KTM 390 Duke 2017

La nueva KTM 390 Duke cambia su look para asemejarse a la 1290 Super Duke R 2017, la grande de la familia Duke. De hecho, es la Duke que más cambios ha recibido respecto a la versión anterior, siendo diferentes las tapas del carenado, el depósito, el asiento, el cuadro de instrumentos, escape (ahora lateral) y guardabarros, aunque lo que más llama la atención es el faro frontal afilado, que utiliza ahora iluminación full LED.

La 390 Duke no solo cambia estéticamente, también incorpora, para 2017, un acelerador electrónico, convirtiéndose en la moto monocilíndrica de carretera de menor cilindrada (373 cc) con ride by wire. El motor rinde nada menos que 44 CV , incorpora embrague antirrebote y, como el resto de  modelos y requisito indispensable para estar en el mercado, cumple con la normativa Euro4.

En cuanto a la parte ciclo, la 390 Duke cuenta con un nuevo chasis multitubular de acero con nuevo subchasis, con unas líneas muy parecidas a su hermana mayor, la 1290 Super Duke R. En el apartado de suspensiones, monta una horquilla WP de 43 mm, la misma que utiliza el resto de Dukes pequeñas. El disco delantero de 300 mm ha sido sustituido por uno de 320 mm, mordido por una pinza radial de cuatro pistones firmada por Brembo. Ambas manetas, de embrague y de freno, ahora son ajustables en distancia para mayor comodidad del usuario.

El depósito de combustible de acero también es nuevo para este modelo, que sumado al nuevo diseño del carenado lateral, crece hasta los 13,4 litros de capacidad, unas cifras más que suficientes para un monocilíndrico urbano.

EL cuadro de instrumentación es quizás el cambio más notable en la moto, ya que ahora incorpora una pantalla TFT a color que se adapta solo a las condiciones de luz exterior y que puede equipar el KTM My Ride (opcional), un sistema multimedia para conectar nuestro smartphone y, gracias a un botón en la piña izquierda, responder llamadas, todo siempre visible en la pantalla.