Y tras Filomena… ¿Quién me paga los daños?

Estos últimos días han históricos, sobre todo, en el interior de la península. La llegada de Filomena nos ha puesto a prueba a todos. Hemos vivido situaciones que nunca imaginamos que podrían ocurrir en cuidades como Madrid. La primera noche fue increíble. Personas durmiendo en sus propios vehículos, atascados en mitad de las vías y que, posteriormente tuvieron que abandonar en plena M30 y M40 de Madrid. Repartidores en moto que, sorprendentemente, tenían que seguir ejerciendo su trabajo cuando era literalmente imposible transitar las calles por el espesor de la nevada. Árboles caídos por el peso de la nieve… Una auténtica locura.

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Pero Filomena también nos mostró su lado más dulce. No fueron pocas las imágenes que pudimos captar de personas ocurrentes que decidieron sacar su lado más creativo a la calle. Lo que para unos es una crisis, para otros es una oportunidad. Pudimos ver esquiadores por calles principales de las ciudades, dinosaurios paseando a sus perros , batallas de bolas de nieve en plena Gran Vía madrileña, miles de personas festejando (irresponsablemente) la llegada de Filomena en la Puerta del Sol, parques llenos de niños, muñecos de nieve y trineos. Una estampa histórica que, seguramente, no volveremos a ver en décadas.

Y tras un par de días de diversión, el lado más amargo de la nevada ha dado la cara. Tras la nieve ha llegado el hielo, la rotura de árboles, los desplomes de kilos y kilos de nieve desde las azoteas sobre los vehículos (totalmente anegados) situados en la calle. Y nosotros nos preguntamos: ¿Quién se hace cargo ahora de todos estos daños?

El pasado 11 de enero, el Consorcio de Compensación de Seguros emitía un comunicado en el que dejaba claro que no asumiría el pago de indemnizaciones por los daños ocasionados por Filomena. El comunicado decía así:

“Las nevadas no se encuentran incluidas en la relación de los riesgos extraordinarios que indemniza el CCS. Por tanto, ni los daños a las personas, ni los daños materiales ni la pérdida de ingresos o lucro cesante que produzcan las nevadas pueden ser indemnizados por el CCS. En el caso de personas o bienes asegurados, los afectados deberán dirigirse a su entidad aseguradora, que podrá atender su reclamación si la cobertura está incluida en el contrato de seguro suscrito por el afectado.”

Debido a esta complicada situación, AGM Abogados ha querido ponerse a nuestra disposición para aclarar qué usuarios podrían reclamar el pago de estos daños. Ante la negativa del CSS a asumir estos daños, los perjudicados tendrían que ponerse en contacto con sus compañías de seguros para comprobar que tengan las garantías oportunas contratadas en la póliza y, de ser así, serían las compañías las que asumieran las eventuales indemnizaciones.

El problema reside en aquellos que no tienen asegurados sus bienes y, en el caso de que así los tengan, para los que no tengan cubiertas las garantías oportunas para este tipo de eventualidades, por lo que tendrán que soportar los daños de su propio bolsillo.

Hay que tener en cuenta que los riesgos extraordinarios que sí soporta la CCS son inundaciones, embates de mar o de tempestad de viento con rachas que superen 120 km/h, por lo que, lamentablemente, Filomena no se encuentra catalogada dentro de esta lista.

En todo caso, es muy importante analizar exhaustivamente el contenido de la póliza para confirmar si el seguro se hace o no cargo de los daños.

Para aquellos afectados que tengan dudas, AGM Abogados cuenta con especialistas que te pueden ayudar ante la posibilidad de reclamación de los daños sufridos.