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En 1972 Kawasaki empezó a vender la H2 Mach IV, una tricilíndrica de 2 tiempos y 750 cc con 74 CV, una velocidad máxima de 203 km/h y un consumo de 11 litros a los 100 km. La moto que pasaría a la historia con el apelativo de la fábrica de viudas.
La década de los años 70 fue una de las más transformadoras del siglo XX debido a hechos como: la crisis del petróleo, la irrupción del feminismo, la guerra de Vietnam, la apertura de China al mundo y, lo más importante, la música disco y los pantalones de campana.
Ese decenio supuso también una guerra encarnizada de las marcas japonesas por ofrecer la moto más rápida del mundo, con modelos como la Honda CB750Four de 1969 o la Kawasaki Z1 900 de 1972. Dos modelos icónicos (y por una vez no utilizamos el adjetivo de manera ligera), pero que, comparados con la Kawasaki H2 Mach IV, eran motos casi aburridas…
La marca verde decidió construir la moto más rápida del mundo. El resultado fue la H2 Mach IV que llegó empezó a venderse en 1972. Una tricilíndrica de 750 cc, vamos parecida a una Triumph actual, ¡solo que se trataba de un propulsor de 2 tiempos! Un modelo que tiene el dudoso honor de haber sido bautizado en el mundo sajón con el apelativo de The Widowmaker (la fabricante de viudas).
El tricilíndrico en línea de 2T y 748 cc, entregaba 74 CV a 6800 rpm. Una potencia que desde la perspectiva actual puede no parecer mucho, pero conviene recordar hablamos de hace más de medio siglo. El peso del conjunto era de 205 kg en orden de marcha. La Kawasaki H2 Mach IV era capaz de volar a 203 km/h, con un consumo de unos 11 litros cada 100 km. Lo de volar no era mucha exageración pues el neumático delantero tenía una clara querencia a despegar del suelo. Eran otros (dos) tiempos en casi todos los sentidos.
La combinación de un precario chasis, una corta distancia entre ejes y un motor con una entrega de potencia brutal por encima de las 4000 rpm, provocaba una tormenta perfecta que no siempre era gestionada de manera eficaz por quien iba encima de la Kawasaki H2 Mach IV. Recuerda, hablamos de una época donde no había acelerador electrónico, modos de motor, control de tracción, ABS y, mucho menos, IMU. Eso sí, la H2 había superado la época de los platinos, gracias al empleo del encendido electrónico de serie.
La Kawasaki H2 Mach IV es una moto hija de su tiempo. Una época menos refinada que la actual, donde se aceptaba un consumo de 11 litros a los 100 km, siempre que la diversión a cambio mereciera la pena.
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Tras estudiar periodismo e inglés, en los 80 me publicaron una entrevista con Kenny Roberts y desde entonces estoy en este mundo. Dispuesto a aprender hasta la caída de la bandera ajedrezada.
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