Prueba: Harley Davidson Fat Bob, Terminator
ASPECTOS POSITIVOS
ASPECTOS NEGATIVOS
Después de ocho años al frente de esta revista me quiero despedir de ella con una prueba muy especial (*). Una prueba a lo grande en la que las sensaciones primen sobre las prestaciones. Tras casi 100 números de esta maravillosa publicación he de reconocer que he disfrutado probando todo tipo de motos, sí, pero tenía una cuenta pendiente con Harley Davidson y qué mejor manera de saldarla que sometiendo a examen a su Fat Bob.
Cuando hablo de sensaciones aquí deberían aparecer en mayúsculas. Porque si bien es cierto que toda Harley Davidson tiene su halo psicológico de glamour en esta Fat Bob este glamour pasa a un segundo plano para sacar de ti tu lado más salvaje. Porque es una moto bestia, sí. Desde su concepción. Además tiene una estética que marcará las líneas maestras del futuro de la compañía, a tenor de los nuevos modelos que tienen preparados para los próximos años en esta declaración de intenciones.
Una máquina para disfrutar paseando por la ciudad o bien dando guerra entre curvas. De un modo u otro te sientes malo. Muy malo. Poderoso. Matón. Como un Terminator pero de carne y hueso aunque sobre ella te creas igual de indestructible.
La Fat Bob, pesada a lo grande...
Manillar ancho y grueso. Mucho. Asiento bajo con el que se llega perfectamente con los pies al suelo seas de la talla que seas. Y estriberas adelantadas. La postura es muy cómoda para personas de talla media o grande, pero para una pequeña algo forzada precisamente por estas dimensiones.
La moto en parado pesa más de 300 kg, sí, ¿y qué? No pretende ser ligera. Solo con mirar el tren delantero sabes que ahí hay un peso enorme y bruto. Colosales barras de horquilla -invertida-, gran balón delantero sobre llanta de 16 y doble disco de freno con pinzas de 4 pistones. Artillería pesada. De ahí para atrás lo único pequeño que encuentras es el depósito de 13,5 litros y el asiento del pasajero. Menudeces. Motorazo de más 1800 cc (114), gran escape 2-1-2 y por supuesto una trasera demoledora pero equilibrada. Podrían haber puesto un neumático trasero salvaje pero en Milwaukee han estado comedidos en pro de su comportamiento dinámico calzando a esta Fat Bob con un 180, no hace falta más.
Harley Davidson Fat Bob: Sorpresa en el asfalto
Pues si quieres que te defina en una palabra cómo es esta Harley Davidson Fat Bob lo haré: Sorprendente. Lo es. Pero no por sus líneas ropedoras y modernas, que también, sino sobre todo por su comportamiento sobre el asfalto. Es una custom en toda regla, pero que va mucho más allá en cuanto a prestaciones. Es una moto con la que se puede rodar rápido y seguro. Sus geometrías favorecen este dinamismo. Las estriberas tardan en tocar. Cuando rozas con ellas es que vas ya muy tumbado y eso es muy excitante. Verte plegando con este monstruo te hace sentir muy vivo.
Pero, además, la parte ciclo responde con nota. La suspensión se lo traga todo y no hace extraños y da un aplomo magnífico. Incluso en asfaltos rotos no defrauda. Y la frenada es contundente. Las pinzas muerden con fuerza y detienen a la bestia en tiempo récord, con un ABS que tarda en saltar. Si he de ponerle una pega es que la maneta de frenos es para manos grandes. Al ser el puño tan gordo casi se coge la maneta con la última falange, detalle que resta confianza.
El motor de la Harley Fat Bob es brutal. Sus 155 Nm de par parecen arrancar el asfalto cuando abres gas a fondo. Tiene un 0-100 salvaje y enloquecedor. Tan solo echo en falta algo más de ruido en el escape...pero la Euro4 manda, “ya tu sabes”...Después sigue subiendo de vueltas y velocidad hasta cifras que sólo con escribirlas me multarían. Es ahí también cuando comprobamos el gran trabajo realizado en su ciclo ya que es estable en curvas rápidas y a alta velocidad en autopista, aunque no sea su cometido ni sea el azote del viento tu mejor aliado.
El motor además de potente es dócil y suave, y bastante afinado en cuanto a consumos que están poco por encima de los 6 litros. Apenas transmite vibraciones, otra de las grandes sorpresas de esta Fat Bob, por lo que hacer km no se hace nada pesado.
Esta Harley Davidson es tu moto si…
Si buscas una máquina rompedora pero sin renunciar a la esencia custom. Si te gusta darle al mango y las sensaciones fuertes. Si valoras tanto la estética como los buenos acabados. Si te gusta llamar la atención. Si eres un fan de HD pero buscas un punto más allá en las prestaciones. Si quieres una moto de sensaciones y que te haga vibrar. Si tienes 20.000 euros en el bolsillo.
El precio de la Harley Davidson Fat Bob es de 19.150 euros.
En este enlace puedes consultar la ficha técnica completa de la Harley Davidson Fat Bob.
(*) Jorge Torrecillas fue director de Moto1Pro hasta el pasado mes de mayo, fecha en la que ha decidido tomar otros rumbos profesionales siempre ligados al mundo de la moto. De todas formas Jorge sigue muy unido a Moto1Pro.
La moto al detalle...
Moderna iluminación LED que da una personalidad única a la Fat Bob.
Enorme horquilla invertida que sujeta un enorme balón delantero de 150/80-16. Potente sistema de frenado con doble disco de 292 mm y pinzas de 4 pistones.
Escape 2-1-2 de gran tamaño y poca sonoridad. Muy personal y atractivo diseño.
Sencillo display con tacómetro analógico de 4" con velocímetro digital, indicador de marchas, cuentakilómetros, nivel de combustible, reloj, cuentakilómetros parcial e indicador de autonomía. Su visibilidad es justa.
Otra de sus señas de identidad. Con decoración diferente a cada lado. Es pequeño y compacto. Su escasa capacidad (13,5l) marca su autonomía.
Milwaukee-Eight 107 y 114. Dos diferentes motorizaciones disponibles. Motor muy robusto con un par de 145 y 155 Nm respectivamente. Mucha aceleración y sensaciones fuertes.
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