Seguridad en carretera y el desafío de ser visible para los motoristas

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La visibilidad es uno de los elementos más importantes en la conducción de motocicletas, especialmente en entornos urbanos o de tráfico mixto. Aunque cada vez hay más conciencia sobre el papel del motorista en la movilidad, todavía existen situaciones en las que ser visible no es automático: requiere de pequeñas decisiones cotidianas y del uso adecuado del equipamiento y la tecnología.

MOTO Club MAPFRE destaca la importancia de que los motoristas asuman un rol activo en su seguridad mediante la incorporación de buenas prácticas que incrementen su visibilidad, contribuyendo así a una circulación más fluida y armónica entre vehículos.

Ver y ser visto

La conducción en motocicleta demanda una atención constante al entorno, así como garantizar que la presencia del motorista sea percibida de forma clara y anticipada por otros usuarios de la vía. Mejorar la visibilidad implica facilitar que los conductores puedan prever maniobras, más allá de reaccionar simplemente ante el tráfico.

Una motocicleta correctamente iluminada, con una posición adecuada en el carril y el uso de intermitentes y equipamiento visible, resulta más detectable y transmite mayor seguridad y previsibilidad. Estos aspectos, combinados, contribuyen a reducir malentendidos y promover una circulación más fluida.

Equipamiento para mejorar la visibilidad

El tipo de ropa utilizado es un elemento clave. Aunque el negro sigue siendo un color común, los tonos vivos o reflectantes aumentan significativamente la visibilidad, especialmente en condiciones de poca luz. Chaquetas con detalles fluorescentes, cascos claros o bandas reflectantes en extremidades son elementos sencillos y efectivos para destacar en el entorno.

Existen también cascos y prendas que incorporan luces LED u otros elementos activos que refuerzan la visibilidad desde diversos ángulos, integrando estas soluciones sin comprometer el confort ni el estilo personal.

Tecnología que ilumina el trayecto

En los últimos años, han surgido múltiples soluciones técnicas que mejoran la visibilidad activa y pasiva del motorista. Entre las más destacadas se encuentran:

• Iluminación adaptativa: Las motocicletas más modernas integran faros que se ajustan automáticamente a la inclinación de la moto y al trazado de la carretera. Este sistema garantiza una iluminación óptima en curvas y cruces, mejorando tanto lo que ve el motorista como cómo es visto por los demás.
• Indumentaria inteligente: Cascos con luces LED, chaquetas con paneles reflectantes activos o guantes con señalización integrada son ya una realidad. Algunas prendas incluso incluyen sensores que activan señales luminosas al frenar o cambiar de dirección.
• Luces de freno dinámicas: Este tipo de tecnología permite que las luces traseras parpadeen con distinta intensidad en función de la brusquedad del frenado, alertando a los vehículos que vienen detrás de una posible emergencia.
• Sistemas V2V (vehículo a vehículo): Aunque aún en desarrollo para motocicletas, estos sistemas permitirán que los vehículos se comuniquen entre sí para advertirse mutuamente de su presencia, incluso en ángulos muertos o en condiciones de baja visibilidad.

Conducción visible

La visibilidad no depende exclusivamente del equipamiento; la forma de conducción influye directamente en cómo se percibe al motorista. Mantener una posición adecuada dentro del carril, evitar ángulos muertos, anticipar movimientos y señalizar claramente son prácticas que favorecen la visibilidad.

Por ejemplo, situarse en la parte del carril visible desde los retrovisores del vehículo que circula delante permite que el motorista sea detectado con antelación. Asimismo, evitar cambios de carril bruscos o desplazamientos entre vehículos sin espacio suficiente mejora la percepción y reacción de otros conductores.

Entornos variables, soluciones dinámicas

La visibilidad varía según las condiciones ambientales. No es equivalente conducir a plena luz del día que, en tramos con sombra, lluvia o al atardecer. En estas circunstancias, resulta aconsejable revisar el correcto funcionamiento de las luces, mantener limpio el visor del casco y, en la medida de lo posible, utilizar elementos reflectantes adicionales.

No se requieren grandes inversiones ni tecnología compleja para lograr una buena visibilidad; en muchos casos, pequeños ajustes contribuyen a una presencia más clara y segura en el entorno.

Visibilidad como compromiso diario

Desde MOTO Club MAPFRE nos subrayan que mejorar la visibilidad es una acción preventiva y continua. Forma parte del compromiso individual con la seguridad y puede integrarse fácilmente en la rutina diaria del motorista. Revisar luces, elegir el equipamiento adecuado, aplicar hábitos de conducción preventiva y mantenerse atento a las condiciones del entorno son acciones que refuerzan la presencia del motorista en la vía.

Los Socios del Club cuentan con recursos formativos a través de los Videocursos del MOTO Club MAPFRE, donde se abordan estos y otros aspectos clave para una conducción segura, eficaz y adaptada a los nuevos desafíos de la movilidad.