En la moto... “Ponte un airbag”

Los motoristas son usuarios muy vulnerables y su seguridad debe ser siempre prioritaria. Son muchos los peligros a los que se enfrentan y siempre pueden parecer pocas las precauciones que se tomen. En la vía, la seguridad no solo depende de la propia habilidad del motorista y su respeto por las normas de conducción y del tráfico. Agentes externos, como los otros usuarios de la calzada, la climatología o el mantenimiento de la moto, también afectan directa o indirectamente a la seguridad. Por eso, el equipamiento del motorista cobra vital importancia por su función protectora ante el peor desenlace.

El casco es el elemento de protección más importante, pero en los últimos años, el airbag también se ha convertido en un complemento vital. El airbag es un escudo protector de todo el tronco cuyo objetivo es inflarse antes de recibir un impacto contra el suelo, un coche u otro obstáculo tras un accidente. Por su importancia, se ha contemplado su uso obligatorio por parte de la Dirección General de Tráfico a raíz de una propuesta desarrollada por el colectivo de la moto, Anesdor entre otras asociaciones, aunque finalmente se ha retirado del borrador de la reforma del Reglamento de Circulación. El precio es el principal motivo de esta indecisión, a la espera de que la industria auxiliar desarrolle airbags más económicos y ligeros. Estos oscilan entre los 300 euros de los chalecos hasta los casi 4.000 euros de los monos de competición con el airbag integrado. Será entonces, seguramente, cuando la Dirección General de Tráfico retome la idea de implantar el uso del airbag como equipamiento obligatorio. De hecho, los motoristas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como de otros Cuerpos de Seguridad del Estado y Autonómicos, lo han incorporado a su equipación. Además, desde 2018, el uso del airbag también es obligatorio en todas las categorías del Mundial de MotoGP.

Por todo ello, MAPFRE Cuidamos tuMOTO recomienda el uso del airbag y apoya la campaña #PonteUnAirbag promovida entre otros por Anesdor (Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas), la Dirección General de Tráfico y Dorna (Empresa organizadora del Mundial de Motociclismo). Los estudios que justifican su uso son muchos. Los fallecidos en accidentes de moto por traumatismo torácico suponen un 35 % y está demostrado que a velocidades entre 40 y 55 km/ hora, el airbag reduce en un 90 % la fuerza de un impacto sobre la zona torácica y espalda, protegiendo tanto órganos vitales como la columna vertebral. Como el casco, el airbag salva vidas.

En la actualidad, la industria auxiliar ofrece diferentes tipos de airbags y modos de funcionamiento. También se ha desarrollado ya el primer airbag infantil. Existe el chaleco airbag que se coloca por encima de la chaqueta o del mono; la chaqueta que integra en su interior su propio airbag, y el mono de competición que también lo integra por dentro. Los componentes principales son la bolsa de hinchado y la botella de gas comprimido que infla la bolsa. Los sistemas de activación son dos: mecánico o electrónico.

• Tecnología mecánica: se basa en un cordón flexible que conecta el airbag con una parte fija de la moto (el chasis, por ejemplo). En caso de accidente o caída y separarte bruscamente de la moto, el chaleco se infla en milésimas de segundo (menos de lo que tardas en parpadear). Al tensarse el cordón flexible, se libera la presión de la botella de aire que infla el airbag. La flexibilidad del cordón está calibrada para que, por un descuido, no se active simplemente por bajarte de la moto. A pesar de su sencillez, es un sistema muy fiable y fácil de usar, no utiliza batería y tiene capacidad para funcionar desde parado (por si estás en un semáforo y te golpean bruscamente por detrás). Es el sistema más económico.

• Tecnología electrónica: se basa en una serie de sensores y acelerómetros instalados en el airbag e incluso en algunos modelos también en la horquilla de la moto, gestionados por un módulo que analiza todos los movimientos e inercias del piloto y la moto, siendo capaz de interpretar un accidente. En este caso, se activa un sistema pirotécnico que es más rápido incluso que el mecánico. En el mercado hay ya muchos fabricantes y cada uno aplica a sus modelos electrónicos sus propias características. Algunos se activan con el cierre completo de la cremallera y otros, pulsando un botón sobre el mismo chaleco o chaqueta. Unos leds confirman su activación. Con este sistema, no corres el riesgo de que se te olvide engancharlo y son más precisos y rápidos que los mecánicos, pero funcionan con una pequeña batería que hay que verificar su carga, aunque es de larga autonomía. Normalmente estas baterías garantizan 5 años de funcionamiento.

Sea cual sea el tipo de airbag, una vez hinchado tras un accidente, a continuación, se va deshinchando muy lentamente para que el piloto recupere la libre movilidad del cuerpo, por si pudiera proseguir con el viaje. Una buena idea es llevar botellas de gas comprimido de repuesto para que el airbag vuelva a estar inmediatamente operativo.

Descubre a fondo la tecnología de estas prendas con el video que incluimos sobre los chalecos airbag, Puedes visualizar los diferentes videos en la sección videotutoriales del Club de motos de MAPFRE donde te aconsejan en multitud de temas de mecánica, mantenimiento, seguridad vial, técnicas de conducción, equipamiento, asuntos legales o mantenimiento de la moto.  Si tienes pensado adquirir un airbag para completar tu equipación, MAPFRE Cuidamos tuMOTO te facilita su compra en la sección de Descuentos en marcas moteras, donde podrás encontrar chalecos airbag con descuento para los Socios de Club y muchas otras ventajas con colaboradores especializados en el mundo de la moto.

Eva Cantos Trillo (Barcelona), una de las Socias de MAPFRE Cuidamos tuMOTO y ganadora de uno de los chalecos airbag del sorteo del Club nos cuenta su experiencia...” Voy mucho más segura en la moto desde que utilizo el chaleco airbag. Lo uso a diario tanto para desplazamientos cortos como largos y desde que lo uso me ha aportado un plus de seguridad y tranquilidad que antes no tenía. Además, ya me he acostumbrado a él y no noto que lo llevo puesto, se ha convertido en imprescindible en mi equipamiento diario”.

Desde MAPFRE, debido a la eventual situación del COVID-19, aconsejan seguir las instrucciones que se comuniquen en cada momento por parte de las Autoridades Sanitarias y organismos oficiales competentes.