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Prueba Aprilia Tuareg 660: la trail que se atreve con todo

Prueba Aprilia Tuareg 660: la trail que se atreve con todo

Aprilia recupera el nombre Tuareg para su nueva trail media, una aventurera muy campera usando la base del motor bicilíndrico RS 660 y cargada de electrónica.
Prueba Aprilia Tuareg 660: la trail que se atreve con todo
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Aprilia

15/12/2021


ASPECTOS POSITIVOS

Agilidad, precisión, motor
Puesta a punto suspensiones y electrónica
Comportamiento y potencial off-road

ASPECTOS NEGATIVOS

Pantalla parabrisas no regulable
Quickshifter opcional (no de serie)
Sin ABS en curva (no tiene IMU)

Cilindrada

660cc

Motor

2 cil. EFI DOHC

Potencia

80 CV a 9250 rpm

Peso

187kg

Carnet

A2

Precio

11.999 €

Acudimos a Cerdeña a la presentación internacional de la novísima Aprilia Tuareg 660. Aunque la meteorología no nos respetó mucho (lluvia) la moto nos ha dejado unas muy buenas sensaciones: Aprilia la ha diseñado con el "off road" en mente, pero además de rendir muy bien fuera del asfalto ha sido sobre el negro elemento donde más nos ha sorprendido... ¡Se atreve con todo!

Aprilia Tuareg 660

Es la tercera moto de Aprilia que aprovecha la base del motor bicilíndrico en línea desarrollado para las RS y Tuono 660: la marca ha hecho lo que muchos pedían o deseábamos, lanzar una trail con ese propulsor. Pero lo ha hecho "bien", muy bien de hecho, adaptándolo sin que pierda genio, y diseñando una moto enteramente nueva: el chasis es un poco minimalista, una estructura en tubo de acero que a través de placas de aluminio usa el motor como parte resistente.

El motor en sí está girado hacia atrás (9 grados exactamente) respecto de las dos motos deportivas, buscando más espacio libre al suelo (lo que además consigue con una nueva parte baja del cárter y reforzado sistema de engrase), y un reparto de pesos algo más atrasado, ambas cosas importantes en una moto de campo. Un largo basculante en aluminio y una horquilla invertida delantera conforman unas suspensiones de calidad (multi regulables) y con nada menos que 240 mm de recorrido en cada eje: propio de una enduro...

En cuanto al motor, una caja de admisión diferente y árboles de levas más tranquilos, electrónica aparte, lo dejan en 80 CV y un buen par de 70 Nm con una curva más plana. Y con la electrónica APRC a tope, con 4 modos de conducción y posibilidades de ajuste de todos los parámetros, y una puesta a punto y resultado práctico sobresaliente. Ah, y  un buen detalle (otro más) para campo: han acortado la primera marcha (y también el desarrollo final pero eso es lógico). Solo le falta contar con unidad inercial (IMU), de forma que no tiene ABS en curva por ejemplo.

La moto es muy estrecha para permitir al piloto moverse bien de pie (en campo), salvo la parte frontal, que es ancha para mejorar la protección en uso rutero; pero es (muy) bonita, los italianos han acertado una vez más... La pantalla parabrisas de buen tamaño (y transparente o sea invisible), el cuadro digital TFT con opciones útiles de viaje (tiene control de crucero como parte del paquete APRC) y otros detalles dejan claro que, aunque sea "campera", Aprilia también piensa en el uso habitual en ciudad o asfalto, de ruta. Con los 18 litros de su depósito y un consumo bastante bajo, será rutera; por cierto el tapón del depósito es "retro", de plástico con rosca (que se queda en la mano), pero así ahorran 250 gramos de uno en aluminio en un punto alto...

Esta "Crossover" no teme a nada

Reflejo de los coches "SUV", las motos "Crossover" se han puesto de moda: parecen (y son) trail, pero no podrán alejarse mucho del asfalto si no queremos terminar llamando a la grúa... como ocurre con los de cuatro ruedas, precisamente. La Tuareg 600 no es de esas, para nada, de hecho parece haber nacido como moto de campo primero, y capaz de rendir muy bien en asfalto en segundo lugar.

