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Revista Digital
Triumph Bonneville T120: prueba
11/03/2016
11/03/2016
ASPECTOS POSITIVOS
ASPECTOS NEGATIVOS
Este año está siendo una auténtica locura en lo que a presentaciones de nuevos modelos se refiere, entre las que destaca la Triumph Bonneville T 120 o las Thruxton. Hasta 100 modelos nuevos se presentaron en Milán… Sin embargo, podemos contar con los dedos de una mano las motos que se han hecho realmente desde cero y no son una evolución de un modelo anterior o adaptación a otro segmento con sus pertinentes modificaciones. Esto es lo que ha hecho Triumph.
Una de esas máquinas es la Triumph Bonneville T120 y es nada menos que la encargada de tomar el testigo de la T100, el icono de la gama Classic de la casa británica cuyo primer modelo vio la luz en 1959. “El objetivo era crear una moto que además de cumplir con las expectativas estéticas que se esperan de una Bonnie, mejorara mucho su comportamiento dinámico y cifras de potencia y par”, nos contaba Felipe López-Córdoba, uno de los encargados de desarrollar la moto. Y este objetivo se ha cumplido con creces en todos los aspectos.
Motor de la Triumph Bonneville T 120: lleno, suave y progresivo
Para dar vida a la nueva Triumph Bonneville T120 era necesario renovar su bicilíndrico de 865 cc. Un motor que ha dado mucho de sí y alegrías miles de usuarios por su noble comportamiento y fiabilidad, pero que ya estaba un poco obsoleto. Ahora monta un propulsor de 1200 cc de 80 CV -18% más potente- y con una sorprendente cifra de par de 105 Nm que se entregan desde las 3100 rpm, ¡54% más que el modelo anterior! Y no menos interesante es que el bloque de motor no es más grande que el anterior.
Esto combinado con la sofisticada inyección electrónica, acelerador Ryde by wire y el cigüeñal calado a 270º otorga a la moto un carácter totalmente nuevo. En la conducción ese empuje desde muy abajo hace que la T120 tenga agallas. Es cierto que no estira demasiado, pero en su franja útil de utilización –bajos y medios- tienes un motor muy lleno en cualquier marcha. Su respuesta suave y precisa al acelerador y su suave caja de cambios de 6 velocidades te hacen sentir en todo momento en una moto realmente moderna.
El empuje de la Bonneville T 120 es muy contundente. Por ello se agradece que incorpore de serie el control de tracción. Es preciso y evolucionado, heredado de las grandes máquinas de Hinckley como la Speed Triple. Es desconectable. Además puedes elegir entre modo de lluvia o estándar, que si bien ambos entregan la misma potencia final, el primero dulcifica la entrega de par.
Un dato interesante y es que a pesar de haber aumentado significativamente prestaciones y cilindrada, se ha conseguido un ahorro de combustible de un 13% respecto al anterior modelo y un distanciamiento entre revisiones (16.000 km) muy de agradecer para el día a día del usuario.
Chasis nuevo en la Triumph Bonneville T 120
Pero todas estas mejoras de motor no tendrían sentido sin un chasis acorde con las nuevas prestaciones en la Triumph Bonnevile T 120. El ágil esqueleto que ya probamos en la Triumph Street Twin también se monta en esta Bonneville T120. Aquí no se siente tan liviano e intuitivo ya que la rueda delantera de 18 pulgadas hace que pierda agilidad. Sin embargo, esta era condición obligatoria en el rediseño del icono que ahora tiene su propia actitud con sus geometrías específicas.
La postura de conducción de la Bonneville T 120 es uno de los aspectos más trabajados. A los mandos te sientes muy muy cómodo. Estriberas bajas, rodillas poco flexionadas, manillar ancho y alto, buen mullido del asiento, todo está pensado para una conducción relajada y de disfrute. Puedes hacer muchos kilómetros sin sentir más que la fatiga producida por el viento.
En cuanto al apartado de frenanda se monta un doble disco delantero de 310 mm, con ABS integrado de serie, mordido por pinzas flotantes Nissin de doble pistón. Se ha buscado una mordida suave y progresiva acorde con el carácter tranquilo de la moto.
Más allá del diseño
Y si hablamos de detalles hay que elogiar la gran calidad de los acabados de esta Triumph Bonneville T120 Black y su hermana T120. Desde las tapas de motor, los detalles en aluminio mecanizado, el doble cuadro de instrumentos, los puños calefactables, su particular asiento plano o las luces diurnas de LED… Mención especial merecen los nuevos escapes que mantienen su diseño recto con un novedoso sistema que integra el catalizador para no romper su línea. El sonido también es ahora seña de identidad.
Mires donde mires hay un detalle que muestra el mimo con el que se ha trabajado en esta nueva saga. Pero si quieres ir más allá Triumph ha dispuesto de un sinfín de accesorios que harán de tu moto algo único.
La Triumph Bonneville T120 está disponible en 4 colores distintos y la T120 Black en dos. Además se ha creado un kit “Prestige” con una selección de accesorios muy acertada para personalizar la moto. Tú eliges.
La moto al detalle...
1200 cc 8V y 80 cv. Lo más significativo es su par de 105 Nm a 3100 rpm. Eficiente, suave y muy progresivo.
Aprovechando el sistema de acelerador electrónico, el sistema de control de tracción desconectable ofrece una mayor confianza y seguridad en todo momento. Además disponemos de dos modos de motor, Road y Rain.
su gran faro equipa un sistema de luces diurnas de LED que mejora la visibilidad por terceros. También la luz de freno trasera es de LED.
Dos relojes de corte clásico pero con gran cantidad de información. Modos de conducción, marcha engranada, dos parciales de km, autonomía, nivel de combustibl y acceso a los paneles de control de tracción y modos de motor.
Doble disco delantero de 310 mm mordido por pinzas Nissin flotantes de doble pintón. ABS de serie.
Detalles como los puños calefactables de serie tan bien integrados marcan la diferencia.
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