Vídeo: Ayudas electrónicas en moto: ¿Sí o no?

Primero fue el antibloqueo de frenos #ABS. Luego los controles de tracción. Y después todo lo demás: Mapas de motor, suspensiones regulables, cambios #quickshifter, launch control, controles de crucero activos, "anti-wheelie", pantallas TFT cada vez más grandes y una conectividad inimaginable. La duda es si tanta electrónica es buena…

Recientemente, como sabéis muchos de vosotros, estuve en Cheste probando la última y eficaz Aprilia RSV4, una moto de 217 CV en un circuito bastante revirado. Esta moto nos sirve de ejemplo, porque tiene muchos y muy buenos sistemas electrónicos, sin ser exhaustivos, os voy a detallar algunos de ellos:

• ATC un control de tracción, ajustable en marcha en 8 niveles.
• AWC Aprilia Wheelie Control con tres niveles de actuación para evitar levantamientos de la rueda delantera.
• ALC Aprilia Launch Control, ajustable en tres modos, para hacer salidas explosivas.
• AQS Aprilia Quick Shift, asistente electrónico que permite subir y bajar marchas sin tocar el embrague y sin cortar gas en el caso de subir.
• APL Aprilia Pit Limiter permite limitar la velocidad para circular por el pit lane.
• ACC Aprilia Control Cruise, un control de velocidad de crucero al uso.
• AEB es el control de freno motor, que se puede ajustar en tres niveles.
• ARLM Aprilia Mitigación de elevación trasera, que actúa en las frenadas más fuertes.
• ABS Cornering con ayuda en curva, con 3 niveles de intervención y que permite desconectar el tren trasero.

Hay muchas deportivas, casi diría que todas, que cuentan con estas ayudas. Pero, la pregunta del millón es, todos estos sistemas, ¿impidieron que disfrutase de la moto? Pues no, más bien al contrario, permitieron que disfrutase mucho más de la moto de lo que imaginaba.

¿Por qué?  Porque no me daba miedo acelerar a la salida de las curvas lentas, ni frenar a saco a final de recta. Y podía cambiar y olvidarme del embrague o olvidarme de hacer un caballito indeseado… era como pilotar con red.

Y me acorde de mi fiel y eficiente Suzuki GSX-R 1000 que tengo dada de baja temporal, sin matricula y destinada sólo a los circuitos. ¡Qué diferencia! Y ojo, que mi Suzuki de 2007, una K7 es "un pepino"… y hasta tiene mapas de motor y le instalé un sistema para subir marcha sin embrague. Pero, ¿dónde se marcan las diferencias? Vamos a analizar las tres fases de una curva:

Frenada

Personalmente la entrada en curva y sobre todo girar mientras se frena, es el momento que más me cuesta. En carretera lo tengo claro y lo digo muchas veces, sobre todo a novatos: "en moto o frenas o giras, hacer las dos cosas a la vez puede traer problemas". Pero en circuito si que inclinas frenando, aunque alivies la presión de la maneta, tratas de acercar lo más posible el final de la frenada con el comienzo de la aceleración y acortar esa transición en la que ni frenas ni aceleras, simplemente tomas la curva… Justo la fase de la que hablaremos a continuación.

Con ABS todo es más fácil.

Paso por curva

Aquí es donde la electrónica te ayuda menos, pero te ayuda. Si llevas unas suspensiones como las de la Aprilia RSV4 Factory, que “piensan” y se adaptan en milésimas de segundo a las circunstancias, el paso por curva es más rápido y más seguro.

Pero realmente los tiros van por otro lado. En una moto sin ayudas electrónicas necesitas un chasis relativamente flexible y progresivo, para que cuando frenas al limite o aceleras demasiado antes de irte al suelo el chasis como se dice en el argot, que “avise”. En una moto con ayudas electrónicas puedes hacer un chasis más agresivo, pues será precisamente esas ayudas las que tendrán que entenderse con él y no tú.

Aceleración

Creo que es en este momento cuando la electrónica más te ayuda. Se suman el control de tracción, el sistema anti levantamiento de la rueda delantera y el sistema "anti-wheelie" para que puedas dar gas a gusto.

Turismo

Algunos sabéis que he tenido un par de BMW 1250 RT para el día a día. No tenían tanta electrónica como la Aprilia, pero cuando me iba a hacer curvas con los amigos quitaba las maletas, ponía el mapa de motor Dynamic, suspensión Sport, bajaba la pantalla… y era otra moto. ¿Os parece que exagero? Pues os aseguro que no…

De lo que confieso que me fio menos es del control de crucero activo… pero esa será otra historia.

En moto se disfruta siempre. Y gracias a las ayudas electrónicas no solo vamos más seguros, sino que podemos disfrutar más y sentirnos mejores conductores y-o pilotos. ¿No te parece?

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