, color del depósito “Custom Grey” y asiento de cuero marrón con un tapizado retro que le da un imponente look.
Cada parada en un semáforo te sientes observado, notas como atraes multitud de miradas indiscretas... Sin duda es una moto con la que no pasarás inadvertido.
El manillar es ancho, del estilo de una moto trail y las manetas son regulables y fabricadas en aluminio anodizado. Este detalle de calidad me gusta; pienso que son unas piezas en las que los fabricantes no deberían escatimar... ¡bien por Ducati!
El display monocromo tiene un diseño asimétrico muy original con buena visibilidad en condiciones de alta luminosidad. El tacómetro está ubicado en un espacio reducido y su funcionamiento es distinto al de la mayoría de motos ya que el cuentavueltas baja de derecha a izquierda y necesitas algo de tiempo para acostumbrarte. Dispone, igualmente, de ordenador de a bordo con información como temperatura, nivel de combustible, dos parciales y estimación de autonomía. Por cierto, un dato interesante y que no muy habitualmente proporcionan los display es que el caballete lateral está extendido. El manejo del ordenador es intuitivo y se realiza desde la piña izquierda así como la modificación de los modos de motor y control de tracción, que pueden ser seleccionados en marcha; sólo es necesario dejar de acelerar para activarlos.
Respecto a la frenada es de primer orden en cuanto a componentes y de mordiente y dosificabilidad totalmente sport. Totalmente deportiva y sin concesiones.
Por otra parte su ágil chasis proporciona gran seguridad en apoyos por lo que dinámicamente es una moto muy gratificante en virajes cerrados. Ciertamente su peso en orden de marcha es algo elevado para una moto Naked -por encima de los 200 kg- pero tuve que revisar el dato varias veces en la ficha técnica porque en marcha no se perciben. Las suspensiones también son de calidad y han sido elaboradas por Kayaba con 150 mm de recorrido y multirregulables. En marcha son de tarado duro dando buena información sobre el terreno e incluso te permiten alguna escapada por pista ligera o asfaltos irregulares. Las llantas son exclusivas para esta versión, fabricadas en aluminio con acabado mecanizado y de estética "flat-track", siendo de 18" la delantera y de 17" la trasera. La única pega que le pondría serían los neumáticos que monta de serie, no por su rendimiento -que fue bueno- sino por su carácter mixto. Estéticamente le dan un toque vintage y son de clara inspiración Scrambler pero esta moto con unos neumáticos 100% de carretera sería aún más eficaz y divertida. No tengo muy claro que el posible usuario Scrambler se adentre mucho con esta moto por campo... pero sí es verdad que esta configuración le permitirá alguna salida por pista.
El acompañante se sentirá cómodo en el amplio asiento, con estriberas en posición correcta y agarraderas en un espacio específico bajo el asiento... aunque tendrá que tener cuidado ya que se encuentra muy cerca de los escapes.
La Ducati Scrambler 1100 tecnológicamente es una moto muy avanzada. En su equipamiento de serie incluye la plataforma inercial IMU que se encarga de gestionar toda la electrónica. Los frenos con pinzas de 4 pistones de anclaje radial están firmados por Brembo y el ABS está desarrollado por Bosch disponiendo de asistencia en curva, lo que evitará un posible bloqueo por exceso de frenada con la moto inclinada. La frenada -ya lo hemos comentado- es muy consistente, sobrada de potencia en cualquier situación y sin síntomas de fatiga en apuradas fuertes. El control de tracción (DTC) es configurable en 4 niveles, lo que es toda una garantía para firmes con poca adherencia e incluso puede ser desconectado en marcha.
Uno de los elementos diferenciadores de esta moto es su original faro redondo con rejilla interior de aluminio en forma de X y rodeado por un aro de led como sistema de iluminación de conducción diurna (DRL). Le da un toque de exclusividad y fuerte personalidad a una máquina que no pasará desapercibida. Otro detalle para los amantes de la tecnología es el puerto USB de carga bajo el asiento... que aunque no hay espacio suficiente para alojar un móvil u otro dispositivo resulta válido para una emergencia.
El precio de la Ducati Scrambler 1100 Special es de 14.490€ pero actualmente la marca tiene vigente la campaña “OTOÑO ROJO” con 1.500€ de descuento y financiación DUCATI ACTIVE! por la que se paga una entrada + una cuota mensual y a los tres años se decide si cambiar de modelo, quedársela o devolver la moto.
Ducati ha querido crear una identidad propia a los modelos Scrambler disfrutando de un tratamiento específico incluso en los concesionarios. También han creado su propio ecosistema en cuanto a accesorios a equipar en la gama Scrambler, entre los que podemos destacar escapes Termignoni, bolsas de equipaje exclusivas, paneles laterales para el depósito, cúpulas...etc. Y también para el conductor, ya que existe una amplia gama de productos Lifestyle que casan perfectamente con el estilo Scrambler.
Si has visto la película Venom te habrás percatado de que la moto que utiliza el protagonista -interpretado por Tom Hardy- y su alter ego Venom, es precisamente la Ducati Scrambler 1100 Special. Como en Moto1pro somos algo “frikis” quisimos realizar una sesión de fotos “inspirada” en la película. La temática estaba clara y el outfit del probador también... pero nos faltaba un toque especial que creemos haber conseguido con el casco HJC Venom. Su distribuidor para España (Poiexiss) nos consiguió un casco HJC RPHA 11 Réplica Venom en tiempo récord y como se ve en las fotos… ¡simplemente espectacular!
Motero desde la cuna con más de 20 años de experiencia en el sector, disfruto colaborando con el área editorial de Moto1Pro y EnduroPro