Prueba SYM Joyride 300 2023: Da en el clavo

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Definido como un GT “urbano”, una de las cualidades que más nos gustó del Joyride 300, aunque parezca una trivialidad, fue su suelo plano. Personalmente, fue una de las singularidades que más me gustó de este SYM cuando fue presentado en sociedad. Cada vez hay menos scooters de suelo plano en el mercado, sobre todo en esta cilindrada -solo el Kymco X-Town 300 puede hacerle frente en este sentido- y creo que es algo fundamental para mejorar muchísimo la capacidad de carga.

No olvidemos que este tipo de vehículos son más funcionales que otra cosa, por lo que nunca está de más aprovecharlo al máximo en nuestro día a día, como ir a la compra, llevar la mochila de nuestros hijos u otras actividades cotidianas. Sí, por supuesto, no falta un hueco bajo el asiento con capacidad para un casco integral y otros útiles como la chaqueta, guantes… Y, además, cuenta con un compartimento frontal con una toma USB 2.0 que permite dejar el teléfono, la cartera, así como otros dispositivos -pero cuidado, no va cerrado con llave-, y también ofrece de serie una superficie portabultos trasera que permite integrar un baúl superior.

Equipamiento de lo más ‘chachi’

Está claro que sobre gustos no hay nada escrito y muy probablemente sea la estética de la moto lo que acabe de determinar tu compra. Y si bien tiene que entrarte por los ojos, SYM ha hecho lo posible para que, como mínimo, su scooter esté bien acabado y con una buena calidad de materiales. Para empezar, presenta una líneas deportivas y muy estilizadas que compaginan muy bien con la iluminación full LED en el doble faro, la luz de posición, el piloto trasero -un acierto en diseño y de excelente visibilidad- y los intermitentes.

También presenta una instrumentación digital con pantalla LCD a color de fácil uso y muy intuitiva y un generoso parabrisas ajustable en dos posiciones. Sin embargo, éste solo es ajustable por tornillos, por lo que piensa bien dónde lo utilizarás más para ajustarla adecuadamente. Por vías interurbanas y carretera colócala en la posición más alta, te protegerá más eficazmente del viento y la lluvia en marcha; y si por el contrario no te mueves de la ciudad sitúala en su punto más bajo.

No te decepcionará

La localidad barcelonesa de Vilassar de Dalt fue el punto de encuentro de la presentación nacional del nuevo Joyride 300. No hubo mucho que escoger, pues el modelo solo está disponible en tres colores: blanco, negro y azul. Después de pelearnos por el color deseado, comprobé si llegaba con los dos pies en el suelo. ¡Y sí! Con mis 170 cm os puedo asegurar que llegaréis perfectamente con los dos talones. Luego confirmé lo sencillo y practico que es el smart key 2.0 (sistema de arranque sin llave). Solo tienes que meterla en el bolsillo y el Joyride será todo tuyo, desde el contacto como la abertura del asiento y la tapa del depósito de combustible (11,5 litros) que está justo detrás del escudo delantero.

La ruta que dibujaron los amigos de Motos Bordoy fue de la más completita, una vez más. Carlos López, Director Comercial, se puso al frente del grupo, era el momento de apretarse el cinturón, mientras que Jordi Bordoy y Alessandro Bifano, Director de Marketing y Comunicación, se encargaban que ninguna ‘oveja’ se extraviase. Pasamos por carreteras serpenteantes, comarcales y nacionales e incluso por autopista hasta llegar a la Ronda Litoral de Barcelona y sus transitadas calles. Un variado surtido para sacar a relucir las bondades del SYM.

El motor del Joyride 300, un 278,3 cc de 4 tiempos con refrigeración líquida y 4 válvulas entrega una potencia máxima de 25,8 CV a 8.000 rpm y un par máximo de 26 Nm a 6.000 rpm, más que suficiente para mantener velocidades medias incluso por encima de los 120 km/h. Además, con un consumo medio de entre 3,5/4 litros a los 100 km, es un propulsor que ofrece toda la fiabilidad y la suavidad de funcionamiento que caracteriza a todos los motores de SYM, así que no tengáis miedo sobre su buen hacer con el paso de los kilómetros.

Su aceleración es inmediata, perfecta para salir de las curvas más cerradas o superar los semáforos de forma rápida y segura. También nos gustó la falta de vibraciones, sobre todo las pocas que percibimos cuando el motor llegaba a su par máximo. La manera más fácil de comprobarlo es ver a través del espejo retrovisor… Además, el propulsor va muy bien acompañado con su parte ciclo. Carlos, conocedor del producto que presentaba, quiso despejar cualquier duda mostrándonos que a buen ritmo las suspensiones, frenos y gomas -neumáticos Maxxis desarrollados específicamente para el nuevo SYM Joyride 300- cumplen, y muy bien.

La horquilla telescópica de 115 mm de recorrido no tiene ningún secreto, pero cumple perfectamente su trabajo absorbiendo las irregularidades del asfalto y los fuertes ataques del potente freno delantero: un disco de 260 mm con pinza radial de 4 pistones, apoyado por un sistema ABS de doble canal. En este apartado no se han andado con tonterías… Detrás, un doble amortiguador regulable en precarga en 5 posiciones hará que nuestros trayectos, por distintos que sean, sean cómodos; al igual que el asiento, ancho, bien mullido y lo suficientemente grande para que tú y tu acompañante viajéis confortablemente.

Y ahora, lo mejor: 4.999 euros

Y no solo el precio seduce, sino también las soluciones que nos ofrece. SYM nos obsequia con cinco años de garantía, fruto de la confianza en sus productos, y seguro gratuito durante el primer año, que incluye responsabilidad civil, defensa jurídica, robo e incendio. Otros aspectos que valoramos como usuarios es su extensa red comercial que cubre todo el país, con más de 100 concesionarios y más de 1000 servicios oficiales; una financiación personalizada; unos servicios de mantenimiento transparentes, sencillos y económicos.