Prueba Zontes 703 RR: tricilíndrica deportiva de 95 CV por 7688 euros

¿Cómo es la 703 RR?

El motor esta íntegramente desarrollado por Zontes y aunque mecánicamente no han inventado nada nuevo, han seguido las tendencias actuales, su estructura de tres cilindros en línea está en auge y emplea tecnologías de última generación: pistones forjados, cilindros integrados en el cárter superior, tratamiento DLC en componentes internos, embrague antirrebote y quickshifter de serie. Además, suma un sistema Ram Air frontal y un radiador de aceite para optimizar refrigeración y prestaciones.

En cuanto a su parte ciclo, se asienta sobre un chasis doble viga perimetral fabricado en aluminio fundido a alta presión robotizada, con un peso de solo 11  kg. El subchasis desmontable, también de aluminio, añade apenas 2,5  kg, y junto a un basculante de tipo “banana” del mismo material, consigue, un conjunto rígido y muy ligero. La parte ciclista se completa con suspensión Marzocchi de alto nivel: horquilla invertida regulable en precarga, compresión y extensión, y un monoamortiguador trasero sobre bieletas con ajustes similares.

El sistema de frenado incluye dos discos semiflotantes de 300  mm, pinzas radiales de cuatro pistones con bomba radial y disco trasero con pinza de doble pistón, todo firmado por Brembo y gestionado por un sistema ABS de doble canal. Los neumáticos elegidos son Michelin Power  6, con medidas 120/70‑17 delante y 180/55‑17 atrás, que aseguran un agarre sobresaliente.

Zontes me sorprende muy favorablemente al emplear materiales tan sofisticados y se desmarca de su competencia que, en ese segmento, montan materiales más sencillos y claramente más baratos.

Estéticamente su diseño transmite dinamismo: líneas agresivas, iluminación full LED con DRL, y deflectores aerodinámicos integrados en la carrocería para mejorar su estabilidad a alta velocidad. Igualmente han trabado con ahínco para contener el peso todo lo posible, con los llenos hechos han conseguido una cifra de 202 kg, todo un logro en su categoría.

En cuanto a su equipamiento, si en algo se caracteriza Zontes, es por su generosidad. Lo primero que vemos es una pantalla TFT de 6,75”, con cinco posibilidades de visualización diferentes que muestra, además de los datos normales, mucha más información, como la monitorización de los neumáticos, conectividad para el móvil, navegación por espejo… a todos estos menús se accede mediante conmutadores rotatorios integrados en las piñas. También incluye dos modos de conducción, control de tracción, puños calefactables, toma USB tipo A y C, sistema de llave remota de tercera generación (apertura del depósito y arranque sin llave), etc…

La carrocería, se inspira en deportivas de mayor cilindrada, combina estética y eficiencia. El chasis con conducto frontal Ram  Air aumenta rendimiento motor al entrar el aire directamente a la caja de admisión. Los deflectores laterales y ópticas LED aportan agresividad y funcionalidad. La posición de conducción es deportiva pero no extrema, apunta tanto a rodar en pista con agresividad como a un uso diario más razonable.

¡Al ataque!

La jornada con la 703 RR no pudo ser más completa, a primera hora de la mañana nos desplazamos hasta el Aspar Circuit, una pista permanente propiedad de nuestro campeón del mundo, vecino de Alcira, que es además la sede de su equipo mundialista. Este trazado corto y exigente es utilizado asiduamente por muchos pilotos nacionales y extranjeros para entrenar, entre ellos los hermanos Márquez. Tiene 2,2 km de longitud y 20 curvas, así que como bien te puedes imaginar no es muy rápido y estas constantemente trabajando. Frenas, inclinas, aceleras, vuelves a frenar, virajes constantes de izquierda y derecha, te mueves con rapidez encima de la moto para colocar tu peso en el lugar adecuado para mejorar la tracción o para inclinar la moto a un lado u otro. Pero todo va saliendo más o menos fácil, gracias a la ligereza del conjunto y el buen carácter del motor.

Hicimos 4 tandas de 20 minutos y la verdad es que, en cada una de ellas, con el sol de junio pegando a media mañana, me bajaba de la moto sudando como un pollo. Todo el circuito lo haces en segunda marcha, menos la recta de meta en la que estiras la tercera hasta el tope de revoluciones para frenar y volver a segunda en la curva 1 de izquierdas. Luego otra vez segunda acelerando y frenando a tope hasta llegar a los virajes 9 y 10 que forman una “S” izquierda-derecha bastante rápida que las negociaba en tercera. El trazado es cansado, muy técnico y también divertido, ideal para entrenar, pero la verdad es que para esta 703 RR habría preferido el circuito de Ricardo Tormo y haber podido engranar cuarta, quinta e incluso sexta en alguna ocasión.

