La publicación digital del motociclismo
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La publicación digital del motociclismo
30/10/2019
30/10/2019
La nueva era de Harley Davidson, marcada por la llegada de la LiveWire, se hace patente en las novedades tecnológicas que se introducen en sus modelos Touring así como las innovaciones técnicas de su nueva Low Rider S, encaminada ahora hacia una búsqueda de sensaciones deportivas de conducción.
Durante nuestro viaje a California pudimos probar todas las novedades de 2020 de la marca -a excepción de la LiveWire- y comprobar cómo se comportan las Harley con la incorporación de un gran número de nuevas tecnologías.
La nueva Harley Davidson CVO Limited, así como todos los modelos Touring, incorporan el nuevo sistema RDRS -Reflex Defensive Riding- de Harley Davidson, que es la denominación que la marca americana ha introducido para su IMU- unidad de medición inercial- que regula ABS, reparto de frenos y Control de Tracción en curva y que en 2020 montan todos sus modelos CVO de serie.
También en 2020 llega el HD Connect, que nos permite tener toda la información relativa a nuestra moto en nuestro teléfono.
Este tipo de sistemas de ayudas a la conducción en motos pesadas y voluminosas se convierte en un aliado excepcional que, sin duda, hace que la conducción de estas motos se convierta en algo muy diferente, actuando sobre todos los sistemas a la vez dependiendo de lo que esté ocurriendo en ese momento. De este modo mejora tanto nuestras sensaciones en conducción deportiva y aumenta nuestra seguridad en caso de imprevistos.
En definitiva el sistema ajusta el comportamiento de la moto actuado sobre frenos, acelerador y retención de motor acorde a la aceleración, frenada, inclinación o perdida de tracción que detecte en cada momento.
Dentro de las funciones del RDRS podemos destacar:
La nueva CVO Limited también incorpora el Sistema HD Connect permite conectarnos con nuestra Harley mediante una aplicación en nuestro teléfono donde podemos ver:
El primer año de suscripción al servicio es gratuito, teniendo después un coste de 160e anuales en Europa.
La CVO Limited 2020 monta el motor Milwaukee-Eight 117, el bicilíndrico en V más potente de la marca con 1.923cc, 166Nm de par motor a 3500rpm y 106cv a 5450rpm, con inyección electrónica y culata refrigerada por agua. Los M8 es la última generación de motores de Harley Davidson, que incorporan los últimos avances tecnológicos con cuatro válvulas por cilindro, empujadores hidráulicos, doble bujía…
Una vez arrancado la primera sensación que nos impresiona son las escasas vibraciones para un motor bicilíndrico de tanta cilindrada. Sin duda, el sistema de doble eje de balance junto con los silentblocks que unen motor y chasis hacen un trabajo perfecto. El sonido es exquisito en una mezcla perfecta de contundencia y suavidad, sin ser molesto para los viandantes en ningún momento.
Una vez en marcha el motor derrocha bajos. Ir en una marcha larga a bajas revoluciones y abrir el acelerador dejando sacar el par motor y un sonido lleno y contundente es una delicia. A partir de 2000rpm ya tenemos un par óptimo, y de aquí hasta las 4500rpm es donde tenemos las mejores sensaciones de empuje y donde mejor trabaja el motor. En altos el empuje se reduce y no aguanta el sobrerégimen pero no es para lo que está pensado este motor.
La retención de motor la encontramos perfecta ya que, sin ser excesiva, nos permitía entrar en curva sin apenas esfuerzo, mitigando mucho las inercias de una moto de este peso -428kg en orden de marcha-.
Y con un consumo declarado de 6.3 l/100km y un depósito de 22.7 litros nos aseguramos hacer más de 300km sin parar.
Todas las motos Touring de Harley Davidson comparten la misma parte ciclo en cuanto a chasis -tubular de acero de cuna doble-, frenos -doble disco delantero de 300mm con pinzas de 4 pistones y un disco trasero con la misma pinza- y suspensiones -horquilla convencional con tecnología Showa con 117mm de recorrido y doble amortiguador trasero de 76mm de recorrido con ajuste de precarga son herramientas-. Montando distintos motores, ruedas, asientos y manillares y sus respetivos depósitos, carenados, decoraciones…
Cuando nos subimos a la Harley Davidson CVO Limited su asiento nos acoge a 760mm del suelo y nos recibe como en nuestra casa. Desde el primer momento que nuestras posaderas tocan el asiento parece estar todo hecho a medida; tanto la ergonomía como el mullido están confeccionados de forma excelente y el respaldo nos envuelve a la perfección, pudiendo ir muy relajados. Como pega, el respaldo puede jugarnos alguna mala pasada si pasamos un badén o un bache más rápido de la cuenta, ya que nos empujará hacia delante al comprimirse las suspensiones.
Los pies quedan adelantados dejando las rodillas ligeramente más altas que nuestra cadera, y los brazos de sitúan también bastante delante sin llegar a estar extendidos, a una altura de mitad de nuestro tronco. Todo esto proporciona una posición de conducción de comodidad total para pasar mucho tiempo encima de la moto, pero también nos sentimos con mucho control sobre los mandos.
