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Ya es oficial, la sucesora de una de las motos más exitosas de BMW, la R 1250 GS, ya tiene fecha de presentación. Será el 28 de septiembre en un evento en el nuevo espacio BMW Motorrad Welt de Berlín que será retransmitido en directo para todo el mundo en streaming y que desvelará la nueva BMW R 1300 GS.
Hemos podido ver algunas pinceladas de cómo será el nuevo modelo -gracias a las fotos espía- pero hay gran expectación en conocer todos los detalles de la trail más vendida en nuestro país, y en el mundo, un éxito sin precedentes de una de estas motos por excelencia.
Así que, cuando nos llegó la invitación para asistir a los BMW Motorrad Days, nos preguntaron con qué moto de la gama actual nos gustaría acudir al evento. Tenía varias motos favoritas pero pensé que la BMW R 1250 GS se merecía un último viaje antes de la llegada de la esperada 1300. Además, quería tener las sensaciones frescas de la 1250 para cuando pueda compararlas con la 1300.
Me presenté en las oficinas de BMW Ibérica y recogí la versión Trophy que iba a llevar a Sabiñánigo, que difiere sobre la GS a secas en las llantas de radios, reposapiés de enduro, cubrecárter y asiento más campero, aunque en este caso llevaba el asiento de serie, más cómodo para largos viajes.
La BMW R 1250 GS es una moto que conozco bien, he tenido la fortuna de haber podido conducir varios modelos previos y cada vez que tengo la oportunidad de conducirla disfruto mucho a sus mandos.
BMW es una marca experta en la fabricación de motos cómodas para viajar y la R 1250 GS es uno de sus referentes. Gran protección aerodinámica, intachable estabilidad, posición de conducción muy natural, asiento muy cómodo... Consigue que el paso de los kilómetros no afecte a tu cuerpo y puedas plantearte largas jornadas de moto. Además, es una moto amigable para el pasajero por lo que los viajes acompañados no son problema.
Otra de las señas de identidad es su característico motor boxer, un motor suave, con buen par -143 Nm a 6250 rpm- y con una potencia de 136 CV suficientes para mover con soltura la moto. Es una delicia enlazar curvas saliendo catapultado desde bajo régimen. Además, su característico sonido no deja indiferente incluso con el escape de serie.
Nuestro viaje hacia los BMW Motorrad Days iba a tener todo tipo de carreteras, desde autopistas hasta asfalto en mal estado en carreteras estrechas... Y la BMW GS se comporta satisfactoriamente en todos los terrenos, quizás sea la clave de su éxito.
Uno de los alicientes de BMW Motorrad Days es el entorno en el que se celebra. Este año se cumplen ya 19 ediciones y quien esto escribe ha participado en los eventos que se celebraron en primera instancia en Sierra Nevada, Formigal y ahora en Sabiñánigo. Cualquiera de las 3 localizaciones tienen un denominador común y es que tienes a tu disposición de unos parajes ideales para disfrutar de rutas en moto. Y Pirineos… es el paraíso del motero.
Los años de Formigal te encontrabas a tiro de piedra de Francia y de los puertos que normalmente suben los ciclistas en el Tour de Francia o incluso en La Vuelta España este mismo año, pero la climatología a veces jugaba malas pasadas, no olvidemos que el evento se celebra normalmente en el primer fin de semana de septiembre. El cambio a Sabiñánigo consiguió más estabilidad en la meteorología, un espacio para exposición y pruebas más amplio y buena oferta hotelera.
Además, ambas poblaciones están situadas muy cerca así que de cara a la planificación de la ruta casi no influyó, la idea era realizar una ruta repleta de curvas, puertos de montaña y paisajes de excepción.