Durante nuestra jornada de pruebas por Cerdeña, la presentación internacional de Aprilia, nos tocó un día muy lluvioso que complicó el paso por las zonas de campo. Aún así nos llevamos la sensación de que la moto se ha diseñado para esto: estrecha, con manillar ancho, es fácil andar de pie con ella y así se controla muy bien incluso en manos tan poco hábiles fuera del asfalto como las mías. La electrónica ayuda: el modo "off road" directamente desactiva el ABS trasero (se puede desactivar también el delantero) y deja al mínimo el control de tracción. Pero la puesta a punto de suspensiones, el reparto de pesos y el tacto propio de este bicilíndrico a 270 grados suman para hacer una moto... fácil. Los Pirelli Scorpion STR también ayudan, por cierto.

Y todo eso, tacto y neumáticos, se repite o mejor dicho multiplica sobre asfalto. Las reviradas carreteras de la isla, con abundantes "sorpresas" (regueros, tierra, etcétera), nos dejaron hacernos muy buena idea de sus posibilidades pese al agua, o quizás gracias a ella. Disfruté mucho a sus mandos una vez comprobé lo fácil y segura que es, y me sorprendió muy positivamente el comportamiento en carretera: las largas suspensiones no perjudican nada la agilidad (cuando mueves la moto de lado a lado rápido), ayudan ante baches y otras lindezas locales, y mantienen la moto estable frenando y acelerando sin excesivas transferencias de pesos adelante o atrás, respectivamente. Tan cómodo me sentí rodando rápido sobre ese suelo mojado que acabé poniendo en apuros al guía local con su Tuono, supuestamente más indicada para esto.

Tras esta jornada el asiento no me pareció nada incómodo, al contrario, la posición también perfecta, ya me había acostumbrado a los menús y opciones de la pantalla... Las prestaciones son más que suficientes: estos 80 CV dan para ir deprisa entre curvas o para alcanzar velocidades "penales", o mantener cruceros rápidos, y con consumos razonables (4'8 litros fue mi media del día). Puedes ir con el motor ronroneando a 2000 rpm en sexta cruzando poblaciones a menos de 50 km/h sin que proteste, y acelerará limpiamente al abrir. No vibra a ningún régimen de hecho, aunque si "lo sientes" con ese calado particular, y en la parte alta suena rabioso aunque no tenga la chispa final del motor RS. Recuerdo ahora que hace unos años descubrí por estas mismas rutas una moto que avisé iba a ser un éxito y lo ha sido (la "prima" Guzzi V85TT), y me atrevo a decir que esta Aprilia Tuareg 660 promete incluso más. Cuando una moto lo hace todo tan fácil, es una buena receta para triunfar, y por cierto también hacerlo para carnet A2 ya que habrá versión limitada lógicamente..

La moto al detalle...

Motor 660 "mk3"

Tercera versión del motor RS660, aquí con 80 elásticos y dóciles caballos, excelente adaptación para una trail.

Buena autonomía

Para que las aventuras no se terminen pronto, los 18 litros del depósito dan con un consumo que no pasa de 5L para más de 300 kilómetros.

Pantalla TFT y electrónica

Aprilia lleva ya tiempo refinando un sistema electrónico de primera, y la Tuareg hereda esa tecnología a fondo.

Suspensiones "off road"

Con 240 milímetros de recorrido delante y detrás, y elementos ajustables en todos los sentidos, además la puesta a punto original es perfecta.

Chasis propio

El bastidor en tubo de acero combina elementos de aluminio y el motor como parte resistente, es propio de esta moto y también nos pareció óptimo. Lástima de subchasis soldado.

Galería de fotos

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Josep Armengol

Apasionado de las motos, los aviones y la tecnología, llevo más de 30 años viviendo "desde dentro" la información del mundo de la moto en los mejores medios: ahora, en Moto1Pro.

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