Maniobrar en parado en giros cerrados en sin duda en lo que más penalizan este tipo de motos, pero en la CVO Limited en cuando cogemos 4 o 5 km/h se maneja como si pesara 200kg menos. Pasada esa velocidad mínima la moto se comporta sorprendentemente bien. Puede parecer un tópico contar esto así, pero animo a cualquiera que lea estas líneas a subirse a una Harley Davidson 2020, y probar experimentar cómo se sienten sus más de 400kg en carreteras reviradas. La mejora con respecto a años atrás es drástica. Podemos disfrutar de cambios de peso, frenadas -sí, frena mucho y bien- e inclinaciones. Este último punto está marcado por las estriberas, que rozan con “relativa facilidad”, ya que para hacerlo tenemos que rodar a un ritmo al que el 80% de los usuarios de Harley jamás irán.
La mayor parte del tiempo que rodamos por las carreteras de California, donde hicimos más de 300km, fue en carreteras secundarias estrechas (de esas que cabe un coche justo por cada carril y no tienen apenas arcén) y, rodar en una marcha larga, trazar, inclinar y enlazar con el siguiente giro fue una sensación continua de “paz deportiva”; es decir, fue una experiencia sumamente agradable con sensaciones de moto reales. Abrir el gas fuerte con el motor en bajos, frenar e inclinar hasta el vértice de la curva, tumbando suave y mucho, volver a abrir el gas fuerte en bajos, cambiar de pesos y repetir una vez tras otra se convirtió en una experiencia “mindfulness”. Sin ningún tipo de sustos excepto cuando rozábamos con las estriberas más de la cuenta; pero una vez cogido el límite de inclinación, todo bondades.
A esto contribuye, y mucho, el sistema RDRS, que hace mucho trabajo por nosotros, literalmente. Así solo tenemos que preocuparnos de trazar, la moto hará sola gran parte de los cambios necesarios para que la línea dibujada sea justo la que buscamos. Además, en caso de tener que modificar la trazada en plena curva o cambiar de pesos rápidamente también tenemos la asistencia que necesitamos.
A este estado de comodidad y plenitud de conducción se le une el sistema de audio Boom!, que nos permite ir escuchando música con una calidad de sonido sobresaliente. Se escucha a la perfección con el casco puesto y hasta velocidades de 90km/h. Pudiendo además conectar el manos libres del casco por Bluetooth y combinar ambos. También dispone de sistema de intercomunicadores, conector de USB, Iphone,… haciendo gala una excelente conectividad.
Además la gran pantalla TFT táctil colocada a una altura muy cómoda para la vista nos permite ver claramente el mapa y las indicaciones del GPS como si se un coche tratase. Además en la pantalla podemos navegar por todos los menús de forma fácil y clara, dando desde los mandos del manillar como presionando sobre la misma pantalla. En la pantalla, además
Respecto a la instrumentación, junto con la pantalla tenemos diferentes relojes analógicos, y en conjunto tenemos toda la información posible de la moto: indicador de marcha, indicador del control de crucero, diferentes parciales, indicador de presión de las ruedas...
También dispone de control de crucero, luces de niebla, unas segundas estriberas colocadas más delante para ir en una posición más relajada si cabe.
Las maletas están perfectamente integradas en el diseño y nos permiten una capacidad de carga total de 0.132 m3.
Para continuar con las comodidades de coche también cuenta, además de con las luces diurnas LED, con luces adaptativas en curva iluminando el interior de la curva según inclinamos.
Y que decir el pasajero, que va sentado como si de un trono se tratase, quedando envuelto por respaldo y laterales teniendo sus propios mandos para controlar el manos libres.
Las motos Touring actuales de Harley Davidson, además de rebosar espíritu americano en sus líneas, formas y motores, como es tradición, ahora se le une calidad de conducción, sin vibraciones de motor, con capacidades de frenada y de inclinación mejoradas. Ahora además están repletas de ayudas electrónicas a la conducción, con la última tecnología en unidades de medición inerciales, manteniendo así una comodidad en cuanto a ergonomía de conducción del más alto nivel pero ahora con prestaciones aumentadas en todos los sentidos.
Y por el lado de la tecnología Harley se ha puesto las pilas (y no solo por la LiveWire…) y ahora incorporan todo lo que se pueda pedir, pantalla TFT enorme de visualización perfecta, conectividad, altavoces con una alta calidad de sonido…
Sin duda, cumple con todos los requisitos más que de sobra para devorar kilómetros, con o sin pasajero, con un estilo inconfundible. La única pega Touring que vemos es el consumo, que tal vez sea un poco elevado, pero no será algo que eche para atrás a la hora de comprar este modelo, ya que su precio de 48.100€ está al alcance de muy pocos, ese el coste de disfrutar de una moto americana con toda la tecnología del mercado.
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