Comparativa KTM 790 Adventure R vs Yamaha Ténéré 700

La KTM 790 Adventure R es una de las principales novedades KTM 2019. Una moto que todos deseábamos que se hiciera realidad. La experiencia de la marca austriaca auguraba una moto espectacular y esta 790 se volvía en una clave fundamental en las líneas de KTM, donde sus grandes trail han convertido convertirse en referencias indiscutibles del segmento, pero entre las que la KTM 1090 Adventure era hasta ahora la más pequeña, y eso para muchos ya era demasiado grande.

Esta 790 Adventure R es ese nivel intermedio que estaban demandando los fanáticos de KTM, y que desde que probamos la KTM 790 Duke y su portentoso motor teníamos claro que algún día tenía que hacerse realidad.

Yamaha Ténéré: el resurgir de un mito

Desde que la primera Ténéré viera la luz en 1983 han pasado más de 35 años. Primero fue la  la Yamaha XT 600 Ténéré, nacida tras los éxitos de la mítica Yamaha XT 500 campeona del Dakar en el 79 y en el 80  con mejor chasis, más motor y estabilidad y más capacidad de carga. Más adelante y tras ese primer modelo monocilíndrico se continuó trabajando en conjunto con las motos de carreras, añadiendo las mejoras y evoluciones obtenidas en la competición a los modelos de serie. La Ténéré fue sin duda una de las motos trail que hicieron historia en los años 80 y 90.

De este modo se fueron desarrollando los nuevos modelos Ténéré y en el año 1989, junto con la evolución de la Yamaha 660 Ténéré, surgió la primera bicilíndrica de la saga, la Yamaha XTZ 750 Super Ténéré, con más estabilidad, confort y velocidad punta. Creando así dos ramas dentro de las Ténéré, las monocilíndricas y las bicilíndricas. La rama de las bicilíndricas introdujo en 2010 la Yamaha Super Ténéré 1200 Twin que continua hasta la fecha con nuevas actualizaciones. Y por otro lado la rama de las monocilíndricas, desde la renovación de 1989 tuvo dos remodelaciones completas en 1994 y 2008, siendo este último modelo el disponible hasta la fecha.

Y el caso es que no fue hasta 2016 cuando Yamaha nos dejó ver su prototipo Yamaha T7, una moto de puro estilo rally que montaba el motor de la Yamaha MT-07 y que, como puedes ver, no fue más que un adelanto a la Ténéré que ahora tenemos en el mercado.

KTM vs Yamaha: Dos motores muy distintos

Nuestras protagonistas montan motores muy distintos. La KTM, por su lado, equipa el motor bicilíndrico LC8 que ya estrenó su hermana naked 790 Duke adaptado a un uso offroad, con 95 CV de potencia, mayor empuje en la zona baja del cuentavueltas, y con 88 Nm de par. Los ingenieros de KTM se han esforzado en fabricar un motor muy pequeño, compacto para no interferir en el volumen y diseño de la moto. Es notable sobre todo en la zona del depósito, mucho más estrecho que otras motos Adventure y más cercana a las medidas de una moto de enduro.

El motor pierde algunos caballos pero aporta mayor par, permitiendo ir en marchas largas sin traqueteos, y puede ser adaptado para el carné A2. La potencia es más que suficiente para mover con soltura la moto incluso con carga. Es un motor muy progresivo con un fuerte empuje desde bajas vueltas y muy progresivo. Un dato interesante es el bajo consumo que registró durante la prueba, una media de 4,8 litros / 100km, una buena cifra teniendo en cuenta el ritmo que mantuvimos tanto en carretera como fuera de ella. Nuestra unidad de pruebas, por cierto, equipaba el cambio opcional de 6 velocidades Quickshifter que funciona a las mil maravillas incluso por campo. Es adictivo enlazar marchas sin tener que accionar el embrague, por tanto es más que recomendable.

Por su lado, el motor de la Yamaha Ténéré 700, el CP2 bicilíndrico de 689cc, aun siendo el mismo que montan otros modelos de la marca cuenta con una nueva admisión –colocada además en la parte superior de la moto para permitir el mejor vadeo de ríos-, una inyección revisada, un mapeado diferente y un nuevo sistema de escape, dotándole así de un comportamiento más offroad, con más par, más tracción y más velocidad de subida de vueltas. Sus cifras son 73CV a 9000 rpm y un par de 68Nm a 6500 rpm, estirando hasta casi 12000 rpm. También es válido para conductores con carnet A2.

