Prueba Morini X-Cape 650: trail media ¡y una agradable sorpresa!
ASPECTOS POSITIVOS
ASPECTOS NEGATIVOS
Cilindrada
Motor
Potencia
Peso
Carnet
Precio
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A los que peinamos algunas canas el nombre Morini nos trae recuerdos de motos muy deseadas (yo confieso que soñé con una Morini 500 Sport). Por desgracia la marca desapareció hasta que recientemente ha sido rescatada por un grupo chino, que mantiene el diseño en Italia y las fabrica en Oriente, de forma que las Morini actuales cuentan con tecnología al día y precios competitivos.
Hemos probado su modelo trail, con un bonito nombre X-Cape y un motor de cilindrada media (650) que la convierte en apta para carnet A2 (limitada) o un buen segundo paso (deslimitada). El precio parte de 7290 euros (con llantas de aleación “asfálticas”), 7790 euros (con llantas de radios, la que hemos probado) o ya 8090 euros (llantas de radios doradas “Gold Edition”). Siempre monta excelentes neumáticos Pirelli Scorpion Rally STR, con taco bastante marcado (digamos 80 por ciento asfalto y 20 campo).
Morini X-Cape 650
Aunque el tema estético va en gustos, lo cierto es que con esta moto la reacción es unánime: siempre gusta a todos, incluso gusta mucho, y mejora en directo respecto de las fotos. Han sabido hacer un diseño limpio, con formas planas, un frontal con un toque agresivo no exagerado… incluso la pantalla parabrisas, que es ajustable, encaja perfectamente con el conjunto. Además, los acabados generales están a buen nivel, no recuerdo en semana y pico de uso durante la prueba ningún mal detalle.
El corazón de esta moto es su motor bicilíndrico en línea, siguiendo la tendencia actual, aunque en contra de ésta su cigüeñal tiene un calado “normal” (180 grados) que personalmente prefiero con contadas excepciones. En este caso, es un motor conocido porque se deriva del ya clásico Kawasaki (ER6 o Versys) no sé si con permiso o “inspiración” (en China ya se sabe), desarrollado parece por CFMoto, y de hecho acaban de lanzar una nueva versión ligeramente aumentada de cilindrada para las Morini custom (700). Sea como sea, como veremos enseguida es un buen motor.
El chasis en tubo de acero no tiene sorpresas, ni pegas, y monta buenas suspensiones, con basculante en aleación de aluminio (otro punto positivo). Delante lleva una horquilla invertida ajustable Marzocchi de 50 mm con 175 mm de recorrido, y detrás es un amortiguador Kayaba con 165 mm de recorrido el responsable de asegurar la tracción. Son como vemos recorridos a medio camino de los “asfálticos” y las trail más “camperas”, más cerca de lo primero aunque las llantas de radios animan a salir del asfalto y lo hace con éxito. La frenada (Brembo) corre por cargo de dos discos de 298 mm delante y uno de 255 trasero, con un ABS (Bosch) que solo entra cuando es muy necesario y es desconectable.
La electrónica se queda en una bonita y visible pantalla TFT de 7 pulgadas con dos modos “ride” y “enduro” (mucho más atractivo) y algunas funciones de conectividad, pero no hay modos de motor ni hay control de tracción u otras ayudas (ABS aparte). Las piñas de mandos llevan iluminación y hay dos tomas USB, y por supuesto las luces son LED. Unas cosas con otras, la moto pesa 213 kg en seco y lleva un depósito de 18 litros: para una 650 de 60 CV, no es un peso ligero, aunque en marcha no se aprecia un exceso de inercias gracias a muy buena puesa a punto y geometría.
Acción
El asiento está algo alto (820 mm) pero como es estrecha no es un problema si no eres muy bajito. Los neumáticos en medidas estándar (110/80-19’’ delante y 150/70-17’’ detrás) no ofrecen sorpresas y la moto a los dos kilómetros parece que fuera tuya hace años, muy bien el tacto general y comportamiento, de hecho es un punto sobreviradora (tiende a caer hacia el interior de las curvas) lo que la hace muy ágil. El motor tiene buen tacto, no vibra y si no lo dejamos caer por debajo de 2000 vueltas en marchas largas empuja de forma siempre suave, con solamente un conato de pequeñas vibraciones en torno a 5000 rpm.
A partir de 7000 notas un pequeño tirón con estirada hasta pasadas las 9000 (tiene genio arriba) y permite aguantar marchas hasta el corte en 10.500 rpm, que puede ser perfecto entre curvas. Aunque sus 60 CV no son muchos más que los de una A2, en vías rápidas me pareció que podía correr algo más que los 170 km/h declarados que, en la práctica, alcanza ya en cuarta marcha (al corte), quinta y sexta, tal como pudimos comprobar en circuito cerrado (mal pensado). Curioso, parece una limitación pero los neumáticos aguantan más... El cambio de marchas es lo bastante suave como para aceptar cambios sin embrague (no tiene quickshifter como tal) y en sexta el desarrollo ronda los 25 km/h por 1000 rpm, así que permite cruceros rápidos y razonables: nos consumió en torno a 5 litros sin ser muy conservadores...
La posición de pilotaje me gustó, con estriberas algo bajas pero no tanto como para rozar enseguida en curvas: si rozas, es que va ruedas a ritmo muy animado. La maneta de embrague permite ajuste de distancia al manillar (además de tensión) y la puedes dejar “perfecta”… sobre todo pensando en si sales del asfalto. Así, en posición levantado, los mandos caen perfectamente (freno trasero y embrague sobre todo) y entre eso, los Pirelli STR y las llantas de radios la X-Cape te anima a explorar caminos más que otras trail. Sobre piedras o desniveles, las suspensiones muestran su buena puesta a punto y evitan topes si eres razonable: un punto por encima de muchas rivales en este ambiente.
Como puedes ver nos dejó muy buen sabor de boca esta Morini X-Cape 650, ha sido un descubrimiento, que además entra por los ojos nada más verla. Su motor la deja por potencia en un terreno algo intermedio entre las A2 y las 750/800 (Honda y Suzuki) pero su precio es mucho más asequible (en línea con las 500) y por equipamiento o comportamiento no tiene nada que reprochar.
La moto al detalle...
Buena pantalla TFT de 7 pulgadas y diseño atractivo en modo Enduro.
No tiene gran cosa pero la pantalla se aprovecha bien, incluso informa de la presión de las ruedas (y avisa si bajan).
Algo alto para el piloto, la parte del pasajero plana y las asas facilitan mucho llevar allí alguna bolsa o mochila atada.
Es un bicilíndrico en línea, con cierto ADN de Kawasaki, que funciona muy bien, también el cambio.
Material de buena calidad y ajustable, buena sorpresa para su precio.
Buen diseño, sigue la línea de la carrocería, desvía bien el viento y es ajustable incluso en marcha.
Galería de fotos
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Apasionado de las motos, los aviones y la tecnología, llevo más de 30 años viviendo "desde dentro" la información del mundo de la moto en los mejores medios: ahora, en Moto1Pro.
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