Para planificar la ruta puede contar con la ayuda de la app de BMW Connected que se sincroniza con el panel TFT de la moto y así poder recibir indicaciones de la ruta ya que nuestra unidad de pruebas no disponía de navegador, aunque si de preinstalación. Diseñé la ruta en formato GPX, la subí a la app y de ahí la lanzas a la pantalla TFT. También puedes establecer un destino y decidir la ruta en función de hacer más curvas, más rápida o evitar por ejemplo autopistas de peaje.
Pero no es un navegador al uso, ya que no dispones de la posibilidad de ver mapa de la ruta sino que recibes las instrucciones en cuanto al seguimiento de la ruta tanto en formato visual -a través de flechas- como acústico en el casco, si dispones de intercomunicador, claro. Después de haber recorrido este viaje guiándome con la app, para mí es perfecto, no he necesitado navegador ni el móvil en el manillar. El sistema te va dando indicaciones muy precisas y lo único que he echado en falta es que no te avisa de los radares, pero por lo demás es una gran sistema de guiado de ruta.
Así que para este último viaje por pirineos con la BMW R 1250 GS arrancamos desde Sabiñánigo dirección norte, pasando por Formigal camino del Portalet. El tiempo meteorológico es muy bueno, quizás incluso demasiado calor… pero en esta zona no puedes confiarte, siempre hay que llevar el traje de agua en la maleta por lo que pueda pasar.
Desde Portalet subimos el Col D’Aubisque y en Col Du Soulor decido subir un nuevo puerto inédito para mi, el Col de Spandelles. Justo el día anterior la caravana de La Vuelta lo había subido así que decidí conocerlo. La carretera es estrecha, algo bacheada pero muy divertida y con muy poco tráfico. Llego a la cima, hago las fotos de rigor y encaro la subida del Col Du Tourmalet, una ascensión mítica y donde se han librado innumerables batallas ciclistas.
El Col du Tourmalet es el paso montañoso con mayor altitud de los Pirineos franceses con 2215 m y las grandes hazañas ciclistas lo han encumbrado como el puerto por excelencia. Es visitado durante todo el año tanto por ciclistas como moteros y según empiezo a subir por el lado de la estación de ski de La Mongie noto como el tráfico se incrementa y la afluencia de ciclistas es muy alta. Esto hace bajar el ritmo, ir con cuidado y eso sí, disfrutar el paisaje, es una zona montañosa de gran belleza. Una vez arriba y después de esperar turno para las correspondientes fotos -la cima es un hervidero de gente- toca bajar y emprender la vuelta a Sabiñánigo. Está claro que un sábado, con buen tiempo y tan reciente el paso de La Vuelta el día anterior consiguió que fuera uno de los lugares más visitados de la zona…
Tras la vuelta al punto de partida, las cifras del viaje han sido 322 km recorridos todos por carreteras secundarias y con un consumo de 5 litros a los 100 km, una cifra notablemente comedida para una moto del peso y volumen como es la BMW R 1250 GS.
Tras haber podido disfrutar de nuevo en viaje con la última BMW R 1250 GS, me gustaría que BMW aplique una receta similar a la que ha empleado en las nuevas BMW F 900 GS: menos kilos y más potencia... y según los rumores parece que los “tiros” van por ahí.
Sobre potencia pienso que tampoco hacen falta mucho más CV, la competencia aprieta con motores mucho más potentes pero el bóxer de BMW actual ya rinde a buen nivel y con potencia para un uso medio más que suficiente. Pero en cuanto al peso y volumen, ahí si, porque la moto en estos años ha ido ganando en electrónica, seguridad y... peso. Una cura de adelgazamiento le vendría muy bien a la nueva BMW R 1300 GS para ganar en dinamismo y ser también más amigable a mayor espectro de motoristas.
En breve podremos ver la nueva BMW R 1300 GS que sucederá a una de las motos emblemáticas de BMW y querida por muchos la BMW R 1250 GS. El listón está muy alto.
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Motero desde la cuna con más de 20 años de experiencia en el sector, disfruto colaborando con el área editorial de Moto1Pro y EnduroPro
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