La publicación digital del motociclismo
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La publicación digital del motociclismo
14/07/2019
14/07/2019
Desde la llegada del motor Crossplane en 2009, la Yamaha YZF-R1 no ha dejado de evolucionar en esta línea de propulsores. El motor Crossplane introdujo una nueva arquitectura que hizo subir los niveles de potencia útil de motor, un manejo más sencillo y mayor control.
La llegada de la electrónica avanzada en 2015 todavía permitió gestionar mejor el rendimiento del motor Crossplane, una tecnología que todavía se perfeccionó más en la edición 2018 de la Yamaha YZF R1.
En 2020 la Yamaha R1 todavía se acerca más a los modelos de competición, con detalles estéticos que nos transportan a las motos de Maverick Viñales y Valentino Rossi en el Mundial de MotoGP. Si te fijas en el carenado la moto parece fabricada en una única pieza, casi no tiene elementos que distorsionen sus líneas y con ello se ha mejorado un 5 por ciento la aerodinámica de la moto. Siguiendo con el carenado, los faros LED son diferentes a los de la versión anterior, y tiene todavía un aspecto más radical.
La carrocería tiene ahora un nuevo conducto para la entrada del aire al motor, realizado en aluminio, justo detrás del carenado delantero; se trata de un elemento que ayuda a mejorar la rigidez del conjunto. Por otro lado, la parte inferior del carenado que cubre el escape, ahora está realizada en titanio.
Las motos 2020, y especialmente estas deportivas, tendrán que observar la normativa Euro 5 que entrará en vigor el próximo año. A pesar de que la Yamaha YZF-R1 2020 comenzará a comercializarse este año, ya estará lista para cumplir esta normativa todavía más exigente que la Euro 4 en cuestiones de eficiencia del motor y emisiones contaminantes. Las marcas de motos pidieron a la Unión Europea una moratoria para la implantación de la normativa Euro 5.
Las novedades dentro de su motor se ubican en su cigüeñal Crossplane que desarrolla una secuencia de encendido irregular de 270º, 180º, 90º y 180º. La potencia máxima llega a las 13.500 vueltas. Para poder funcionar sin problemas a tan altas revoluciones, los ingenieros de Yamaha han desarrollado unos nuevos balancines denominados “finger-follower” que elevan las válvulas siempre de la manera óptima, a la par que ofrecen y cierre más estable a regímenes altos.
Otro de los grandes cambios en la Yamaha YZF-R1 lo encontramos en el sistema de alimentación con una nueva posición del grupo de inyectores en una culata renovada. Las válvulas de mariposa se han colocado más cerca de las cámaras de combustión a fin de reducir el volumen de admisión para una combustión más estable y una mayor eficiencia. Además, los nuevos inyectores de Bosch ahora están colocados en la parte superior de los cuerpos de las mariposas de 45 mm de diámetro en lugar de detrás de ellas. Estos nuevos inyectores de 10 orificios suministran el combustible de forma más directa al interior de las cámaras de combustión y lo hacen en un ángulo de pulverización más abierto, de 21,5 grados, a fin de facilitar una mayor eficiencia de la combustión.
El sistema de escape ahora tiene cuatro catalizadores, dos delante de la cámara de escape y dos en la parte trasera. La Euro 5 hace mucho hincapié en los sonidos ¡mecánicos! del motor y tanto el silenciador como las protecciones térmicas del motor están pensadas para reducir el ruido.
Asimismo, el motor de la Yamaha R1 2020 tiene orificios de lubricación más ancho y el cigüeñal con el los cojinetes de más diámetro. El rotor de la bomba de aceite es un 10 por ciento más compacto y los conductos con los que se distribuye el aceite por el interior del motor son diferentes. El objetivo, una vez más, es cumplir con la Euro 5 y hacer un motor más eficiente, en este caso mejorando la presión del aceite y la refrigeración de los pistones.
También vemos otras medidas en el circuito de refrigeración y en la transmisión final.
El acelerador electrónico de la Yamaha YZF-R1 envía mejor la posición del mando a la centralita de la moto mediante un imán y un sensor. A muchos nos pasa que el acelerador electrónico del moto es “demasiado suave” y no nos dá la el mismo control que teníamos con uno de cable convencional. Para ello Yamaha ha hecho más intuitivo su funcionamiento mediante un rediseño del muelle, una guía deslizante y un engranaje para dar más sensación de naturalidad y progresividad. Al sistema se ha denominado APSG (Accelerator Position Sensor Grip).
La unidad de medición inericial (IMU) también es nueva, con seis ejes y ejes. Esta IMU tiene un giroscopo y sensores de fuerza G que supervisan la aceleración, frenada e inclinación y la aceleración horizontal, vertical y lateral. La IMU transmite datos de estado de la máquina 125 veces por segundo a la ECU que controla los sofisticados sistemas de asistencia a la conducción de la YZF-R1.
