Destacados:
Aunque muchos utilicen la moto durante todo el año, es totalmente comprensible que quizá prefieras guardarla en invierno, cuando el tiempo no acompaña, y retomarla cuando el frío y la lluvia hayan amainado. Ni todos vivimos con las mismas condiciones climatológicas, ni tenemos el mismo tipo de moto y ni mucho menos tenemos las mismas necesidades o estándares de confort, por lo que todas las opiniones son respetables.
No te pierdas: 7 consejos útiles para utilizar tu moto en invierno
Te puede interesar: Informe: Equipamiento y conducción de moto en invierno
Ahora bien, si tu plan es dejar la moto parada durante un largo periodo de tiempo es importante que lo hagas de la manera correcta para que la inactividad no le pase factura. Los elementos mecánicos y eléctricos están diseñados para ser usados, y si van a estar inactivos durante mucho tiempo se pueden deteriorar.
Siguiendo estos consejos conseguirás que tu moto esté en perfecto estado de marcha el día que decidas cogerla de nuevo y parecerá que el tiempo no habrá pasado por ella. Estos mismos preparativos te servirán para dejar la moto guardada en cualquier época de año si es que prevés que no la vas a utilizar en un largo tiempo, ya sea por un viaje largo o cualquier inconveniente que te surja. Toma nota y cuídala como es debido.
Lo primero es lo primero. Si vas a dejar la moto guardada mejor que esté bien limpia, evitarás que la porquería acumulada pueda estropear o corroer algunos elementos, como los plásticos y la pintura. Eso sí, no la guardes nada más después de lavarla, date una vuelta para que se seque lo mejor posible y no se queden restos de agua en zonas mecánicas y cableado
¿Dónde vas a dejar la moto mientras la tienes parada? Busca un lugar seco y cubierto, que no sea a la intemperie, y donde no le llegue las inclemencias del tiempo. Además, una moto que no se mueve es todo un reclamo para los amigos de lo ajeno y puede dar la sensación de no estar atendida, por lo que puede convertirse en objeto de robo. Procura que el lugar donde la dejes sea seguro y de confianza.
Hazte con una buena funda que proteja toda la moto del polvo y la humedad. Cuando la vuelvas a poner en marcha la moto seguirá estando impecable y así además te aseguras de ocultarla de la vista de los demás y evitas tentaciones. Una buena funda será impermeable, pero también transpirable para que los gases de la gasolina se queden ahí concentrados y puedan suponer un peligro.
Evidentemente antes de dejar la moto parada es conveniente que repares cualquier avería que pueda tener, y aproveches para dejar listo el mantenimiento más básico. Por ejemplo, dedica unos minutos a limpiar el filtro del aire. El objetivo es evitar que el polvo termine por incrustarse en él, y te recomendamos hacerlo usando un buen chorro de aire comprimido. De dentro hacia fuera, obviamente. Aquí tienes consejos para limpiar y mantener el filtro del aire de tu moto.
Deja el depósito lleno de gasolina… ¡y no de aire! Sobre todo si el depósito de tu moto es metálico, el aire podría oxidarlo, pero la gasolina no, así que siempre es recomendable que lo dejes tan lleno como puedas. Sí, es probable que parte del combustible se evapore, pero mucho peor sería que apareciese oxidación en el interior del tanque.
Si queremos que nuestra moto hiberne lo mejor posible es recomendable que hagamos un cambio de aceite antes de dejarla parada. Eliminaremos las impurezas del aceite usado y así evitaremos que puedan incrustarse en el cárter al pasar un gran periodo de tiempo sin moverse. Evidentemente, no olvides tampoco cambiar el filtro.
No dejes la batería conectada. ¿Lo mejor? Que la desmontes y la dejes conectada a un cargador mantenedor, un instrumento que se encarga de suministrarle pequeñas dosis de carga para que siempre esté activa y en plena forma. Si no, déjala en su sitio y con los cables quitados, pero con el paso del tiempo perderá propiedades y siempre es más recomendable recurrir un mantenedor. Quizá te interese saber cómo mantener la batería de la moto en invierno.
Si la transmisión de tu moto es por cadena déjala bien limpia y engrasada, así se conservará mucho mejor y protegida ante posibles oxidaciones. Lubrica también manetas, estriberas y cableado para prevenir la humedad.
Lo ideal es que las ruedas no toquen el suelo, para ello te puedes servir del caballete central de la moto (si es que tiene), y de algún palo, soporte o palanca que la levante también de delante. Si ambas ruedas están en el aire protegerás dos cosas: los neumáticos, que no estarán sometidos a presión, y las suspensiones, que podrán descansar estiradas.
Ya que no la vas a usar, y quizá no puedas dejarlas en el aire tan fácilmente, asegúrate de dejar los neumáticos más hinchados de lo normal. Entre un kilo y medio kilo por encima de las presiones normales sería lo suyo, así ayudarás a que la carcasa no se deforme y en caso de que haya alguna fuga no se lleguen a desinflar.
Antes de dejar la moto limpia y tapada con la funda aprovecha y protege los plásticos y las zonas metálicas con algún producto específico. Verás que algunos que incluyen ceras serán perfectos para que la sociedad no se acumule sobre la carrocería de tu moto tan fácilmente, y así cuando la vuelvas a poner en marcha te la encontrarás como nueva.
Relacionados