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BMW está trabajando en lo que podría convertirse en toda una revolución: un asiento de moto ajustable tanto a lo alto como a lo ancho. Las patentes que han salido a la luz muestran cómo el fabricante alemán pretende mejorar la próxima generación de sus GS con este invento.
Desde hace años las marcas ofrecen asientos regulables en altura y kits para hacerlos más bajos o más altos, pero hasta el momento ninguna permitía ajustarlo hacia los lados, por lo que el único remedio pasaba por acudir a catálogos de accesorios o a proveedores independientes. Y si este tipo de mercado existe es porque la demanda es realmente importante, por lo que BMW ha decidido ponerse manos a la obra.
Tal y como muestran las imágenes, el sillín estaría compuesto por tres secciones en lugar de una única pieza de espuma. El elemento delantero, como es habitual, es fijo y se ajusta a la parte posterior del depósito de combustible, pero detrás de él hay dos elementos laterales móviles, uno hacia cada lado. En modo estándar parece un asiento normal, sólo que con un par de costuras adicionales que separan las secciones, pero cuando se quita la cubierta el diseño revela que las dos secciones traseras pivotan desde sus esquinas delanteras exteriores y se apoyan en guías curvas por debajo. Esto significa que las mitades traseras pueden girar hacia fuera hasta dos centímetros, lo que hace que la sección trasera del asiento sea significativamente más ancha.
La patente explica que el asiento puede ajustarse en cualquier posición a lo largo de esas guías ranuradas, por lo que las opciones son múltiples. Lo que nos sorprende un poco (y no para bien) es el trabajo de montaje, ya que por lo que muestran las imágenes el asiento utilizaría tornillos para fijarlo en el sitio deseado. Es decir, se quita el asiento, se aflojan los tornillos de abajo, se abre el sillín con el ancho que queremos y se vuelven a apretar los tornillos. Algo que no resulta del todo práctico...
Por ese motivo, el fabricante ha explicado que también se está estudiando la idea de desarrollar una versión de ajuste eléctrico y también una versión mecánica de ajuste rápido que permita realizar dichos ajustes sin necesidad de retirar el asiento. Incluso podría ser posible ajustar estas futuras versiones mientras se conduce.
Veremos cómo avanza el proyecto pero lo que está claro es que una vez más BMW apuesta fuerte por el desarrollo de tecnologías de asientos activos, ya que la compañía fue de las primeras en ofrecer en sus coches asientos con masaje, ventilados y, en la serie 5 de la generación E60, incluso refuerzos "activos" de los asientos que se apretaban en las curvas más pronunciadas y se relajaban en las de crucero. ¿Qué vendrá después de esta nueva patente?
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