¡Enjoy!... porque el futuro llegará a nuestras motos

Los motoristas siempre nos hemos quejado de que las innovaciones tecnológicas llegan antes a las cuatro ruedas que a las dos. Si no “todos” y “siempre”... sí muchos y casi siempre.

Con el asunto de los híbridos y eléctricos de hecho ha pasado así: Los coches, e incluso las furgonetas, van muy por delante de las motos. Son legión los coches híbridos y eléctricos e incluso el grupo Stellantis, que agrupa a Citroën, Peugeot y Fiat entre otras, anuncia que parte de su oferta de furgonetas pequeñas solo será de modelos eléctricos.

Lo reconozco: Yo soy de los que siempre se ha quejado de que las motos se beneficien más tarde de los avances tecnológicos… hasta ahora. Sí, hay una oferta ya de cierta importancia de scooter eléctricos, alguna moto de más porte y se anuncian motos híbridas… ¡qué horror! Pero de momento la gran mayoría de motos son ligeras, mucho más ligeras que si fueran eléctricas o híbridas y con autonomías decentes y repostajes rápidos.

Quizás a alguno les parezca que vivo en el pasado y que soy un “petrolhead” irredento, pues no. Creo que los coches eléctricos no son el futuro, sino que son el presente si se usan en la forma y lugares adecuados. Pero es que las motos son otra cosa. En los coches,  ¿qué porcentaje dirías que tiene la parte práctica, de “herramienta pura y dura”, frente a la parte pasional? Me atrevo a dar una cifra: en coches utilitarios, nada de deportivos, TT o coches así, diría que como mínimo 90/10 por ciento.

¿Y en moto? Incluso en el que usa la moto cada día apostaría que el peso de lo pasional supera al peso de lo “cerebral”. Las motos deben ser seguras, prácticas, ecológicas, sostenibles… Sí, pero sobre todo, el día que dejen de ser divertidas… ¡se acabó!

Así que voy a concluir este editorial con un solo vocablo inglés que es mi consejo si eres aficionado a las motos… ¡Enjoy!