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Parecía que sí… pero no. En el mundo de las cuatro ruedas puede que el futuro sea eléctrico, pero el presente es híbrido. Hasta los Fórmula 1 son híbridos. Te puede gustar o no, pero los coches híbridos con gasolina y baterías ganan terreno, sobre todo las versiones enchufables que consiguen la misma etiqueta que un eléctrico puro, aunque tenga un motor V8 de 550 CV y su propietario jamás cargue las baterías… Así de “inteligente” es la norma.
En ese caso son coches pesados, más caros que un coche convencional y con muy buena aceleración gracias al magnífico par a bajas vueltas del motor eléctrico y trabajo conjunto con el motor térmico. Como podéis deducir, no me entusiasman, aunque reconozco muchas de sus ventajas.
Parecía que en el mundo de las dos ruedas nos librábamos de la hibridación, incluso he leído sesudos reportajes diciendo que las motos pasarían del motor térmico al eléctrico. Pues no. Honda se adelantó en 2018 con su prototipo de PCX Hybrid y antes de eso, hace una década nada menos, Piaggio ya tuvo un MP3 Hybrid (muy adelantado a su tiempo), pero pronto veremos otro a tenor de algunas patentes de Yamaha. También una marca francesa, Furion Motorcycles, asegura que va a lanzar una moto, moto de verdad, no scooter, híbrida enchufable. Y por su parte, Kawasaki ha difundido un video donde explica cómo será su futura moto híbrida, mostrándola incluso en el banco de potencia.
En resumen… estamos jodi***. Llegan las motos híbridas aunque yo, por la tipología del uso y del usuario de las motos, su necesaria ligereza y su económica de consumo, creo que las motos híbridas serán, mayoritariamente, scooter. Pero atentos, porque estas cosas se sabe cómo empiezan, pero no cómo acaban…
Soy un motero atípico. De pequeño me preguntaban si quería más a mi madre o a mi padre y ahora si me gustan más los coches o las motos. No lo sé, pero me gustan mucho. De hecho llevo casi ¡40 años! en esto del periodismo del motor… y no me aburro.
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