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Como seguro que sabes, las motos de MotoGP son prototipos creados ex profeso para el Mundial de MotoGP, pero las del Mundial de Superbike son motos que puedes encontrar en las tiendas, modelos reales que las marcas venden al público, pero especialmente equipados y transformados para conseguir las máximas prestaciones.
Pero no todo vale ¿Dónde está el límite entre una moto de serie y una moto de Superbike? Y, además… ¿Quién pone ese límite y cómo? Como comprenderás todo debe de estar debidamente regulado para que todos los equipos estén en igualdad de condiciones, y no es nada sencillo, porque las motos que tienen cabida en el Mundial utilizan mecánicas muy diferentes las unas de las otras.
Si quieres (y puedes) no tienes más que ir a un concesionario para comprarte una Kawasaki ZX-10RR, una BMW S 1000 RR, una Honda CBR1000RR, una Ducati Panigale V4 R o una Yamaha YZF-R1, pero aunque con cualquiera de ellas tendrás una de las mejores motos deportivas del mercado, ten por seguro que estará muy lejos de las motos que ves compitiendo en el WorldSBK.
La normativa fijada por la FIM permite una serie de modificaciones que se pueden llevar a cabo sobre el modelo de serie, entrando en los más mínimos detalles, pero deja también muy claro todo aquello que no se puede modificar y que se debe dejar de serie.
Las modificaciones permitidas en una World Superbike respecto a los modelos de producción afectan a la gestión del motor, al sistema de escape, a las suspensiones, a los frenos y a diversas piezas del motor. Se establece también que la moto debe de pesar un mínimo de 168 kg.
En WorldSBK entran las motos 4T de 3 y 4 cilindros de cilindradas que van de 750 a 1000 cc, y las de 4T de 2 cilindros que van de 850 a 1200 cc. En todas el ratio de compresión es libre. Las revoluciones máximas están limitadas en cada marca y modelo, de manera que mientras que una Kawasaki 2019 puede alcanzar los 14.600 rpm, una Ducati V4 puede ascender a las 16.350 rpm. Siendo en las BMW de 14.950, en Honda de 14.550 y en Yamaha de 14.700, por poner algunos ejemplos. La inyección electrónica es una de las cosas que se ha de mantener de serie, entre muchas otras.
Basculante, suspensiones y frenos son algunos de los elementos que pueden ser modificados, pero la normativa exige que aquello que se emplee debe de estar debidamente homologado, indicado además unos precios máximos para cada elemento. Por ejemplo, 10.000 € para un basculante, 2.000 para una tija, 10.000 para una horquilla y 6.500 para un amortiguador trasero. Así que no, hacer que una moto de serie se convierta en una moto de Superbike no es nada barato, y eso que no hemos hablado de la electrónica, claro.
Si hablamos del motor, la culata y el cilindro debe ser lo originales, pero sí se permiten modificaciones en algunos elementos, como las bielas. La FIM regula hasta la presión mínima de los neumáticos, no debe ser menor de 1.60 bar y se comprueba en la parrilla de salida 3 minutos antes de la salida en 3 pilotos aleatorios.
Si quieres saber todos los detalles aquí tienes el reglamento completo de la FIM para Superbike, Supersport y Supersport300.
En Supersport pasa algo similar, pero las modificaciones permitidas son menores. Las Supersport forman la categoría de cilindrada media. Aquí encontramos motos como las Yamaha YZF-R6, MV Agusta F3 675, Kawasaki ZX-6R, u Honda CBR 600 RR.
En la categoría de Supersport pueden participar motos que de serie cumplan con los siguientes requisitos: 4 cilindros de 400 a 600 cc, 3 cilindros de 500 a 675 cc, y 2 cilindros de 600 a 750 cc. Y como ocurre en las SBK, las revoluciones también están limitadas, 16.400 para las de 4 cilindros y 15.500 para las tricilíndricas. Cualquiera de ellas ha de cumplir con un peso mínimo de 161 kilos.
Las modificaciones permitidas son similares a las de las SBK, pero son menores, teniendo que mantenerse más elementos de serie. El sistema de escape sí puede ser modificado, pero la ECU debe ser la aprobada por la FIM para las Supersport 600. Suspensiones y frenos pueden ser modificados, pero solo algunos de sus elementos, no el conjunto completo.
En la categoría inferior, Supersport 300, la edad mínima de los pilotos ha de ser 15 años. Es donde comienza la cantera, las futuras promesas, y son carreras siempre muy disputadas. Incluye cualquier moto considerada A2 (menos de 47 CV) y como las demás se trata de modelos que se comercializan y que se pueden encontrar en las tiendas. Por ejemplo, las Honda CBR500R, Kawasaki Ninja 400, KTM RC390R o Yamaha YZF-R3.
Todas las motos están homologadas por la FIM y están sujetas a modificaciones de peso y límites de velocidad por parte de la Comisión SBK para garantizar la máxima paridad posible.
Aquí las modificaciones están mucho más restringidas, pero se puede modificar el sistema de escape, los frenos o los elementos de las suspensiones, por ejemplo, y la ECU puede ser la oficial aprobada para su categoría.
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