Con esta IMU se puede utilizar un nuevo sistema de control de freno que permite a los pilotos seleccionar de entre dos modos de ABS (BC1 y BC2) que mejor se ajuste a sus preferencias personales y a las condiciones de conducción.
El modo BC1 cuenta con un nivel de sensibilidad fijo para el ABS, mientras que la sensibilidad del ABS en el BC2 es flexible en función del ángulo de inclinación y el comportamiento de la máquina. En el modo BC2, la sensibilidad del ABS y la velocidad de intervención aumentan a medida que lo hace el ángulo de inclinación del motor para proporcionar mayor confianza y control durante la toma de curvas.
Los datos de velocidad de las ruedas delantera y trasera, y cierta información procedente de la unidad de medición inercial (IMU) como el ángulo de dirección y la aceleración durante el derrape se envían al conjunto de la unidad hidráulica y la unidad de control electrónico del ABS, las cuales realizan cálculos en tiempo real. Seguidamente, la información permite al control del freno evitar el bloqueo de las ruedas por medio de la modulación de la presión hidráulica de los sistemas de freno delantero y trasero.
También tenemos un sistema de gestión del freno motor (EBM), que ofrece a los motoristas la opción de elegir entre tres niveles de potencia para el freno motor (alto, medio y bajo) para adaptarse a diversas situaciones de conducción y a sus preferencias personales. La ECU emplea datos de diversos sensores, entre los que se encuentran los de posición de marcha, rpm del motor, posición del acelerador y posición de las válvulas de mariposa, para ajustar la apertura del acelerador, la distribución del encendido y la cantidad de inyección de combustible a fin de controlar el grado de frenada del motor. El EBM1 ofrece la máxima fuerza de frenado del motor, mientras que el EBM3 hace lo propio con la mínima.
Por último, el sistema de control de salida (LCS) de la YZF-R1 ofrece un mayor control durante las salidas en carrera. Para 2020, el modo LCS1 se ha modificado para activarse a 9000 rpm con una apertura del acelerador de 41 grados.
La YZF-R1 de 2020 cuenta con un total de siete tipos de sistemas de asistencia a la conducción y funciones de control, todos ellos electrónicos, que proporcionan al motorista mayor confianza y control en condiciones de conducción muy diversas. Todos los sistemas electrónicos se han diseñado para integrarse a la perfección con otros y así proporcionar una sensación natural e intuitiva que permite al piloto aprovechar su verdadero potencial.
La instrumentación, con una pantalla TFT incluye ahora indicadores para las nuevas funciones de control de freno (BC) y gestión de freno motor (EBM).
Yamaha sigue confiando en las horquilla Kayaba con barras de 43 mm de diámetro y 120 mm de recorrido. En la edición 2020 de la R1 se ha modificado la estructura interna de la horquilla para ofrecer al piloto una mejor información de la superficie de la calzada. Las válvulas de amortiguación de nuevo diseño están dispuestas en un patrón laminado, lo que, junto con la menor fuerza elástica de las horquillas y el nivel de aceite revisado de estas, transmite información más precisa sobre la superficie de la calzada al motorista para una sensación de manejo más directa y natural.
Estas modificaciones efectuadas en la suspensión delantera se complementan con un amortiguador de dirección modificado y una configuración revisada del amortiguador trasero que mejoran aún más las prestaciones del chasis de la YZF-R1 de 2020.
En el apartado frenos tenemos un conjunto de discos de 320 mm de diámetro con pinzas monobloque. Cuentan con pastillas fabricadas de un material nuevo de alta fricción que permite una detención de la motocicleta aún más potente. Los neumáticos son los últimos Bridgestone Battlax RS11.
Por si fuera poco con la Yamaha YZF R1, tiene una versión aún más deportiva y preparada con la versión M1, toda una auténtica carreras-cliente... Aqui tienes todos los detalles de la Yamaha YZF R1 M.
La Yamaha YZF-R1 de 2020 estará disponible en septiembre de 2019. Yamaha todavía no ha confirmado los precios de la YZF-R1 2020.
Desde que, a los 11 años apareció una Puch Minicross en mi casa, estoy vinculado al mundo de la moto. En 1988 comencé a colaborar en una revista nacional, aunando el periodismo y las motos. En 2000 comencé en el incipiente área digital de un medio especializado nacional, y auné, periodismo, las motos e Internet. En 2016 fiché por Moto1Pro y auné periodismo, las motos, Internet y un grupo de locos por las motos que son con los que comparto estas líneas. No se puede pedir más.
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