Al mediodía paramos a almorzar y a continuación salimos a realizar una ruta por carretera de unos 150 km principalmente por zona de montaña.

Mis impresiones

Teniendo en cuenta los dos ambientes que en los que he rodado con la 703 RR mis sensaciones las resumo con una palabra: sorprendente. Me parece casi mentira, que lo que ofrece, tanto en lo que se refiere a la calidad de construcción como de comportamiento, lo puedas comprar en el precio que has de pagar por ella. Con esto no quiero decir que sea la deportiva perfecta, evidentemente hay puntos a mejorar que ahora comentaré, pero la calidad del conjunto y su precio son extraordinarios.

La primera tanda en circuito fue de tanteo, la postura es deportiva, pero no demasiado radical, mi primera impresión me pareció muy ágil de dirección, quizás demasiado y me costó un poco empezar a sentir confianza con en el tren delantero, aunque sus neumáticos Michelin me ayudaron a conseguirlo con premura. El motor funciona muy bien, tiene bajos, buenos medios y una estirada final consistente, aunque me gustaría un poco más potencia. Probé los dos modos de conducción y francamente no noté mucha diferencia en la respuesta de uno a otro. Con el paso de las vueltas fui adaptándome a la pista y cogiendo confianza con la moto, ya podía frenar tarde, casi dentro del viraje y la tiraba con decisión buscando el ápice de la curva, va por donde yo quiero, se aguanta bien y me permitía abrir gas a fondo en cuanto veo la salida de la curva.

Al final de la jornada me sentía satisfecho, la 703 RR ha cubierto de forma notable mis expectativas, aunque evidentemente me apunté una serie de notas para comentar con la gente de Zontes. Mi calificación en pista, estrujando el motor y pilotando a casi todo lo que doy, pero sin arriesgar más de la cuenta (uno ya tiene una edad), le pongo un notable.

Entre los puntos a mejorar, eche de menos un quickshifter más preciso y que funcionara en los dos sentidos (solo funciona para subir marchas no para bajar), para ello necesitaría tener acelerador electrónico, que la 703 RR de momento no lo tiene. También me gustaría que el control de tracción se pudiera desconectar para rodar en pista, pues noté que en la única zona más o menos rápida, los virajes 9 y 10 de izquierda-derecha, al salir del 10 gas a fondo, entraba el control, para mí demasiado pronto, y me quitaba un poco de potencia. Se lo comenté a alguno de mis compañeros y ellos no lo habían apreciado, pero mi amigo Sergio Romero, que ejercía de instructor-monitor del circuito en la presentación y había dado un montón de vueltas en el Aspar Circuit, me dijo que él también lo había notado (ese problemilla es fácil de solucionar, cuando ruedas en circuito quitas el fusible correspondiente y ya está).

En nuestra salida por carretera hicimos una ruta agradable y divertida parándonos en tres puntos para hacer fotos y durante todo el trayecto se portó de maravilla. La 703 RR está dirigida a usuarios que buscan una deportiva con una excelente relación calidad‑precio, pero además encuentran alta tecnología y abundante equipamiento. Por mi experiencia sé que el 80 o 90 por ciento de los usuarios que compren esta moto, rodarán en circuito en contadas ocasiones, y muchos de ellos, probablemente nunca, pero sabes que si quieres puedes hacerlo sin problemas.

Una idea que se nos ocurrió a muchos de los presentes en esta presentación, es que los responsables de la marca pusieran en marcha una Copa 703 RR, para pilotos aficionados, creo que sería un éxito inmediato y un gran escaparate y reclamo para la firma.

Zontes, a base de un arduo y esmerado trabajo, busca romper estereotipos de “motos chinas”, empleando componentes de gama superior, tecnología avanzada, equipamiento completo, un comportamiento y prestaciones que convencen y una estética realmente cuidada. Frente a marcas consolidadas, su ventaja está clara, alto nivel técnico por menos dinero, pero deberá demostrar fiabilidad y respaldo en el tiempo. Afortunadamente cuenta con el grupo valenciano Onex con más de 35 años de experiencia en el sector, es actualmente la tercera empresa que más motos vende en nuestro país, solo superada por Honda y Yamaha y eso es toda una garantía de compromiso y fiabilidad.