Krämer Super Hooligan: 130 CV, 140 kg y 30 000 euros

En Baviera, junto a la frontera austriaca y a unos pocos km de Mattighofen (donde está el cuartel general de KTM), Krämer Motorcycles fabrica pequeñas series de unidades de competición con motores KTM. Hasta ahora las Krämer eran motos carenadas para circuito que no se podían matricular pero ahora la pequeña empresa ha presentado su primera naked.

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El nombre de Super Hoolingan está inspirado en las carreras estadounidenses que puso de moda el preparador Roland Sands. Los componentes de la Krämer Super Hooligan Concept provienen de la GP2-890R, empezando por el chasis tubular de acero al cromomolibdeno. El subchasis trasero realizado a partir de espuma de polietileno (XPE) alberga el depósito 16 litros. Las tijas de aluminio son de fabricación propia, mientras que las suspensiones las firma WP y Brembo los frenos. Las ligeras llantas son Dymag de aluminio forjado. El conjunto se completa con un buen número de piezas de titanio y fibra de carbono. La mayor diferencia de la Super Hooligan, además de la ausencia de carenado, es el ancho manillar en vez de semimanillares.

Krämer Super Hooligan

El propulsor es el bicilíndrico en línea de 890 cc de procedencia KTM, un poco tuneado para ofrecer algo más de potencia que el motor de serie. El escape de competición está realizado en acero inoxidable. Los 130 CV que declara Krämer se controlan a través de un panel de instrumentos AiM, y un sistema de adquisición de datos por GPS.

En el desarrollo de la Super Hooligan ha colaborado Rok Bagoros, el piloto de stunt responsable de la empresa Bagoros Performance. Aquellos que tengan una KTM 890 Duke R podrán convertirla en Super Hooligan. Es de esperar que en 2024 Krämer ofrezca una pequeña serie de este modelo aunque solo estará homologado para uso en circuito. Para poder circular por la calle habría que montar silenciador, ABS, espejos, portamatrículas y sistema de alumbrado. Incluso si se hiciera todo eso, el modelo solo estaría homologado como monoplaza.

La Krämer Super Hooligan no va a ser una moto barata, si tenemos en cuenta que la Krämer GP2-890R se vende por 31 990 euros, es de esperar que la naked cueste unos 30 000 euros.