BMW R1200R: Roadster

Cambios necesarios

Para poder competir en el enorme grupo de grandes naked, roadster o como queramos llamarlas BMW sabía que era necesario renovar uno de sus modelos más emblemáticos. Con el nuevo motor ya afinado y con toda la electrónica a disposición del departamento de desarrollo, “solo” quedaba por definir las nuevas líneas de diseño y, lo más importante, una parte ciclo a la altura de sus nuevas prestaciones y pretensiones.

Por eso se cambió el chasis y todo el tren delantero. El bastidor es ahora más rígido aunque sigue siendo de doble viga con el motor como elemento autoportante, seña inconfundible de la marca. Las geometrías son más deportivas, pero sin renunciar a la capacidad rutera gracias a una mejora notable de la ergonomía. La incorporación de la horquilla telescópica invertida de 45 mm y 140 mm de recorrido permite una conexión más directa con el piloto y también mejora sus prestaciones y reacciones, convirtiéndose en una moto súper efectiva en tramos de curvas y muy estable a alta velocidad.

Todos estos cambios repercuten muy positivamente en el pilotaje. La nueva R1200R es más moto, en el sentido de que tiene reacciones nuevas que antes no percibíamos por su configuración de suspensiones y chasis. Por otro lado, la roadster es más ancha entre ejes, tiene un avance casi propio de una cruiser y un reparto de pesos del 50-50%, todo ello con el fin de ganar polivalencia y que su rango de uso sea el más grande posible.

A los mandos

Una vez subidos en ella la nueva BMW R1200R resulta familiar. Todo al alcance y muy intuitivo y con una postura de conducción natural. El nuevo cuadro de mandos ha sido reconcebido para adaptarse a tus necesidades y permite ver lo que realmente necesites, según tus gustos. Una de los detalles que más nos gusta de la 1200R es  que te permite tanto ir al ataque inclinándote un poco hacia delante, como adoptar una posición más touring y recostada. Es precisamente para este tipo de conducción para el que ha sido pensado el asiento trasero, especialmente confortable para el pasajero y diseñado con vistas a un uso viajero. Existen diferentes mullidos para hacer la vida del acompañante más agradable. En este aspecto configurar la suspensión para un uso con pasajero con tan sólo tocar un botón (extra ESA) es un auténtico lujo.

Las estriberas están lo suficientemente elevadas para permitirte inclinar mucho sin poner en entredicho el confort. Es cierto que para una persona de más de 1,80 cm pueden ir las rodillas algo subidas, pero si no haces una gran distancia no sentirás fatiga. Existe un asiento más alto disponible para personas de más talla. Esta configuración se justifica por lo más potente del motor que incita a buscar los límites y a un pilotaje con más carácter que en su antecesora. En los tramos de curvas de la presentación pudimos probar sus dotes deportivas y te aseguramos que no te defraudará aun siendo tu perfil muy racing. Tendrás que emplearte a fondo para llegar a su límite dinámico.

Es aquí cuando su frenada confiada a Brembo y a sus potentes pinzas radiales entra en acción. El ABS se configura según el modo de conducción elegido, siendo más o menos intrusivo, y también es desconectable si prefieres pilotar sin ayudas, al igual que el control de tracción. Buen tacto y contundente respuesta al accionar la maneta delantera, lo que supone un plus de seguridad y confianza a la hora de negociar curvas.

Y todos estos avances no tendrían sentido si en la práctica el conjunto de suspensiones no estuviera a la altura. Tanto la nueva horquilla como el EVO Paralever posterior hacen buen tándem y mejoran ostensiblemente las cualidades del anterior modelo. Sin duda el trabajo de la casa alemana en esta nueva moto es sobresaliente y llegan en un momento clave en el que el mercado está especialmente permeable a las naked de gran cilindrada.

El precio del modelo base 13.600 euros está ligeramente por encima de la media, pero sin duda competirá de tú a tú con los modelos más exitosos actuales.