El purgado de los frenos de la moto

El purgado o sangrado del sistema de frenos de nuestra moto es una tarea sencilla de realizar. Con ella evitaremos ese tacto esponjoso que resta eficacia a la frenada y que resta eficacia a la hora de detener nuestra moto. La causa es que ha entrado aire en el circuito hidráulico, y que en lugar de estar empujando las pastillas contra los discos a través del líquido de freno, lo estamos haciendo con las partículas de aire que han entrado en su interior. El líquido de frenos es similar al aceite con la característica que no se puede comprimir, con el objetivo que, con las mínimas pérdidas posibles, transmita la misma presión desde la bomba hasta los bombines que se encuentran en la pinza.

¿Por qué ha podido entrar aire dentro del circuito de frenos de la moto?

Las causas pueden ser varias, pero la más frecuente es que el líquido de frenos tiene ya bastante tiempo y se ha degradado. El líquido de frenos absorbe mucha humedad, por lo que siempre se recomienda rellenar o sustituir desde un envase recién abierto. También puede ser que haya estado alguna de las conexiones de lo s latiguillos floja, o el tornillo de purgado, y haya entrado algo de aire por ahí. Más complicado, pero también posible, es que tengas desgastadas las juntas tóricas de la bomba del freno.

En tu mantenimiento debes comprobar con cierta frecuencia que todos los elementos de tu sistema de frenos estén correctamente apretados. Si la moto pasa sus revisiones, el taller debe comprobarlo, pero nosotros te recomendamos que también te familiarices tu con este tipo de operaciones. Cuesta muy pocos minutos y te podrían evitar algún disgusto.

¿Cómo purgar nuestro sistema de frenos?

Para realizar la operación debes tener líquido de frenos adecuado, mira en la tapa del depósito, te indicará si es DOT-4 o DOT-5. Compra uno similar. También necesitarás un macarrón fino (mejor si es transparente) y del diámetro del tornillo purgador. Una bandeja o recipiente donde recogeremos el líquido que se derrame, y las herramientas necesarias, casi seguro que destornilladores de estrella o allen para desmontar la tapa del depósito (en el caso del disco delantero) y una llave para aflojar el tornillo de purga.

Aflojaremos el tornillo de purgado con el macarrón colocado en su cabeza, y lentamente comenzaremos a bombear desde la maneta o pedal de freno. Veremos como va saliendo por el macarrón el líquido con burbujas de aire. En todo momento debemos comprobar que el depósito no quede vacío, para que no vuelva a entrar aire por él. De esta forma iremos reponiendo líquido nuevo por el depósito y sacando líquido con aire por el tornillo de purga. La operación habrá concluido cuando veamos que no salen burbujas. Una vez terminado cerraremos el tornillo de purga y comprobaremos una vez más el nivel del depósito.

Si nuestra moto tiene dos discos, tendremos que repetir la operación con la otra pinza de forma similar. Revisa una vez más el nivel y pon la tapa del depósito.

En todo momento ten cuidado con que el líquido de frenos no se derrame o entre en contacto con la pintura de la moto o nuestras manos, porque es muy corrosivo.

¿Sigues teniendo tacto esponjoso en los frenos de tu moto?

Si una vez que has purgado sigue sin convencerte el tacto de los frenos de tu moto, la causa podría ser que los latiguillos están muy viejos o son de goma sin trenzado metálico. Unos de trenzado metálico siempre te darán un tacto más rígido porque impiden que el tubo se deforme con la presión. Dentro de la industria auxiliar tienes muchos tipos de latiguillos, busca los que mejor se adapten a tu moto.