Su comportamiento, tanto dentro como fuera del asfalto, está muy logrado teniendo una zona media de revoluciones espectacular, transmitiéndonos un feeling perfecto con la rueda trasera pudiendo jugar en un amplio rango de revoluciones en la zona media de la curva de potencia, donde tenemos una entrega sumamente fácil y lineal. Todo esto unido además a unos bajos y unos altos más que aceptables, que nos permiten trabajar a muy bajas revoluciones en zonas complicadas de enduro, donde el motor empuja desde muy abajo sin síntomas de desfallecimiento y sin mostrar ganas de calarse, y pudiendo apretarle y jugar en la zona alta cuando queremos subir el ritmo en zonas rápidas de carretera.

KTM vs Yamaha: Partes ciclo orientada al offroad

Si nos fijamos en las partes ciclo de ambos modelos también encontramos algunas diferencias, aunque ambas buscan el mismo fin. La Adventure, como buena moto offroad, equipa llanta delantera de 21” y trasera de 18” con neumáticos Metzeler Karoo 3 y con suspensiones de calidad, firmadas por WP con horquilla delantera WP Xplor de 48 mm y 240 mm de recorrido. El ajuste de rebote, compresión y extensión se hace desde la parte superior de las barras de manera sencilla con clics, como en los modelos de enduro y en todo momento nos generó mucha confianza. El chasis, en este caso, es un multitubular en acero, como no podría ser de otro modo.

El equipo de frenos es de anclaje radial con pinzas de 4 pistones y dos discos de 320mm con ABS desconectable. Su mordiente nos ha impresionado y el tacto consigue que puedas apurar la frenada sin sustos y con mucha confianza.

La Ténéré, por su lado, monta un chasis tubular de acero diseñado para ofrecer un buen compromiso entre rigidez y flexión, mostrándose estable en zonas rápidas y manejable en zonas lentas. La parta baja del mismo (la zona de la doble cuna) es desmontable y tiene un peso total de 17,75 kg. Sus geometrías reparten el peso, con el depósito lleno, dejando un 48% del peso en el tren delantero y un 52% en el tren trasero, lo que permite sentir el tren delantero muy ligero en todo momento.

En el apartado de suspensiones monta una horquilla Kayaba de 43 mm de diámetro y 210 mm de recorrido, ajustable en compresión, extensión y rebote, y un monoamortiguador trasero con bieletas y 200 mm de recorrido, igualmente ajustable por completo.

En el apartado de frenos, cuenta con doble disco de 282 mm con pinzas Brembo en el tren delantero y con un disco trasero de 245 mm en la rueda trasera, ambos con ABS desconectable (solo se pueden desconectar los dos a la vez).

KTM vs Yamaha: Equipamientos muy diferentes

Si nos fijamos en su equipamiento y en su electrónica, aquí la KTM puede sacar pecho frente a la Yamaha. El display TFT que equipa la KTM 790 Adventure R es de 5” completamente digital en color y se maneja desde la piña izquierda del manillar. Dispone de abundante información (cuentakilómetros parcial, autonomía disponible, ajustes del ABS, modos de pilotaje...etc.) y su legibilidad es muy buena incluso en días de mucho sol. Las luces y los intermitentes son de LED siendo el grupo frontal muy similar al de su hermana KTM 1290 Super Adventure.

KTM ha echado el resto a la hora de equipar de tecnología su nueva Adventure. Aporta de serie acelerador electrónico, 4 modos de motor así como las ayudas de pilotaje como control de tracción, ABS en curva y modo offroad, que desactiva completamente el ABS en el freno trasero y lo limita en el tren delantero. También equipa Rally Pack, con el que podrás configurar la respuesta del acelerador y 9 niveles de control de tracción. Es el modo predilecto para offroad con una respuesta más brusca y excitante del gas y con acceso directo al control de tracción. En los tramos que hemos recorrido fue muy útil poder bajar el control de tracción para terrenos mas blandos y subirlo en terreno más duro o carretera.

Pero cuando nos detenemos en la Yamaha Ténéré 700 vemos que su electrónica es mucho más modesta, aunque por suerte también su precio. Disponemos de ABS desconectable (se desconecta desde el panel de instrumentación, manteniendo el botón pulsado con la moto en parado, siendo un sistema algo incómodo), pero en las dos ruedas a la vez, no podemos desactivar solo el ABS trasero. Esto para usuarios con cierto nivel en campo es perfecto, pero quizá para usuarios de menos nivel lo ideal sería poder desconectar solo el trasero y mantener la seguridad del delantero. El ABS conectado no es extremadamente intrusivo en campo, pero con cierto nivel off road será necesario desconectarlo.

