Destacados:
Vas conduciendo y de repente te empiezas a encontrar cansado, los ojos te pesan y cada vez ves más borroso. Seguramente hayas experimentado estas sensaciones en más de una ocasión y, muy probablemente, habrás seguido la marcha haciendo caso omiso a todas estas señales que lo que te están diciendo es que necesitas parar a descansar.
El 20% de los accidentes de tráfico están relacionados con el sueño y la fatiga. Podemos pensar que al ir en moto es mucho menos probable que esto ocurra por el movimiento casi continuo del cuerpo, la inclinación en las curvas o el viento, pero lo cierto es que la realidad es otra. Los motoristas pueden sufrir más cansancio y fatiga precisamente por alguno de esos factores, y esto se traduce directamente en forma de sueño.
Cuando este aparece empezamos a perder el control de nuestros sentidos, nuestra condición física y mental empeora y nuestra capacidad de reacción es mucho menor. Cuando todos estos factores se juntan, las posibilidades de sufrir un accidente se disparan. Por eso, para emprender un viaje es necesario haber descansado en condiciones y haber dormido lo suficiente.
Si vamos en moto y notamos cualquier signo de sueño o somnolencia, es imprescindible parar para evitar sufrir cualquier tipo de accidente en el que pongamos en riesgo nuestra vida y la de los demás. Estas son algunas ideas que podemos llevar a cabo si nos empezamos a encontrar cansados durante un viaje.
Parar cada dos horas: En todos los viajes largos, aunque nos encontremos bien, se recomienda parar cada dos horas o 200 kilómetros. Después de tanto tiempo en la misma postura y la atención centrada en la carretera es necesario parar un rato para despejarse, estirar las piernas y comer algo. De esta forma evitamos la aparición del cansancio y la fatiga o, en caso de sentirla, nos recuperamos.
Evitar comer pesado: Si vas a viajar es importante que evites las comidas copiosas, sobre todo si la salida está programada para después de comer. Las comidas abundantes conllevan una digestión más pesada y esto aumenta el nivel de fatiga.
Evitar luchar contra el sueño: Muchas veces cuando nos sentimos cansados y los ojos nos empiezan a pesar lo que hacemos es apurar para intentar llegar cuanto antes, sin darnos cuenta de que así nos exponemos más a sufrir un accidente. En estos casos lo mejor es parar en un área de descanso o cualquier zona donde puedas recuperarte antes de continuar con el viaje.
Refrescarse: Es muy importante mantenerse hidratados durante todo el viaje, no hacerlo causa fatiga, especialmente en verano. Hidrátate bien antes de salir y aprovecha los descansos en el camino para volver a hacerlo y reponer fuerzas.
Masticación activa: Poder comer algo que nos mantenga activos durante el camino, siempre que no suponga una distracción, nos ayudará a mantenernos despiertos. Masticar chicle o comer algún caramelo es una buena opción para los motoristas.
Dormir: Parece obvio, pero no siempre dormimos las horas que deberíamos o descansamos lo suficiente, y esto incrementa las posibilidades de sufrir cansancio y la fatiga. Si vamos hacer un viaje es mejor salir más tarde y dormir un par de horas más, que salir muy temprano después de apenas haber dormido o descansado.
Relacionados