Más de dos son multitud

Esto de más de dos son multitud lo digo muy a menudo… pero aplicado a los coches porque me encantan los biplaza. Pero también se puede decir aplicado a las motos, porque las motos bicilíndricas han tenido, tienen y tendrán un encanto especial. Y es que somos unos afortunados. ¿Por qué? Muy sencillo. Porque en nuestros vehículos de dos ruedas la arquitectura del motor es importante para la personalidad de la moto, su forma de conducirla e incluso para su estética.

Busca a alguien que tenga un buen coche, no te digo un coche del montón, sino un BMW, Mercedes o Jaguar o algo así de cierto nivel. Y pregúntale si su motor es de 4 o 6 cilindros y si van en V o en línea. Ya te adelanto que la inmensa mayoría, la GRAN inmensa mayoría no tendrán ni idea.

Haz lo mismo con un motero-motorista y todos, repito, todos, lo saben. Es más, me apuesto con cualquiera de vosotros que hay más motoristas que sepan incluso los grados que forman la V de sus bicilíndricos que cocheros que sepan como es su motor.

No reniego de los motores de 4 cilindros y de hecho tengo una Suzuki GSX-R 1000 de 2008 que uso en circuito y que no me da más que satisfacciones. ¡Adoro esa moto y ese motor! Pero confieso que tengo debilidad por las bicilindricas, porque las sientes palpitar y respirar y a mí, que me gusta conducir en marchas largas incluso en circuito, el par a bajas vueltas que ofrecen este tipo de motores me seduce mucho.

Hemos dedicado este número a las bicilíndricas, a las de ayer y a las de hoy. Espero que os guste.

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