Prueba Triumph Trident 660: una primera moto refinada y con estilo
ASPECTOS POSITIVOS
ASPECTOS NEGATIVOS
Cilindrada
Motor
Potencia
Peso
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El mercado de motos actual ofrece un abanico tan grande de modelos que, por un lado, parece imposible que nadie se quede insatisfecho pero, por otra parte, puede dificultar la decisión… ¿cuál me quedo? Para quien da sus primeros pasos sobre dos ruedas un factor importante es la “facilidad”: esa primera moto debe ser lo más ágil y manejable posible, su propulsor no debe mostrar mal genio y debe hacernos sentir seguros a sus mandos. Pues a todo eso responde idealmente esta Triumph, la Trident 660, que además añade un toque de estilo retro con esencia auténtica, no en vano Triumph ya tuvo su primera Trident hace nada menos que 55 años…
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Triumph Trident 660
La Trident es una naked minimalista, es decir, no le sobra nada. Si normalmente digo que el corazón de cualquier moto es su motor pues aquí con más motivo, pero estética aparte (los motores sin aletas no son muy bonitos) el tricilíndrico de 660 es pura esencia Triumph y quizás mi motor favorito de su catálogo. Derivado del de las anteriores 675, 765 o 800, realmente recibió muchos componentes nuevos en su reducción a 660 y algo importante, su cigüeñal y orden de encendido es “ordenado”: en marcha es suavísimo, no vibra ni muestra mal genio nunca, y siempre empuja muy bien. Ideal, pues, para una moto con la que alguien empiece… o con la que un motorista experto quiera disfrutar para todo uso. Y con 81 CV (o 48 si la necesitas para carnet A2) nadie se puede quejar de falta de genio.
El motor está montado en un chasis doble viga de acero, con basculante de acero (que soporta la matrícula) detrás y una horquilla Showa invertida delante, cuyas gruesas barras o sólida tija dejan claro que no hay compromisos: la Trident puede tener un bonito aire retro, pero es una moto moderna y sólida. Los neumáticos son la medida universal (120/70 delante y 180/55 detrás, ambas en llantas de 17 pulgadas), y confirman esa sensación de solidez o estabilidad, como los frenos, con dos discos de 310 mm delante... La calidad de este chasis y suspensiones o su buen ajuste lo veremos en marcha, porque es una moto muy corta (1400 mm entre ejes) y bastante ligera (189 kg llena).
Minimalista y eficaz
Ya lo dejé caer más arriba, dentro de la gama Triumph hay motores de tres cilindros de varios tipos y caracteres, pero quizás sea éste, el más pequeño, mi favorito por su suavidad. Abrir gas en marchas largas poco por encima del ralentí y sentir cómo empuja sin tirones es una gozada, pero también su empuje a medio régimen (desde unas 4000 rpm gruñe más) o estirada a partir de 6-7000 vueltas. Le falta un punto de rabia arriba del todo quizás, pero para eso hay otros motores y motos en la gama, y eso podría poner en apuros a alguien en fase de aprendizaje… o a alguien que prefiere la vida más tranquila sobre dos ruedas. Aunque 81 CV a 10.000 vueltas en una moto tan minimalista y sin carenado dan para mucha adrenalina, ojo.
El resto de la moto como también anticipé “sigue” muy bien al motor. El chasis es rígido, las suspensiones precisas y la geometría bien ajustada: es una moto muy ágil, mucho, que se mueve con el pensamiento. Incluso con los neumáticos originales (Michelin) me sorprendió siendo casi sobreviradora: que se cae hacia dentro en las curvas, lo contrario sería que hay que hacer fuerza para metrerla. De nuevo, algo que me parece óptimo para una primera moto, que no la sientas pesada nunca, o una con la que quieres despreocuparte del pilotaje (¡relativamente hablando!) para moverte ágilmente. La frenada confirma esa sensación de seguridad, quizás una bomba radial sería la guinda (nos acostumbramos a lo bueno enseguida) y el ABS (sin IMU es decir “normal”) no es molesto. Entra si debe, como el modo Rain del motor puede ayudarnos si el suelo está húmedo o resbaladizo, aunque en Road (normal) ya “vigila” y permite acelerar con confianza.
Aparte de que obviamente no tenemos protección del viento (bueno, así corremos menos) tengo poco que criticar a la Trident: podría gastar algo menos (no bajé de 5 litros y el depósito solo tiene 14 litros) y, eso sí, podría ser más amable con el acompañante. Será “muy pasajero” porque el asiento es corto y parece que te vas a caer hacia atrás en cualquier momento… Que 81 CV dan para estirar la quinta marcha hasta velocidad delictiva, ojo. Pero a simple vista la Triumph Trident se ve tan pequeña, tan ¿inocente?, y luego es tan fácil de mover, con un comportamiento y motor tan nobles… Qué buena moto para todo (menos viajar) o para aprender, sí.
La moto al detalle...
Totalmente digital, compacto, la completa información la podemos cambiar fácilmente desde la piña izquierda. Cuentavueltas y nivel de gasolina fácilmente legibles.
Esperaba que fuera más bajo: sin ser demasiado alto, para lo compacta que es la moto sería mejor aún más bajo. Espacio para el pasajero demasiado justo y sin “nada” detrás da poca seguridad.
Maravilloso, tan suave que no le pega a la estética retro-gamberra de la moto… Una delicia con buen empuje y potencia de sobras.
Buena parte ciclo, con horquilla rígida y buenos frenos delante y amortiguador trasero con muelle fácil de ajustar. Mantienen esta corta y ligera moto estable, lo que tiene mérito.
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Apasionado de las motos, los aviones y la tecnología, llevo más de 30 años viviendo "desde dentro" la información del mundo de la moto en los mejores medios: ahora, en Moto1Pro.
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