Destacados:
Los conoces bien. Trolls de las redes, comentaristas televisivos, radiofónicos o revisteros, que vienen y van… Y gente que se metió en esto como políticos en política: ahí tienes al “impresentable Diego Lacave ése” (pon esto en Google). Hace tiempo te dije que, aquí como en todos los aspectos de la vida, escuches a tus tripas, o mejor a tu propio corazón. Que no te fíes de nadie… Pero sobre todo no te fíes de mí.
Ahora resulta que Jorge acusa a Dovizioso de “bulling en el cole”. Así han querido vender “esta historia española” desde algunos medios de habla inglesa. De verdad, parroquia, vamos a ser serios. Si os metéis en el tuiter de Movistar Plus y veis el vídeo de la entrevista, que se emitirá completa, el próximo domingo, os quedará claro el mensaje.
O tal vez no. Porque hay gente que entiende mal las palabras de Jorge sean las que sean. Es un imperativo metafísico de la historia de MotoGP. Y algo tremendo, ojo: pocos hay tan buena gente como él y que hayan ganado lo que él.
Repasemos las declaraciones de Andrea Dovizioso; que está enchufado. Quiere ganar de nuevo ahora, en Termas de Río Hondo, donde ha tenido un histórico de altibajos; y “torea” a la prensa diciendo que él sabe por qué gana y sobre todo por qué no lo hacen los demás pilotos de Ducati: “El año pasado sufrimos bastante en Termas pero ahora la moto ha mejorado mucho y tras la victoria en Qatar estamos con muchas ganas. Conozco el equipo y sé qué estamos haciendo bien para ganar y qué pasa con los que no lo hacen. Pero no sería correcto decirlo en público.”
Y ahora, la respuesta de Jorge Lorenzo, primero irónico, luego, filosófico: “Dovizioso es muy inteligente, prácticamente lo sabe todo. A lo largo de toda mi carrera, Dovi siempre intentó minarme un poco la moral, y lo sigue haciendo ahora que soy su compañero de equipo. No es algo nuevo. Esa es la relación que tiene conmigo a través de la prensa. Es un tipo tranquilo y tenemos una relación cordial. Pero bueno, está bien así porque aquí se viene a ganar y la amistad queda para otros escenarios de la vida”.
¿Acusación? Ruido, ruido, ruido; cantaría Sabina. Y nada más. O mucho más, pero menos dramático. Jorge y Dovi se llevan enfrentando desde que son niños. Y, casi siempre, el español ha vencido al italiano. Andrea ganó el único título que tiene, el de 125, en 2004; y en 2006 y 2007 se vio superado por Lorenzo en dos y medio. Resultado: ambos aterrizaron juntos en MotoGP en 2008, pero el de Palma de Mallorca se subió a la Yamaha de fábrica al lado de Valentino Rossi mientras el de Forlimpopoli se tuvo que conformar con una estructura satélite de Honda.
Sigamos, pero acabemos: el contrato de Lorenzo en Ducati espoleó el genio de Dovizioso. El compañero de equipo es el primer enemigo; pero Andrea quiso que este dogma de fe funcionara hacia el otro lado del garaje. Y lo consiguió, el año pasado; y lo está consiguiendo este. Jorge no tiene ningún problema con las declaraciones de Andrea, sino con su rendimiento. Y ya está diciendo en estos últimos momentos en Termas que no va a hablar más de él. Correcto: lo que tiene que hacer es ganarle. Porque es en la pista donde mejor se le entiende, a un piloto de MotoGP.