Marco Simoncelli. Cinco años ya

Sí, hace ya cinco temporadas que el llorado Marco Simoncelli sufrió una caída durante el GP de Malasia de MotoGP, quedando justo delante de la trayectoria de su gran amigo Valentino Rossi y Colin Edwards. La muerte de Marco se sumaba a la de Shoya Tomizawa y este año hemos vivido también la pérdida de Luis Salom. Nuestro deporte sigue siendo tan bello como cruel.

La ya leyenda del motociclismo ganó el título de 250 cc en 2008 y sumó 14 victorias en GG.PP, tanto en 125 cc como en el “cuarto de litro”.

La agresividad (algunos dirían locura) del italiano fue quizá lo que marcó su carrera deportiva, aunque Gigi Dall’Igna (el actual responsable técnico de Ducati Corse) no le ve como un defecto: “Siempre quería ganar por lo que era agresivo pero en las carreras esto es un plus, no algo negativo”. En el cuerpo a cuerpo era un piloto temible, algo que vivieron en sus carnes Álvaro Bautista y Héctor Barberá durante la época de las “dos y medio”. En las peleas físicas los dos menudos pilotos españoles nada tenían que hacer con los 183 cm de Marco.

El gran periodista Mat Oxley ha definido al italiano de la siguiente manera: “Era un pirado con las miniotos, un pirado con la 125, un pirado con la 250 y un pirado con la MotoGP”. Valentino Rossi no olvida a su amigo: “Marco fue una persona especial, no era un piloto ‘normal’. Creo que tenía el potencial para haber luchado por el título de MotoGP. Cada vez que me acuerdo de él, sonrío”.

Durante los entrenamientos del GP de Malasia, Valentino Rossi y Marc Márquez se pararon en el punto exacto donde falleció Marco Simoncelli para hacer un caballito en paralelo en homenaje al piloto italiano.

Marco Simoncelli Fondazione

Paolo Simoncelli nunca se separaba de su hijo y tras su muerte ha sabido convertir el dolor en esperanza a través de la fundación (www.marcosimoncellifondazione.com), una idea de Carlo Pernat, mánager del malogrado italiano y que ahora dirige los destinos deportivos de Andrea Iannone. Muchos ven algunas similitudes entre ambos pilotos, aunque Andrea tiene un carácter menos extrovertido. Entre otras ayudas, la fundación ha trabajado para mejorar la calidad de vida de niños y adultos de Burundi y de la República Democrática del Congo.

Un año más el equipo Gresini y todo el paddock le rindió un homenaje en el circuito de Sepang. A pesar de que hace ya cinco años que nos dejó en todos los GG.PP siempre hay multitud de gorras con el número 58. Prueba de que en su efímero paso por este mundo dejó una profunda huella.