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Con el carnet A2 se pueden conducir motos limitadas hasta 35 kW pero BMW ofrece con sus G 310 dos opciones, sin limitar, más ligeras y fáciles de pilotar.
28/11/2024
El carnet A2 da acceso a motos “grandes” pero con limitación a 35 kW (o 47 CV) de potencia. En este segmento encontramos muchas opciones de motos de mediana o gran cilindrada cuyo motor se ha limitado para encajar en esa exigencia legal, y también motos de pequeña a mediana cilindrada, cuyos motores están dentro de ella sin ninguna limitación artificial.
Las motos limitadas, al ser más grandes, tienen desventajas por peso y porque algunos motores limitados no son tan “finos”; además casi nadie las deslimita si el piloto obtiene el carnet A una vez pasados los años de A2, porque estas motos se venden mejor limitadas en el mercado de ocasión: es mejor cambiar de moto que deslimitarla. Ante esta perspectiva, BMW ofrece dos motos perfectas para empezar con el carnet A2, las G 310 R y G 310 GS.
Son las únicas motocicletas BMW con motor monocilíndrico, pero a las G 310 no les faltan características avanzadas como a sus hermanas mayores de dos, cuatro o seis cilindros. Este propulsor de 313 cc está refrigerado por agua, cuenta con inyección, acelerador electrónico “ride by wire”, embrague anti-rebote y ofrece 34 CV (25 kW) de potencia a 9250 rpm, con un par máximo de 28 Nm a 7500 rpm.
Estas cifras son “nativas” del motor, es decir, sin una limitación impuesta, y la ventaja que esto ofrece a la hora de conducir es que el piloto puede sentir cómo se desarrolla la potencia a lo ancho de la gama de revoluciones, aprendiendo así a usar el cambio de marchas para buscar el tipo de conducción adecuado a cada situación, reduciendo marchas en busca de la zona alta del cuentavueltas (más potencia) o en marchas largas aprovechando el buen empuje del motor para un crucero más relajado.
El compacto motor de las G 310 ayuda a conseguir que su peso sea contenido: 164 kg la G 310 R y 175 kg la G 310 GS, en ambos casos con el depósito de 11 litros de gasolina casi lleno. Esta ligereza, junto a un asiento no situado muy alto (solamente 785 mm en la R y 835 mm en la GS) y una silueta estrecha permiten manejar fácilmente las BMW G 310 en parado o a baja velocidad. En marcha mantienen su facilidad de pilotaje gracias a esas cifras de peso más la geometría ágil de estas motos, cortas y con neumáticos no muy anchos en ruedas de 17 pulgadas detrás ambas y 17 la R con 19 la GS delante.
Ágiles y seguras, gracias a un bastidor tubular de acero, o las suspensiones de calidad con horquilla invertida delantera y basculantes trasero de aluminio con un amortiguador central. Los frenos no se quedan atrás, con un disco de 300 mm delante y uno de 240 mm detrás, asistidos ambos por el sistema antibloqueo ABS de la casa.
La BMW G 310 GS cuenta con un estilo trail propio de la familia GS, con la citada rueda delantera de mayor diámetro, una posición más erguida y un frontal con carenado más protector frente al viento o lluvia; está disponible a partir de 59 euros al mes (consultar condiciones). Por su parte la BMW G 310 R es una “naked” minimalista, más ligera tanto en la báscula como a la vista, perfecta para entornos urbanos o salidas al extra-radio, y está disponible a partir de 49 euros al mes (consultar condiciones).
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