La publicación digital del motociclismo
Destacados:
La publicación digital del motociclismo
09/06/2020 09/06/2020
La Ducati 916 es sin duda un icono del mundo de las dos ruedas. Diseñada por el maestro Massimo Tamburini con ayuda de su pupilo Sergio Robbiano -que más tarde se convertiría en diseñador de Bimota- consiguieron un resultado rompedor de la época en la que pocos fueron sus detractores. Líneas afiladas adelantadas a sus tiempos con un toque elegante que aún hoy en día sigue atrayendo miradas.
De corte fino, con dimensiones contenidas y muy estrecha comparada con las motos de la época la Ducati 916 parecía llegada de otro planeta. Si la comparamos con su predecesora, la Ducati 888, parece que las separan décadas.
Su impresionante basculante monobrazo, sus llantas de tres palos, la salida de los escapes bajo el colín o el bifaro de pequeñas dimensiones rompían con todo lo que estábamos acostumbrados a ver por aquel entonces. Era bella, estilizada y elegante, además su aerodinámica estaba por encima del resto.
El diseño fue tan acertado que la firma italiana lo mantuvo hasta 2003, con dos cambios de nombre por el camino -996 y 998- y muchos cambios en motor, parte ciclo pero manteniendo el mismo diseño hasta la llegada de la controvertida 999.
Ediciones limitadas, apariciones en películas, la Ducati 916 & Co tuvieron casi diez años de gloria que pocos modelos pueden presumir de algo similar.
En cuanto a la parte ciclo, la firma italiana siempre ha cuidado este apartado y en el caso de la Ducati 916 no lo iba a dejar pasar por alto. Con un chasis multitubular Trellis que hacía las delicias de los más expertos por su rigidez y que pasaba de tener 23,5º a los 24,5º en su ángulo de dirección permitiendo una mejora sustancial en su paso por curva.
Le acompañaban amortiguador y horquilla Showa y el conjunto de frenos estaba firmado por Brembo para no dejar nada a la suerte. De esta forma nos encontrábamos un conjunto rígido, estable y muy preciso en todo momento.
Su bloque motor estaba basado en el de la Ducati 888, pero su cilindrada alcanzaba los 916cc y su carrera aumentaba de 64mm a 66mm manteniendo su diámetro en los previos 94mm.
Con inyección electrónica, refrigerado por agua, contaba con 114cv de potencia a 9.000rpm que debían mover un peso total de 195kg en vacío. Una cifra baja para aquellos maravillosos años.
La firma italiana, con una pequeña producción destinada a competir en el mundial de SBK, presenta el modelo en 1994. Es en 1995 cuando llega a los concesionarios para apoderarse de todas las miradas siendo un éxito desde el minuto uno de su llegada.
Su éxito en ventas solo fue comparable a su éxito en el mundo de la competición donde ganó –junto al gran Carl Fogarty- en su año de presentación. Algo realmente digno de mención. Le prosiguieron otro mundial junto al británico y en los años posteriores le esperaban triunfos junto al australiano Troy Bayliss.
Relacionados
Buscar
Revista Digital