Pero poco más, aquí no encontramos ni acelerador electrónico, ni modos de motor, ni control de tracción ni ABS offroad. Con esta apuesta por las sensaciones puras y los orígenes más auténticos de las motos trail “de toda la vida” Yamaha consigue mantener muy controlado el precio de su Ténéré 700, algo que le entrará por los ojos a quien no necesite más que el obligatorio ABS.

Al girar la llave vemos la información que nos muestra el cuadro de instrumentos relativa a nivel de gasolina, marcha engranada, temperara del motor y del aire, diferentes parciales de kilómetros, información de consumo, reloj, así como diferentes testigos que indican la presión de aceite, exceso de temperatura, la activación o no del ABS…

KTM vs Yamaha: La sensación a sus mandos

Cuando te pones a los mandos de la KTM la moto te da la bienvenida con una sonrisa. La primera sensación al subir a la moto es que es una moto compacta, no excesivamente alta, el asiento es de una pieza y está situado a 880 mm del suelo. Y podrás modificar en seis posiciones el manillar. Así que enseguida encuentras la postura ideal en la moto. El peso es de 189 kg en seco (209 kg en marcha). La pantalla es minimalista y más pequeña que en su hermana Adventure (la “no R” y menos offroad) para permitir mayor visibilidad en tramos de campo.

Y cuando nos bajamos de ella y nos subimos a la Yamaha notamos un manillar alto y adelantado, bien situado para ir de pie, y un asiento a 875 mm que permite a personas de en torno a 170 cm llegar al suelo con cierta facilidad.  El cuadro de instrumentos está colocado en vertical en una posición muy similar también a las motos de rallys. Además dispone de una barra horizontal sobre el panel, que nos permite colocar los soportes de GPS, cámaras y demás accesorios de instrumentación que queramos llevar. Junto a este soporte además dispone una toma de 12v de serie y una preinstalación para una segunda. El peso de la Yamaha es de 204 kg en marcha, muy similar al de la KTM.

La Yamaha es cómoda yendo sentados, si bien el manillar se nos antoja un poco lejos y alto, con las piernas algo más encogidas de lo que nos gustaría para una moto off road.  Pero cuando nos ponemos de pie la cosa cambia y la posición de conducción es prácticamente perfecta, muy natural; el manillar se queda a una altura algo superior a la de una moto de enduro, haciendo que sea muy cómodo pasar mucho tiempo de pie. La moto es estrecha en la parte central lo que nos permite sujetar bien la moto con las piernas y movernos con soltura, pero si notamos el volumen del motor, que sobresale por la parte derecha.

La configuración endurera de rueda delantera de 21" y trasera de 18" hacen que la moto se sienta muy ligera de delante pero mantiene aplomo y confianza. Los neumáticos Pirelli Scorpion Rally (mixto 60% carretera 40% campo aprox.) cumplen con su cometido transmitiéndonos sensación de confianza y permitiéndonos también divertirnos subiendo el ritmo en asfalto.

KTM vs Yamaha: Conclusión

Como ves, nos encontramos ante dos motos muy parecidas, pero muy distintas al mismo tiempo. KTM ha acertado con una moto aventurera de tamaño compacto, cómoda, tecnológicamente avanzada y con unas aptitudes offroad de primer orden. Han creado la moto perfecta para los aventureros más intrépidos, una moto en la que el mundo probablemente se quede pequeño. Sin duda es una moto que puede satisfacer la quimera de viajar cómodamente hasta que se acaba la carretera… y mucho más allá.

Mientras que por su lado, la filosofía de Yamaha en esta nueva Ténéré 700 ha sido la de hacer una moto más ligera, con más capacidades offroad y más asequible para el público, desmarcándose así del resto de la competencia. Esto podemos percibirlo a simple vista por su estética de moto de rally tan característica, con el carenado alto de la parte delantera junto con la pantalla al más puro estilo Dakar; esa característica silueta de moto de raids.

Y sí, el precio puede ser un factor que haga a muchos decantarse por una o por otra, pero al estar justificado por las diferencias electrónicas tan grandes que separan a una y otra puede que no sea decisivo, y al final todo dependerá del tipo de moto que busques y el uso que le quieras dar.