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La Honda Transalp es una moto que conozco muy bien y que desde su lanzamiento, ha dejado una huella significativa en el mundo de las motos turístico-aventureras. Esta nueva versión XL750 sigue conservando ese espíritu versátil que siempre ha caracterizado a la Transalp, ofreciendo una combinación perfecta entre potencia, facilidad de conducción y comodidad tanto para el piloto como para el acompañante. Su comportamiento noble y sus aptitudes, tanto dentro como fuera del asfalto, la posicionan como una excelente opción para los motociclistas que buscan una moto todo terreno, pero con ganas de hacer turismo. Su éxito está contrastado y así lo demuestran las cifras de ventas que siguen cosechando un éxito creciente.
Una de las principales características de la Honda Transalp XL 750 es su versatilidad. Este modelo ha sido diseñado para ofrecer un rendimiento perfectamente equilibrado sobre cualquier tipo de escenario. Su motor bicilíndrico paralelo de 755 cc, con una potencia de 92 CV, proporciona una respuesta ágil tanto en ciudad como en rutas más exigentes. La entrega de potencia es lineal y progresiva, lo que facilita el control en todo momento. Esta cualidad la hace ideal para pilotos de diferentes niveles de experiencia, desde conductores noveles hasta pilotos veteranos, que aprecian y disfrutan de sus virtudes. Posiblemente la principal clave de su éxito sea su facilidad de conducción.
Su chasis, de medidas bien estudiadas, permite una maniobrabilidad precisa, incluso en trayectos complejos. La geometría de la moto ha sido diseñada para ofrecer una postura erguida y cómoda, que consiente mantener el control con confianza en cualquier tipo de trazado. Además, la altura del asiento (850 mm), facilita que un piloto de talla media pueda apoyar el pie en el suelo con confianza, cuestión que se agradece en situaciones off-road o dentro del tráfico ciudadano con paradas frecuentes.
Como virtud general destacaría su nobleza en todo tipo de terrenos: su respuesta es predecible, suave y sin sorpresas. La electrónica tiene mucho que ver en ello con su sistema de control de tracción ajustable que ofrece varios niveles de intervención, e incluso poder desconectarlo totalmente si así lo preferimos cuando vamos a circular en modo Gravel (fuera del asfalto) o modo User (personalizable por el usuario en cada uno de sus parámetros). El ABS también se puede desconectar, pero solo en la rueda trasera, en la delantera actúa de forma menos intrusiva, pero no se puede desconectar totalmente. De esta forma ya sea por carreteras asfaltadas o aventurándonos por caminos de tierra o grava, siempre podemos adaptar su adherencia a nuestros gustos personales.
La comodidad es otro de sus puntos fuertes. El asiento ha sido diseñado para ofrecer un alto grado de confort tanto para el piloto como para el acompañante, algo esencial en viajes largos. Su ergonomía permite disfrutar de muchas horas de conducción sin que el cansancio se convierta en un problema. Además, la pantalla ajustable protege de forma eficiente contra el viento, lo que mejora la experiencia durante largos trayectos en carretera. Sus aptitudes viajeras brillan con una capacidad de carga generosa, múltiples puntos de anclaje para maletas y opciones de almacenamiento, es una moto ideal para quienes buscan hacer largas travesías con todo el equipaje necesario. También cuenta con un tanque de combustible de 16,9 litros, lo que garantiza una autonomía considerable gracias a su bajo consumo.
El equipamiento de serie es completo. Incluye iluminación LED, cuadro de instrumentos TFT a color, conectividad con smartphones y puertos USB para la carga de dispositivos. Estos elementos no solo mejoran la experiencia de conducción, sino que también hacen que la moto sea más práctica para el día a día. Además, hay disponibles una gran variedad de paquetes de accesorios que también se pueden comprar individualmente, lo que permite personalizar la moto según las necesidades de cada usuario.
Personalmente, después de la experiencia vivida en los Alpes el pasado año ya tengo conciencia de las buenas aptitudes camperas de la XL750 Transalp, pero los señores de Honda querían que las comprobáramos más a fondo. Además, aprovecharon la última prueba del Campeonato del Mundo de Trial en Ripoll, para hacer un fin de fiesta celebrando el décimo octavo (!) Campeonato del Mundo de trial outdoor consecutivo conseguido por Tony Bou y Montesa en la prueba anterior. Estaba en juego también el Subcampeonato del Mundo y que al final consiguió Gabi Marcelli, el compañero de equipo de Toni. Así pues, éxito total del equipo Repsol Montesa Honda Team.
Madrugamos para hacer la jornada principal de la ruta, saliendo bastante temprano (8:00 de la mañana), con frio pirenaico de final de verano (8-10º) desde el hotel situado en San Joan de las Abadeses. El recorrido, casi circular era de unos 200 km, con 70 km aproximadamente de pistas y caminos forestales, en los que llegamos a alcanzar los 2.000 metros de altitud, dentro de un entorno con unos paisajes pirenaicos maravillosos.
