Qooder: ¡El scooooter para todo!

Prestaciones y comportamiento

En el aspecto prestacional, disponemos de 32 CV que, si bien puedan parecer pocos para los 280kg que pesa el Qooder, van sobrados porque el monocilíndrico de 400cc dispone de un par (38nm) muy generoso que logrará acelerar con un reprís “de moto”. Podremos circular tranquilamente por zonas interurbanas y por autopistas circunvalatorias sin problema alguno.
En cuanto a la frenada, cuenta con doble disco delantero y doble disco trasero. La mordida es contundente pero no sólo eso ya que, al no existir el riesgo de perder el tren delantero, puedes apretar con más contundencia la leva del tren delantero y esto supone una ganancia significativa en la eficacia de frenado que, a la postre es muy superior al de cualquier scooter convencional.
En cuanto a la conducción urbana, si hay algo que echa para atrás, es su anchura. En realidad es más una percepción visual que algo real porque, si bien no es ligero ciclomotor, tampoco se trata de un scooter tan ancho. Hablamos de 80cm de anchura, muy poquito más que muchos scooters de 2 ruedas del mercado. En ese sentido su manejo en vías urbanas resulta igual de ágil que un scooter. La diferencia remarcable está únicamente en los atascos, donde sí sufriremos una limitación que -de nuevo- vuelve a ser más psicológica que real porque, con cuidado, se puede circular igual de ágil entre coches.

Frente a otras propuestas más urbanas y ligeras como la Yamaha Teken, el vehículo suizo ofrece mayor contundencia y posibilidades de salida al extrarradio. En Conclusión, sin duda estamos ante una revolución conceptual gracias a un patentado sistema de inclinación hidráulica en 4 ruedas, que permite el manejo y comportamiento como una moto, con la estabilidad de un coche.