Prueba casco HJC RPHA 91: el modular de alta gama

Casco modular HJC RPHA 91

El nuevo RPHA 91 está como decía homologado ECE 22.06 y eso implica mucha mayor robustez en diferentes puntos de la calota, no solo en  unos contados para pasar las pruebas. La estructura exterior es de un material que incluye fibras de vidrio y carbono, kevlar y fibras de lino natural, buscando rigidez y flexibilidad sin excesivo peso.

La pantalla es ancha y en la caja viene un PinLock 120 para  montarlo (muy fácil porque ya viene preparada y se desmonta sin problema). Incluye como ya es habitual también pantalla solar, con un “extra” para mí inédito: una pequeña palanca oculta (tapa izquierda) permite un ajuste fino de dónde se para la pantalla, en función de nuestra nariz o si llevamos gafas (más cerca o lejos, tres posiciones). Todo el interior es desmontable y antibacteriano, y destaca que podemos desmontar fácilmente la parte inferior (cuello y mentón) para tiempo caluroso. En invierno, vendrá bien llevarlo puesto (y quita ruidos).

Otro detalle importante es la mentonera abatible propia de un modular: en el RPHA 90S nos llamó la atención que no tenía mecanismo de bloqueo, que este 91 sí tiene y además muy evidente. Al levantarla, en la izquierda aparece una palanca roja que permite dejarlo bloqueado en esa posición. No recomendamos circular con ningún casco abierto, pero al menos ese bloqueo mejora la seguridad. Y otro detalle mejorado: la mentonera, cuando se levanta, queda ligeramente retrasada y pegada a la parte frontal-superior del casco. Generará en marcha menos ruidos y menos fuerzas sobre el cuello.

Lo probamos

Mi primer contacto con el nuevo HJC no fue de los mejores: al abrir la caja confirmé que viene con cierre micrométrico, algo que no me gusta y sigo sin entender por qué no todos los cascos llevan doble hebilla (éste la tiene en el mercado americano curiosamente). Además al sacarlo me pareció pesado, algo que confirmé al mirar su etiqueta (1850 gramos declara) y ponerlo sobre mi báscula (pesó 1840 gramos exactos). Teniendo en cuenta que el antecesor RPHA 90S declaraba 1650 gramos y el que probé (también XL) pesó exactamente 1615, una de sus virtudes, llama la atención. Parece que es cosa de la homologación nueva, y no es un caso aislado.

Una buena noticia en la primera inspección, aparte de las calidades y acabado apreciados (excelentes), fue apreciar nuevas tomas de aireación. Me parece una asignatura pendiente en HJC mejorar sus ventilaciones, y el RPHA 91 da un paso adelante añadiendo a las habituales (frontal y superior) dos laterales justo sobre la pantalla, que ventilan su parte superior: será más notable en invierno (evitar empañamiento) que en verano, pero es bienvenida. A cambio, las otras son demasiado pequeñas para ser de notable ayuda con las olas de calor españolas, y sigo sin entender por qué no llevan aberturas de extracción mayores (es más importante el aire que sale que el que entra). No es un casco muy silencioso y esas entradas extra apenas afectan en ese sentido.

Me costó ajustar el cierre a mi mentón pero el resto de cosas se acciona bien incluso a ciegas o con guantes (mentonera, bloqueo, pantalla…). La pantalla me pareció algo más abierta (mejor visibilidad) de lo acostumbrado, y la solar parece sólida a largo plazo (arañazos). No soy fan de los cascos modulares pero sin duda es más cómodo para ponérselo y quitárselo, incluso para hablar con alguien (gasolineras y demás). Por cierto llevo siempre gafas y con este RPHA 91 tuve problemas: o se quedaban “subidas”, o presionando la nariz, o no cabían. Comprúebalo en una tienda si usas gafas.

Bueno, a estas alturas pensarás que después de comentar tantas cosas negativas del HJC RPHA 91 la conclusión de la prueba no puede ser positiva... Lo cierto es que el casco está muy bien hecho y con algo más de ventilación (¡o menos calor!) es un buen compañero de desplazamientos o viajes. Lo he usado bastante (unas cuantas limpiezas de pantalla, malditos mosquitos) y te acostumbras enseguida a ponértelo y quitártelo cómodamente (abierto). Se convierte como digo en un casco que cuando vas a salir tienes siempre en “pole position” frente a otros, y ésa es una conclusión muy buena.