Voge con ruedas auxiliares: ¿adiós a las caídas en parado?

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Si estás leyendo esto (gracias por leernos) es porque muy probablemente eres un apasionado del equilibrio dinámico. Nunca olvidaré la anécdota cuando un famoso piloto, mientras daba un cursillo de conducción con una moto de calle, al llegar a boxes se bajó de la moto y ésta acabó en el suelo. Se había olvidado de que no estaba en una carrera y que no había un mecánico esperando para sujetarla. Uno de los retos de nuestro deporte es mantener los neumáticos en contacto con el suelo.

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Algunas marcas están invirtiendo grandes recursos con el objetivo de alcanzar el santo grial: la moto que no se cae. Hemos publicado noticias sobre los esfuerzos de Honda y Yamaha en este aspecto. A quien no se le haya caído una moto en parado que tire la primera piedra…

Voge con ruedas auxiliares

Albert Einstein es famoso por muchas cosas, por ejemplo, por haber dicho aquello de que todo debe hacerse tan simple como sea posible, pero no más simple. Una filosofía que ha sido puesta en marcha por los ingenieros de Voge. En vez de desarrollar prototipos con avanzados giróscopos y sensores, han ido a lo más sencillo: poner dos ruedecitas a los lados, de forma parecida a las que llevan las bicis de los niños que aprenden a descubrir el equilibrio dinámico.

El objetivo es que la moto no acabe en el suelo cuando está parada o al maniobrar con ella a poca velocidad. La solución de Voge (marca que pertenece al grupo Loncin) es, desde luego, sencilla pero lo importante es que funcione. El sistema de la marca china se podría montar en cualquier modelo que tenga basculante de dos brazos.

Las ruedecillas auxiliares se pueden desplegar pulsando un botón o de manera automática, además llevan integrados unos sensores que permiten que cada lado se despliegue de acuerdo con la superficie en la que se va a apoyar. Así que el sistema también funciona sobre suelos irregulares o con distinto desnivel.

Los compañeros de cycleworld.com han pillado los dibujos de estas patentes donde se pueden apreciar dos sistemas para desplegar las ruedas auxiliares. Un sistema así haría redundante el empleo de caballete y pata de cabra, unos artilugios que son tan viejos como la invención de la moto.