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Las marcas buscan nuevas formas de ponérselo fácil a sus potenciales clientes y en este sentido la marca de Hinckley es pionera con un plan -el denominado Tristar- que encantará a los fans de Triumph...
Se trata de un proyecto de financiación diseñado por la propia marca y desarrollado junto al BBVA que, en esencia, lo que persigue es adaptarse al máximo a las posibilidades de pago mensual de cada cliente y que ofrece dos posibiliades:
Asegura una cuota mensual baja ya que el cliente define la entrada inicial y cuánto tiempo desea que dure el contrato, si 36 ó 48 meses. El sistema calculará los mínimos pagos mensuales así como el Valor Futuro Garantizado de la nueva motocicleta Triumph -es decir, lo que valdrá esa moto al acabar el plazo-. En ese momento el cliente podrá renovar su Triumph por otra Triumph nueva -el VFG está asegurado- y la entrega de la moto usada constituirá la entrada de la nueva.
La segunda posibilidad es mantener la moto, abonando el pago final acordado en el contrato y la tercera devolver la Triumph en el concesionario oficial y no pagar la cuota final. Si la motocicleta está en buenas condiciones -es decir, con un desgaste normal y no ha excedido los 10.000 kms por año- ya no hay que pagar nada más.
Es un préstamo personal de tipo más convencional y al uso -es decir con pago mensual de cuota fija- pero muy flexible en cuanto a plazos y cuotas ya que los determina el cliente, pudiendo ir desde 1 a 7 años. Lo realmente interesantes es que el crédito se puede solicitar -y obtener una aprobación provisional- desde la propia web de Triumph ¡en menos de tres minutos!
La marca inglesa ha trabajado con los intereses más bajos del mercado y procurado condiciones realmente buenas; una Triumph Bobber Back, por ejemplo, puede estar en juestro garaje por 124 euros al mes, una Tiger 1200 XCA por 235 euros, una Bonneville T100 por 124 euros o una Speed Triple R por 135 euros.
Para más información: http://triumphtristar.es/
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