Éramos once en el grupo y las motos disponían de distintos grados de equipación: mi buen amigo Murphy se cebó conmigo y mi moto era de las que estaban más “peladas”, no tenía cubremanos ni cambio rápido quick-shifter, ambos accesorios muy apreciados por mí. Pero lo que si tenía era una idea que se ha sacado Honda España de la chistera y es que llevaba instalado un piñón de salida con un diente menos, lo que casi equivale a acortar el desarrollo un 8 por ciento. La verdad es que me pareció una idea estupenda y que recomendaría a todos aquellos que vayan a utilizar con cierta asiduidad la moto fuera del asfalto o vaya frecuentemente cargado con equipaje y pasajero de buen tamaño. La respuesta y recuperación se nota más vigorosa a bajas vueltas y en campo se agradece todavía más. La parte negativa es que, a la misma velocidad en la misma marcha, va algo más alta de vueltas y lógicamente su consumo será ligeramente mayor.
En cuanto a mis conclusiones y valoración de moto en esta ruta, me vuelvo a reafirmar en mí opinión: Es una moto que recomiendo sin ninguna duda a cualquier usuario que busque una compañera para todo, viajar a cualquier sitio por cualquier tipo de carretera, aventurera fuera de ella, divertida en cualquier escenario, cómoda y fiable. Sigo diciendo que, puestos a pedir, se podrían mejorar ligeramente algunas cosas sin un coste adicional importante, como que las suspensiones se pudieran regular, o al menos la precarga del amortiguador trasero fuera más fácil de variar instalando el típico pomo que girándolo a un lado u otro comprime o libera el muelle, ya que es una moto que por su polivalencia y diferentes condiciones de carga, conviene ajustarla para cada circunstancia. Y aunque comprendo y sé que es por un exceso de celo en la seguridad del conductor, pero dejaría que el modo de conducción User, una vez calibrados y elegidos los parámetros disponibles según nuestras preferencias, los conserve en su memoria, pues los vuelve a resetear cada vez que apagas el contacto y... otra vez vuelta a empezar. Me gustaría que los parámetros seleccionados en ese modo los mantuviera hasta un nuevo cambio.
Pero en definitiva, por aptitudes y eficiencia de todo el conjunto y su comportamiento general, mi calificación sigue siendo: ¡SOBRESALIENTE!
Como he dicho, nuestro premio fin de fiesta fue asistir a la última prueba del Mundial de Trial 2024 en la localidad de Ripoll, en el que ya era campeón Toni Bou y en la que Gabriel Marcelli, el otro piloto del equipo, logró el subcampeonato. Tuve ocasión de ver varias zonas (que cada vez alucino más) y por la tarde compartir una merienda con el equipo y una charla con los pilotos.
Gabriel ha sido Campeón de España en 4 ocasiones y del Mundo en Trial2 en el 2019 y debutó en el máximo nivel en el 2020. Tiene 24 años, me parece un super-deportista, con una forma física de atleta, conseguida a base de trabajo y voluntad, con su vista puesta en el referente mundial: su admirado compañero de equipo.
Y de Toni… ¿Qué puedo decir? Como persona me pareció encantador, un tipo abierto, afable, sencillo, cercano… y como campeón, sublime. Ha ganado entre indoor y outdoor 35 títulos mundiales, desde el 2007, los dos cada año ininterrumpidamente y este curso todavía está pendiente conseguir su 36. Yo apuesto por ello.
Toni ha alcanzado la cima más allá de lo imaginable pero no busca la fama, no está obsesionado con los focos. Lo suyo es simple afán de superación, de mejorar en cada entrenamiento, de ser siempre superior en lo que hace. Toni me admitió que le gustaría probar las motos de sus rivales para ver a qué nivel se encuentran con respecto a la suya, pero sabe que eso es casi imposible. También me dijo que espera, sin fecha determinada, concluir su carrera con este equipo, donde entre todos han formado un conjunto que son una verdadera familia, donde valora muchísimo el ambiente y el trato humano que recibe. Confía al cien por cien en cada miembro de su equipo.
Por ultimo le pregunté por los pilotos jóvenes que vienen detrás y con una leve sonrisa me contestó: “Cada vez me lo ponen más complicado, hay varios con muchas ganas y mucho talento y eso es una motivación para mí”. Ensalzó sobre todos a su compañero de equipo del que dijo que entienden este deporte de la misma manera y cada uno da su máximo en carrera. Es consciente de que esto no es para siempre, pero su motivación sigue siendo fuerte. También le pregunte si era consciente de que muchos buenos pilotos con mucho talento, se han retirado ya o se retirarán sin haber ganado ni un solo Mundial por su culpa. Toni apretó los labios en lo que me pareció un gesto como de disculpa, y me dijo: “Sí… y lo siento por ellos”.
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